David, en 'First Dates': "He estado nervioso por las cámaras, andaba más centrado en no hacer el ridículo que en la cita"

"Soy una persona bastante extrovertida. Cuando me siento cómodo me abro mucho y soy muy tirado para adelante", afirmó David en su presentación en First Dates este martes.

Laura Boado fue la encargada de recibir al comensal a las puertas del restaurante de Cuatro, al que piropeó: "Qué rollazo", le dijo la camarera ruborizando al madrileño.

"Me gusta cuidarme, vestir bien, arreglarme...", señaló David, que le contó a la gallega que tenía una empresa familiar de diseño de interiores y que había estudiado en Londres.

Boado le preguntó cómo le gustaban las chicas, y el empresario le contestó que "me suelo fijar en mujeres con el pelo negro, de ojos bonitos...".

A continuación llegó su cita, Íngrid, una estudiante de 21 años procedente de Soria: "Me considero una chica ambiciosa y tengo mis sueños y mis metas", afirmó la dater.

Al conocerse, David reconoció que le parecía "una chica mona", antes de que Boado les acompañara a la mesa y se pudieran conocer un poco más durante la cena.

Pero según avanzaba la velada, los nervios de David no le dejaban disfrutar de la cena, ya que no paraba de mirar hacia todos los lados sin hacer caso de la conversación con su cita.

"He estado muy nervioso con las cámaras, estaba más centrado en no hacer el ridículo que en la fucking cita", reconoció el comensal en mitad de la cena.

Poco a poco se fue relajando y olvidando de las decenas de cámaras que le rodeaban, pero camufladas por el restaurante, confesándole a Íngrid que había sido su hermana la que le había animado a visitar First Dates.

Al final, pese a los nervios del madrileño, Íngrid sí que quiso tener una segunda cita "porque me apetece conocerlo un poco más". David, por su parte, también quiso volver a quedar "fuera de cámaras, más tranquilo".