Choques en Bolivia entre la policía y seguidores de Evo Morales que exigen que sea candidato
Las fuerzas de seguridad reprimieron en La Paz a la multitud que intentaba superar los vallados en el Tribunal Supremo Electoral; el exmandatario está inhabilitado
LA PAZ.- Bolivia vive horas de tensión ante el cierre del plazo para inscribir los candidatos para las elecciones del 17 de agosto. Mientras hay dudas sobre si el presidente Luis Arce presentará o no su candidatura, cientos de seguidores del expresidente Evo Morales fueron reprimidos este viernes en La Paz con gases lacrimógenos cuando intentaron superar las vallas del Tribunal Electoral (TSE) para inscribir la candidatura de Morales, pese a que se encuentra inhabilitado por la justicia.
“Esta marcha no es pacífica... están usando petardos, piedras que dañan la integridad de la policía y también hubo una agresión a la prensa”, dijo Juan Russo, comandante de la policía, que horas antes había redoblado la seguridad en las puertas del TSE y vigilaba el recorrido de la marcha que ingresó a la ciudad por varios frentes.
Poco antes las calles del centro quedaron colapsadas mientras muchos manifestantes marchaban con caretas con el rostro de Morales.
El presidente del TSE, Oscar Hassentoufel, declaró que “el señor Morales puede inscribirse como candidato si tiene un partido político”, luego de lo cual el tribunal “se pronunciará sobre si está habilitado o no”.
Morales renunció al oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS), luego de que la justicia le otorgara la dirección a una cúpula afín al presidente Luis Arce, convertido hoy en su mayor adversario.
Más temprano, el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, lanzó una advertencia en relación con la orden de captura que pesa sobre el expresidente: “pedimos al señor Morales que se entregue voluntariamente, si lo encontramos caminando en las calles, lo detendremos”.
Además del veto electoral, el líder indígena enfrenta una orden de captura por una acusación de trata de una menor cuando ejercía el poder (2006-2019), cargos que él niega. Por ese motivo, no se sabe si Morales se encuentra entre los manifestantes o si se sumará en algún momento a la marcha.
El senador Leonardo Loza, estrecho colaborador de Morales aseguró a la agencia AFP que el líder izquierdista “está en La Paz”, pero no confirmó si se sumará a la marcha, como se anticipaba. “Estamos en nuestra obligación de preservar su integridad física, así que él decidirá si acompaña o no acompaña”, indicó.
En los últimos siete meses el exmandatario de 65 años se ha refugiado en un pequeño poblado de la región cocalera del Chapare, en Cochabamba, al abrigo de cientos de indígenas armados con palos para evitar su detención.
La marcha se produce luego de que el Tribunal Constitucional ratificara esta semana un fallo que inhabilita a Morales a postularse para un cuarto mandato, por haber ejercido el cargo de presidente más de dos veces desde 2006 hasta 2019.
El plazo para el registro de aspirantes vence el próximo lunes, y la autoridad electoral tiene tiempo hasta el 6 de junio para definir la lista oficial de candidatos, tras revisar si cumplen los requisitos legales.
La candidatura de Arce
Por su parte el presidente Arce, que enfrenta bajos índices de aceptación debido a la grave situación económica, anunció el martes que declinaba su postulación para la reelección. Pero sus bases rechazaron el anuncio y de hecho eligieron a la diputada cruceña Deysi Choque como su compañera de fórmula.
El jueves por la noche, decenas de funcionarios y dirigentes se congregaron frente al Palacio Quemado en La Paz para proclamar la candidatura de Arce, pero el elegido no apareció y sigue entonces vigente por ahora su negativa.
Morales acusa a su heredero político de haber puesto todo el aparato judicial en su contra para sacarlo de la carrera presidencial. Ambos líderes mantienen desde hace más de dos años una feroz disputa que ha fracturado al gobernante MAS poniendo en riesgo su hegemonía de 19 años en el poder.
En 2019 la pretensión de Morales de reelegirse a un tercer mandato llevó al país a un estallido social que dejó 37 muertos tras unas elecciones denunciadas de fraudulentas por la oposición y la Organización de Estados Americanos (OEA).
Morales renunció y se exilió hasta que en 2020 el MAS regresó al poder con Arce, quien había sido su ministro de Economía. Pero pronto se distanciaron.
El Tribunal Constitucional ya dictaminó que ningún ciudadano puede buscar una tercera reelección sea continua o discontinua, pero Morales ha dicho que sólo el TSE, que es el cuarto poder del Estado boliviano, puede invalidar o convalidar su postulación, lo que se sabrá a más tardar el 6 de junio.
En los comicios del 17 de agosto se elegirán presidente y vicepresidente y se renovará todo el Legislativo. Una eventual segunda vuelta está prevista para octubre.
Hasta el viernes siete candidatos -dos de izquierda y cinco de centro y de derecha- anticiparon que competirán en los comicios más reñidos en medio de la peor crisis económica en 40 años. Entre ellos el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, pupilo de Morales y de quien parece haberse distanciado.
“Morales necesita hacer una demostración de fuerza porque hay reticencia en Andrónico para tenerlo en su lista y Morales busca no quedar fuera” del juego electoral, opinó el analista y exvocero del actual gobierno, Jorge Richter.
Agencias AP y AFP