Autoría, motivos, víctimas... hay cinco dudas que no se han resuelto sobre 'El Descanso', el tercer atentado más sanguinario en España
Las cinco incógnitas del atentado al restaurante El Descanso, perpetrado el 12 de abril de 1985



El atentado al restaurante madrileño El Descanso en Torrejón de Ardoz, ocurrido el 12 de abril de 1985, es uno de los episodios más intrincados del terrorismo en España. La explosión se produjo alrededor de las 22:30 y dejó, según las listas oficiales, 18 muertos y más de 80 heridos. Varios grupos extremistas reivindicaron el ataque, pero nunca llegó a resolverse del todo, ni a esclarecerse a nivel judicial. Ni autores, ni motivaciones. Los culpables han quedado impunes. El del Descanso sigue siendo un suceso plagado de hipótesis y misterios. Estas son las cinco principales incógnitas que persisten cuarenta años después del tercer atentado con más muertes en la historia de España tras el del 11 de marzo de 2004 en Madrid y el del Hipercor de Barcelona en 1987.
1. ¿Quiénes fueron los autores?
Se barajaron varios escenarios. Ante una bomba en 1985 era de esperar que las siglas de ETA aparecieran pronto. Su actividad en los 80 parecía indicar un posible vínculo. Se produjeron llamadas a los medios de comunicación en su nombre asumiendo la autoría, pero se descartaría enseguida. Otro grupo resonó como posible autor, los GRAPO, y también coaliciones contrarias a la pertenencia de España en la OTAN. Sin embargo, las investigaciones llevadas a cabo por la Policía Nacional apuntarían en otra dirección.
El ataque fue reivindicado por dos grupos terroristas. Por un lado, Waad (“la promesa”, en árabe) cuyo comunicado sería distribuido por la agencia Kuwait News Agency en Beirut y Adén. No eran muy conocidos, pero se los asoció al Frente Popular para la Liberación de Palestina, una escisión de la OLP. Se trató de la hipótesis más plausible durante mucho tiempo, entre otras razones, porque en la nota de prensa los terroristas adjuntaron el anagrama impreso de los sobres de azúcar usado por el restaurante. Además, en aquella época ya se habían producido ataques selectivos por parte de grupos palestinos.
La segunda línea apuntaba a la Yihad Islámica. Sus terroristas publicaron una carta de amenaza directa: “El Islam está preparado. España e Italia son los primeros objetivos. El atentado en Madrid ha sido el inicio de la guerra santa islámica. Muerte a EEUU”. Tomó el relevo como teoría principal, aun con dudas, porque sus siglas podrían haber sido utilizadas por facciones de Hezbolá. Tras años de pesquisas, el caso fue archivado por falta de autor conocido. Nunca se llevó a nadie al banquillo.
2. ¿Cuál fue la motivación?
Ni el quién, ni el por qué. ¿Qué grupo tendría interés en llevar a cabo semejante atentado, ese año, y en ese restaurante en concreto? Tampoco ha quedado esclarecido a quién iba dirigido. Al establecimiento acudían numerosos militares de EEUU, se situaba muy cerca de la base aérea de Torrejón de Ardoz, y por eso parecía lógico pensar que el objetivo del ataque era el gobierno estadounidense. Sin embargo, el resultado se saldó con un número elevado de civiles españoles.
Además, España había ingresado en la OTAN en 1982, y en 1985 se encontraba en pleno debate social sobre su permanencia, y el referéndum se celebraría un año después. Se cree que el atentado podría haber sido una represalia contra la presencia militar estadounidense y el vínculo español con la Alianza Atlántica.
Otras hipótesis apuntan a un mensaje a España por su acercamiento a Israel. El gobierno español se encontraba en fase de diálogo para establecer relaciones diplomáticas con el país, que se oficializarían en 1986. Se barajó la idea de un aviso intimidatorio dirigido a las autoridades españolas por grupos afines a la causa palestina.
Tampoco se descarta la opción del terrorismo yihadista, en expansión internacional durante la época. Algunos analistas sitúan este ataque dentro de una estrategia global del terrorismo islamista, lo que explicaría la masacre masiva. Aunque, del mismo modo, no se elimina la posibilidad de que se tratara de un ataque selectivo magnificado por error. En los años 80 hubo una ola de atentados antinorteamericanos en Europa. También se vivían ataques vinculados al conflicto palestino-israelí, y ciertas facciones palestinas buscaban presión internacional, perpetraban ataques simbólicos y evidenciaban venganzas basadas en conflictos internos.
3. ¿Cuántas víctimas hubo?
También hay dudas sobre el balance de víctimas. Las cifras oficiales apuntan a 18 fallecidos, pero algunas investigaciones sugieren que el número total ascendería a 21. Se sumarían tres estadounidenses. Entre ellos, figuraría un posible alto cargo de la OTAN. Aun así, esta hipótesis no estaría, todavía, corroborada ni documentada por la vía oficial.
4. ¿Qué artefacto se usó y quién lo depositó?
Cloratita, pentrita, trinitrotolueno. Durante mucho tiempo oscilaron las teorías sobre qué tipo de artefacto se había utilizado y cómo se introdujo en el establecimiento. Dada la envergadura del ataque, se pensó en una bomba sofisticada. Tras los exámenes del lugar de los hechos, se determinó que el explosivo era de menor potencia, pero la zona donde fue colocado provocó mayores desperfectos de lo, presuntamente, esperado.
¿Y quién colocó la bomba? Tampoco se sabe, pero ciertas pistas apuntan a Mustafá Setmarian, vinculado a Al Qaeda. El particular terrorista pelirrojo sería descrito por al menos tres testigos que aseguraron, tiempo después, haberlo visto ese día en el restaurante. Una tesis que no se ha podido determinar de manera oficial.
5. ¿Falló la investigación?
Muchos siguen ansiando culpables. Comenzó a circular la idea de que el atentado no había sido investigado lo suficiente. Parecía imposible que no se señalara a un claro artífice. Pero ha de tenerse en cuenta que en los años 80 los recursos para la lucha antiterrorista en el ámbito internacional eran todavía limitados. España vivía enfocada en la batalla contra ETA y otros grupos autóctonos, la colaboración internacional, imprescindible en casos de este tipo, todavía era reducida. Sería a partir del 11-S que cambiaría el marco internacional en la lucha contra el yihadismo, momento en el que Occidente establecería mayores alianzas y fuerzas en ese ámbito.
Cuarenta años después, todavía falta por determinar con exactitud el quién, el cómo y el por qué, al tiempo que permanece la incógnita del verdadero número de víctimas y del grado de participación de Setmarian. El atentado al restaurante El Descanso marcó un punto de inflexión en la preocupación frente al terrorismo transnacional, y ha quedado en la historia como uno de los mayores desafíos en seguridad.