Demanda de 213 millones a Cuatrecasas por la venta de la Ciudad Financiera de Santander

El bufete español considera que no existe fundamento legal para la reclamación que, además, debería hacerse en España

May 11, 2025 - 22:12
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Demanda de 213 millones a Cuatrecasas por la venta de la Ciudad Financiera de Santander

El británico Robert Tchenguiz, empresario y promotor inmobiliario, demandará al despacho de abogados Cuatrecasas por una supuesta "negligencia" que le hizo perder dinero en la venta de la Ciudad Financiera del banco Santander en 2019. La reclamación será de 213 millones de euros y se presentará en Londres. La sociedad de inversión Edgeworth Capital, de dicho magnate, considera que no se le asesoró correctamente, tal y como ha adelantado el diario Confilegal. Por su parte, el afamado bufete español ha negado que existiese dicho perjuicio por su culpa y alega que este caso debe juzgarse en España. En cualquier caso, asegura que no hay fundamento legal ni existe "relación alguna entre la intervención del despacho y los hechos que propician el daño anunciado".

Santander vendió su Ciudad Financiera de Boadilla del Monte, al oeste de Madrid, por unos 1.900 millones en el año 2008 a Marme Inversiones, sociedad constituida por los financieros Glenn Maud y Derek Quinlan, que acordaron con los Botín ser sus caseros hasta 2048, año en el que Santander podría recomprar su sede.

Marme entró en concurso de acreedores en el año 2014 al no poder hacer frente al pago de los cerca de 2.000 millones de euros que costó la Ciudad Financiera. La liquidación de la empresa que compró la sede del Santander incluyó un complejo proceso de venta del mismo activo para pagar a los acreedores, entre ellos Caixabank, el antiguo The Royal Bank of Scotland, ING o el fondo Edgeworth Capital.

Los hermanos Reuben fueron, de todos los interesados, los que ganaron la puja por la compra de la sede del Santander y pocos meses después Santander consiguió comprar Sorlinda Investments, SL, en manos al 50% de los Reuben, para recuperar la titularidad de su sede. Sin embargo, el 50% restante de la sociedad pertenecía a Edgeworth, que asegura haber perdido la oportunidad de obtener mayores beneficios de la operación porque Cuatrecasas no les avisó de una sentencia del Tribunal Supremo por la cual los acreedores no pueden cobrar intereses de la deuda tras la apertura de un procedimiento de insolvencia.

213 es, por lo tanto, la mitad e los 426 millones que debían pagarle a los acredores de Marme. Eso sí, Confilegal explica que Cuatrecasas no asesoró a Edgeworth sobre la venta de Sorlinda porque no le constaba que fuese parte de la operación.