Cómo Adrien Brody ayudó a Georgina Chapman a volver a creer en el amor

por Mara Mariño

Mucho se ha hablado últimamente de la relación de Adrien Brody con Georgina Chapman, especialmente después de los premios Oscar, cuando el actor dio un discurso de agradecimiento conmovedor y la inglesa protagonizó un comentado momento al coger el chicle de su novio al vuelo.

Lo cierto es que no solo derrocharon admiración mutua el uno por el otro durante el evento, sino que son una de las parejas más curiosas de la industria que han demostrado que cuando parece que es imposible creer en el amor de nuevo, con mucho trabajo en equipo, una relación puede florecer y prosperar.

Y es que cuando la diseñadora de moda inglesa estaba casada con Harvey Weinstein -con quien tuvo sus dos hijos India y Dashiell)-, no podía imaginar que pondrían fin a su matrimonio las denuncias de delitos sexuales que el productor de cine había cometido a más de 80 mujeres.

Aunque la cofundadora de Marchesa solo tardó unos días en anunciar su separación y en 2017 logró la custodia completa de sus hijos, lo cierto es que su carrera profesional quedó dañada durante un tiempo. Ella misma llegó a cancelar desfiles por la gravedad del escándalo de su expareja.

Sin embargo, una nueva oportunidad llegaría para ella, por lo menos en el plano sentimental: Adrien Brody. La diseñadora y el actor se conocieron en abril de 2019, en un evento de moda en Puerto Rico, donde tuvieron la oportunidad de charlar largo y tendido, ya que les tocó enfrentados en la cena grupal.

Aquello sería el comienzo de una nueva pareja en Hollywood, aunque no fue hasta febrero de 2020 que el medio People confirmó que estaban saliendo juntos y que era probable que su historia de amor se remontara a un tiempo antes.

Además, Georgina y Adrien cumplieron la que es una de las tradiciones por excelencia a la hora de confirmar su romance: su posado juntos en la alfombra roja del Festival de Cine de Tribeca en junio de 2021. Un pistoletazo de salida de otras grandes apariciones juntos en la red carpet como la Met Gala o el Festival de Venecia.

Tampoco han faltado en las agendas de la pareja de moda asientos reservados en la primera fila de desfiles de la Semana de la Moda de París o vacaciones juntos en exclusivos destinos como Saint-Tropez.

Pero si ha habido ocasión en la que dejaran salir sus emociones ha sido en esta pasada temporada de premios cinematográficos. Adrien Brody ha cosechado con su papel protagonista en The Brutalist los galardones a mejor actor en los premios Oscar, BAFTA y Globos de Oro. Y en esas ocasiones no ha dejado pasar la oportunidad de agradecerle a su pareja su apoyo incondicional.

El actor recalcaba en sus discursos el empujón a su autoestima que supuso Georgina, así como la inspiración que son la resiliencia y la creatividad de la inglesa, llegando a darle las gracias por ser clave en conseguir esos premios, aunque también por haber sido acogido tanto en su vida como en la de sus dos hijos, a quienes también incluyó en el agradecimiento.

Del dolor del pasado a la esperanza del futuro

Con esas palabras, el actor no solo emocionó a su pareja, sino al mundo entero. Pero sobre todo fue la muestra de felicidad, el bienestar y la fortaleza de su vínculo actual con Georgina. Claro que no siempre habría sido así. Hasta llegar a ese punto, la diseñadora de moda habría tenido mucho trabajo emocional por delante.

Y es que antes la manera en la que nos vinculamos, el apego, se construye constantemente según las experiencias que vamos experimentando, por lo que habría sido normal que a la inglesa le pesara lo sucedido con su exmarido.

Antes de conocer a Adrien Brody, Georgina Chapman estaba en el momento más complicado de su vida tras haber terminado su matrimonio con Harvey Weinstein. La confianza en la relación, así como la autoestima de la inglesa, bien podrían haber sido algunas de las secuelas emocionales de la ruptura, dos pilares que influirían en cómo se vincularía en el futuro.

Para Georgina, una de las mayores dificultades habría sido la de volver a sentirse segura por miedo a que la historia se repita, así como la culpa por el estigma social de lo hecho por su exmarido, algo que ya comentó en varias entrevistas… Un conglomerado emocional que le pondría difícil lanzarse de nuevo al amor con otra persona.

De hecho, para volver a confiar y superar este trauma, Georgina habría necesitado tiempo y mucho apoyo de las personas de su entorno (e incluso ayuda profesional, como declaró en el pasado), ya que habría necesitado recuperar el control de su vida, aprender a no proyectar los miedos por lo sucedido e incluso reflexionar acerca de su idea del amor.

En este sentido Adrien habría tenido que comprender el punto de partida de Georgina, darse tiempo para construir gradualmente la confianza entre ellos, lo que implica paciencia y comprensión, y, seguir mostrando solidez ante posibles desencuentros o momentos de duda o inseguridad de su novia.

Es algo que el actor dejó caer sutilmente cuando recogió el Oscar: "Sé que ha sido una montaña rusa, pero gracias por aceptarme en vuestra vida y Popsy (el mote que le han puesto los hijos de la diseñadora) regresa a casa como un ganador".

A eso se le podría sumar que, en su tarea por ser constante y darle esa seguridad a Georgina, creando un espacio seguro para ambos, es posible que Adrien también se haya esforzado en ser lo más transparente posible para demostrar que es digno de confianza.

Esta pareja sería la prueba de que una experiencia así de traumática deja huella, pero en ningún caso define el futuro de una persona ni de su vida sentimental. De hecho, por lo que ambos han dado a entender, así como su círculo más cercano, se puede tener una relación plena basada en el respeto y en el amor.