Cierra la demanda de paternidad más antigua de España: dos hermanos llegan a un acuerdo por la herencia del padre después de 20 años

Una mujer sevillana reclamaba 12 millones de euros a su hermano tras el fallecimiento del progenitor en 1970.

Abr 4, 2025 - 14:20
 0
Cierra la demanda de paternidad más antigua de España: dos hermanos llegan a un acuerdo por la herencia del padre después de 20 años

Una vecina de El Coronil (Sevilla), Sofía Benítez-Cubero, ha llegado a un acuerdo con su hermano biológico para recibir parte de la herencia del padre de ambos, fallecido en 1970. Así se cierra el caso de demanda de paternidad más antiguo de España, cuya primera denuncia se produjo en 2005.

Según han informado fuentes cercanas al caso, aunque la demandante reclamaba una herencia de 12 millones de euros, finalmente ha llegado a un acuerdo, por una cantidad que no se ha hecho pública, para terminar con el pleito. Todo ello después de ser declarada oficialmente hija legítima del ganadero José Benítez-Cubero Cañete, fallecido a los 47 años sin hacer testamento.

Como explicó en su día la propia demandante, sus padres mantuvieron una relación que duró cinco años, de la que nació ella en 1950. Tres años después nació su hermano, fruto del matrimonio de su padre, que fue quien se llevó toda la herencia a la muerte del progenitor, aunque gestionada inicialmente por sus abuelos al ser menor de edad en ese momento.

La clave, una prueba de ADN

La madre de Sofía murió en 2004 y fue entonces cuando ella decidió acudir al bufete Osuna de Sevilla, en el que fue el primer caso de este tipo que atendió dicho despacho, que desde entonces ha representado a casi mil hijos e hijas de padres no reconocidos oficialmente.

Tras presentar una denuncia en los juzgados de la ciudad, en 2013 fue declarada hija oficialmente, lo que fue ratificado dos años después por el Tribunal Supremo. Para ello fue determinante una prueba de ADN a su hermano, que se negó hasta en cuatro ocasiones a hacérsela. A ello se suma que el cadáver del padre fue incinerado durante el proceso judicial.

De hecho, este caso abrió una nueva prerrogativa en los juzgados, que desde entonces han admitido peticiones de órdenes de alejamiento de tumbas, con el fin de evitar que se produzcan alteraciones o destrucciones de pruebas una vez que se presenta una demanda de paternidad.

La declaración oficial de la hija biológica no conllevó el acceso a la herencia de forma automática, al haber muerto su padre antes de la sentencia, sino que tuvo que iniciar un nuevo proceso, que ha tardado 12 años en cerrarse.

Un "noviazgo encubierto"

Sofía Benítez-Cubero siempre ha sostenido que su madre y su padre, que era además su jefe, no tuvieron una relación esporádica, sino que fue una relación de "noviazgo encubierto", aunque todo el mundo en su entorno lo sabía. De hecho, siempre la llamaron la Cuberita en su pueblo.

En el juicio aportó, entre otras pruebas, varias fotografías de ambos, que el juez entendió como prueba plausible, ya que no era habitual que un terrateniente se hiciera fotos habitualmente con una persona a su servicio. "Además, siempre llevaba a mi madre en su caballo, no se iba con el resto del servicio", cuando había que trasladarse entre fincas, explica.

Con todo ello, reclamaba la mitad de dos herencias relacionadas entre ellas; la de su padre, y, posteriormente, las de sus abuelos paternos, que fueron los que administraron el patrimonio de su padre cuando murió en 1970. Finalmente, tras varias sentencias y recursos durante 20 años de pelea judicial, las dos partes han llegado a un acuerdo para cerrar este asunto, cuya cantidad final pactada no se ha hecho pública.