Catalá aprovechó la crisis con Vox para crear un puesto a la medida del exjefe de Policía Local denunciado por dos mandos
La resolución de Alcaldía por la que los expulsados de Vox recuperaron competencias de gobierno en Valencia sirvió para crear el puesto de Coordinador de Seguridad y Emergencias que ocupa José Vicente Herrera, con un salario de 75.000 euros anualesCatalá crea un puesto para recolocar al exjefe de Policía con un sueldo de más 74.000 euros dos semanas después de jubilarse La alcaldesa de València, María José Catalá, aprovechó la crisis de gobierno con Vox para crear el puesto en el que ha colocado a dedo al exjefe de Policía Local, José Vicente Herrera, que no ha podido seguir al frente del cuerpo al cumplir la edad obligatoria de jubilación. La edil popular repescó el pasado 9 de mayo al que ha sido su mano derecha en materia de seguridad, tan solo dos semanas después de un cese forzado por los servicios jurídicos, en un puesto creado a medida y por el que percibirá 75.000 euros anuales. Querellado por dos mandos, el exjefe de Policía, un hombre de estricta confianza de la alcaldesa y del núcleo más conservador del PP valenciano, no ha podido estirar su etapa al frente del cuerpo y ha sido rescatado como Coordinador de Emergencias del consistorio. El pasado 4 de abril, el Ayuntamiento de València abordó su tercera crisis de gobierno en dos meses por los problemas internos de sus socios ultras. La Junta de Gobierno aprobó una nueva reestructuración de competencias -la definitiva, hasta la fecha- para devolver responsabilidades de gestión al concejal expulsado y readmitido por Vox, Juan Manuel Badenas, que se llevó toda la atención. La resolución, propuesta y aprobada por Alcaldía, incluía un regalo para el entonces todavía jefe de Policía, que cumplió los 65 años el 1 de abril: la creación, dentro del área de Seguridad, de la “Coordinación de Seguridad y Emergencias”, sin mayor detalle. La resolución posterior, que dota de contenido al cargo, remite a la resolución de Alcaldía del 4 de abril, y establece que esta figura tendrá competencias para la coordinación entre los servicios y unidades dependientes de la Delegación de Policía Local de València y la Delegación de Prevención y Extinción de Incendios y Protección Civil, cargo que implica una suerte de bicefalia con el Cuerpo que Herrera acaba de abandonar. Asimismo, contempla el desarrollo de estrategias y análisis en materia de seguridad y emergencias; el control y seguimiento de los planes relacionados con la materia; la coordinación de las actuaciones municipales en el ámbito de la seguridad y las emergencias; la propuesta de medidas en el ámbito de la seguridad y emergencias en el Cecopal, y la propuesta de planes de coordinación con otras administraciones. El consistorio justificó el cargo, creado a instancias de la alcaldesa, en la necesidad de actualizar los protocolos de emergencias y abordar nuevas crisis como la de la DANA -por la que Herrera ya fue cuestionado por sus mandos- o el apagón, que coincidió con su último día de trabajo. En el momento de anunciar su nombramiento, el portavoz del gobierno local, Juan Carlos Caballero, defendió que “no hay mejor persona para este cargo” que el exjefe de Policía. El consistorio destacó “su completo expediente académico, su participación en cursos, seminarios y ponencias sobre prevención, seguridad, organización de grandes eventos e inmigración y los diferentes cargos que ha ocupado”, aunque la elección se ha producido sin ningún concurso. En la práctica, la decisión implica una bicefalia en la dirección los efectivos policiales. La jefatura la ocupa ahora el comisario principal Ángel Albendín, hasta hace dos semanas jefe de la división de Tráfico, que por el momento estará en comisión de servicio para los próximos seis meses. El consistorio todavía no ha convocado la provisión definitiva de la plaza. El entorno de la alcaldesa llevaba tiempo meditando cómo seguir contando con Herrera, que agotó las posibilidades para tratar de seguir como máximo responsable de la Policía Local de València. Herrera trató de alegar con una sentencia sobre un Mosso d'Esquadra para prorrogar su etapa en activo hasta los 67 años, incluso empleó argumentos con los que él mismo rechazó una petición similar de otro comisario principal, al que no permitió seguir en activo una vez cumplidos los 65 años. Los servicios jurídicos municipales también se opusieron a que otros dos comisarios principales prorrogaran su servicio activo al llegar a esta edad y tiempo cotizado. El pasado 17 de abril, en vísperas de la jubilación obligatoria por ley, el Ayuntamiento desestimó la última petición del comisario principal jefe, le recordó que “el personal de la Policía Local (...) queda exceptuado de la posibilidad de la permanencia voluntaria en la situación de servicio activo” y acordó su jubilación forzosa para el 29 de abril. Sin ya margen de maniobra, la resolución indica que se “desestima la petición de jubilación a los 67 años de edad instada por D. José Vicente Herr

