Bajos márgenes y pérdida de competitividad, los desafíos de las pymes argentinas en 2025
El contexto macroeconómico cambió y ahora las pequeñas y medianas empresas se enfrentan a un escenario completamente distinto al de años anteriores

Las pequeñas y medianas empresas argentinas se definen usualmente como el motor de la economía local, ya que no solo emplean al 70% de la fuerza laboral registrada, sino que además aportan el 50% de los productos que circulan en el país. Sin embargo, en un contexto económico completamente distinto al de años anteriores, hoy deben ajustar al máximo sus márgenes y dependen casi exclusivamente de su eficiencia.
Esto quedó reflejado en Mundo Pyme, un evento que organizaron El Cronista y la revista Apertura este martes, donde diversos referentes de empresas revelaron cómo trabajan con las pequeñas y medianas empresas de la Argentina y cuáles son las claves para garantizar su desarrollo.
Alejandro Wagner, director de ProPymes y competitividad de Ternium Argentina, comentó: "Las pymes representan el 70% del empleo en blanco en el país. Sin embargo, hoy están enfrentadas a un desafío, que es el de la competitividad. Esto se divide entre puertas adentro y puertas afuera".
En el primer caso, expuso que la compañía del Grupo Techint trabaja con sus clientes para que "inviertan, se financien, se capaciten. Eso hay que hacerlo hoy más que nunca". En el segundo caso, Wagner comentó que "no depende tanto de la empresa, sino de factores externos, como la macroeconomía. En este nuevo contexto de la Argentina, la competitividad es el gran desafío del sector".
Por su parte, Luis Affranchino, director académico de Ucema Pymes, expuso que "los desarreglos en la economía generaron un contexto en el cual la pyme se fue adaptando constantemente. Este cambio o reordenamiento de la economía está generando un escenario distinto al que muchas empresas venían llevando en los últimos 10, 20 años. Por esta razón, el impacto es alto".
Actualmente, se está dando lo que el ejecutivo definió como "la batalla del margen bruto". Esto es, según Affranchino, una caída considerable del volumen de venta de las empresas, propio de la baja del nivel de actividad por el retiro del Estado, "lo que hace que el precio sea muy sensible, por lo que no se lo puede modificar dado que el volumen puede seguir cayendo".
Entonces, explicó, que el precio queda fijo, pero, lógicamente, empezó a haber aumentos en los costos. "En este caso, son los salariales, de manera que el precio no lo puede corregir. Esto genera una caída fuerte en el margen bruto de las actividades. Entonces, hay menos margen bruto y más peso de la estructura, conformada por costos indirectos también".
De esta manera, se dio un "doble impacto sobre los márgenes de rentabilidad que han llevado a muchas empresas a estar en zona de equilibrio, con ganancias muy bajas".
Por su parte, Ramón Robles Gorriti, gerente corporativo de Metrotel, una compañía que nació en el microcentro porteño como una empresa proveedora de fibra óptica focalizada en el mercado corporativo, aseguró que "las pymes son las que empujan a la Argentina a salir adelante".
Y continuó: "Dentro de esas empresas, hay una diversidad muy grande, tanto en segmentos, como en tamaño. Siempre estamos en el puntapié inicial, desde cuando empiezan a ser una pyme, hasta que empiezan a crecer y los acompañamos con el desarrollo de esa propia pyme".