La resolución de Alcaldía por la que los expulsados de Vox recuperaron competencias de gobierno en Valencia sirvió para crear el puesto de Coordinador de Seguridad y Emergencias que ocupa José Vicente Herrera, con un salario de 75.000 euros anuales
Catalá crea un puesto para recolocar al exjefe de Policía con un sueldo de más 74.000 euros dos semanas después de jubilarse
La alcaldesa de València, María José Catalá, aprovechó la crisis de gobierno con Vox para crear el puesto en el que ha colocado a dedo al exjefe de Policía Local, José Vicente Herrera, que no ha podido seguir al frente del cuerpo al cumplir la edad obligatoria de jubilación. La edil popular repescó el pasado 9 de mayo al que ha sido su mano derecha en materia de seguridad, tan solo dos semanas después de un cese forzado por los servicios jurídicos, en un puesto creado a medida y por el que percibirá 75.000 euros anuales. Querellado por dos mandos, el exjefe de Policía, un hombre de estricta confianza de la alcaldesa y del núcleo más conservador del PP valenciano, no ha podido estirar su etapa al frente del cuerpo y ha sido rescatado como Coordinador de Emergencias del consistorio.
El pasado 4 de abril, el Ayuntamiento de València abordó su tercera crisis de gobierno en dos meses por los problemas internos de sus socios ultras. La Junta de Gobierno aprobó una nueva reestructuración de competencias -la definitiva, hasta la fecha- para devolver responsabilidades de gestión al concejal expulsado y readmitido por Vox, Juan Manuel Badenas, que se llevó toda la atención. La resolución, propuesta y aprobada por Alcaldía, incluía un regalo para el entonces todavía jefe de Policía, que cumplió los 65 años el 1 de abril: la creación, dentro del área de Seguridad, de la “Coordinación de Seguridad y Emergencias”, sin mayor detalle.
La resolución posterior, que dota de contenido al cargo, remite a la resolución de Alcaldía del 4 de abril, y establece que esta figura tendrá competencias para la coordinación entre los servicios y unidades dependientes de la Delegación de Policía Local de València y la Delegación de Prevención y Extinción de Incendios y Protección Civil, cargo que implica una suerte de bicefalia con el Cuerpo que Herrera acaba de abandonar. Asimismo, contempla el desarrollo de estrategias y análisis en materia de seguridad y emergencias; el control y seguimiento de los planes relacionados con la materia; la coordinación de las actuaciones municipales en el ámbito de la seguridad y las emergencias; la propuesta de medidas en el ámbito de la seguridad y emergencias en el Cecopal, y la propuesta de planes de coordinación con otras administraciones. El consistorio justificó el cargo, creado a instancias de la alcaldesa, en la necesidad de actualizar los protocolos de emergencias y abordar nuevas crisis como la de la DANA -por la que Herrera ya fue cuestionado por sus mandos- o el apagón, que coincidió con su último día de trabajo.
En el momento de anunciar su nombramiento, el portavoz del gobierno local, Juan Carlos Caballero, defendió que “no hay mejor persona para este cargo” que el exjefe de Policía. El consistorio destacó “su completo expediente académico, su participación en cursos, seminarios y ponencias sobre prevención, seguridad, organización de grandes eventos e inmigración y los diferentes cargos que ha ocupado”, aunque la elección se ha producido sin ningún concurso. En la práctica, la decisión implica una bicefalia en la dirección los efectivos policiales. La jefatura la ocupa ahora el comisario principal Ángel Albendín, hasta hace dos semanas jefe de la división de Tráfico, que por el momento estará en comisión de servicio para los próximos seis meses. El consistorio todavía no ha convocado la provisión definitiva de la plaza.
El entorno de la alcaldesa llevaba tiempo meditando cómo seguir contando con Herrera, que agotó las posibilidades para tratar de seguir como máximo responsable de la Policía Local de València. Herrera trató de alegar con una sentencia sobre un Mosso d'Esquadra para prorrogar su etapa en activo hasta los 67 años, incluso empleó argumentos con los que él mismo rechazó una petición similar de otro comisario principal, al que no permitió seguir en activo una vez cumplidos los 65 años. Los servicios jurídicos municipales también se opusieron a que otros dos comisarios principales prorrogaran su servicio activo al llegar a esta edad y tiempo cotizado.
El pasado 17 de abril, en vísperas de la jubilación obligatoria por ley, el Ayuntamiento desestimó la última petición del comisario principal jefe, le recordó que “el personal de la Policía Local (...) queda exceptuado de la posibilidad de la permanencia voluntaria en la situación de servicio activo” y acordó su jubilación forzosa para el 29 de abril. Sin ya margen de maniobra, la resolución indica que se “desestima la petición de jubilación a los 67 años de edad instada por D. José Vicente Herrera Arrando, habida cuenta que el interesado cumplirá los 65 años de edad el día 1 de abril de 2025 y su edad ordinaria de jubilación será el día 28 de abril de 2025, fecha en la que contará con los requisitos necesarios para acceder a la pensión de jubilación, por lo que no procede la prolongación de la permanencia en el servicio activo”. Asimismo, añade que se procede a “cesar en el servicio activo por causa de jubilación a D. José Vicente Herrera Arrando, funcionario de carrera de esta Corporación, con la categoría de Comisario Principal, grupo de titulación A1, con efectos del día 29 de abril de 2025”. Un cese sin matices para un funcionario que ahora Alcaldía repesca solo dos semanas después de jubilarlo.
CCOO denuncia “un intercambio de favores”
El sindicato Comisiones Obreras (CCOO) estudia recurrir el nombramiento de Herrera como coordinador de Seguridad municipal. La sección sindical de Policía recalca que el puesto debe ser ocupado por un funcionario o justificar la excepción. En un severo comunicado, considera el acto, solo dos semanas después de la jubilación del jefe, como “un intercambio de favores”. “Se ha contratado con cargo al presupuesto de seguridad pública a una persona jubilada (desconocemos como ha sido posible), una persona de partido, que, si se trataba de agradecer con algún presente, éste debiera ser sufragado por aquel que se lo debe, el partido, o en todo caso, a través del ofrecimiento de un cargo de asesor por ejemplo, pero claro, el sueldo de asesor es bastante menor que el que va a percibir además, por un ocupar un puesto sin potestad ni autoridad”, expone el sindicato.
CCOO recuerda que Herrera está investigado “por cuatro delitos graves contra la administración pública” y añade “que el buen nombre de la Policía Local de València seguirá perdiendo prestigio con cada noticia que publiquen los medios que siguen la instrucción de la causa penal”.
Querellado por dos mandos por las oposiciones
El exjefe de Policía de València tiene pendiente la querella de dos mandos por unas oposiciones en el cuerpo y ha tenido que apartarse del último proceso de selección de la cúpula. Dos comisarios se querellaron contra él y otros dos comisarios principales, miembros del tribunal de selección, al tener indicios de que había beneficiado a personal de confianza para las pruebas de mejora. A su vez, el contencioso aborda la validez del acuerdo por el que se nombró a los comisarios principales que ahora ocupan el cargo con carácter temporal y ya ha impuesto una multa de mil euros a la alcaldesa de València, María José Catalá, de mil euros por los retrasos en el envío de la documentación que ha reclamado el juzgado.
En los informes remitidos por el Ayuntamiento al juzgado se reconoce que se pusieron las notas de los comisarios sin tener todos los trabajos en mano, aunque el consistorio defiende que no formaban parte de la evaluación. Este embrollo jurídico dejó a Albendín, al margen del proceso, como único candidato para hacerse cargo de la jefatura de Policía de València.