Así no hay play-in que valga

Perder es ley de vida. Todos lo hacen. Cómo y cuánto, define las letras de tu cartel.

Y en el de Phoenix Suns, borramos con la izquierda mientras escribimos con la derecha la palabra que habíamos empezado a graffitear: play-in.

Los Suns, vuelta a los andares

Sus cuatro victorias seguidas ante Raptors, Bulls, Cavaliers y Bucks habían encendido la vela de la esperanza y se asumió que la 10ª plaza del Oeste quedaría finalmente en Arizona aprovechando el desplome de Dallas Mavericks.

Pero entonces han llegado tres bofetones de realidad. Celtics, Timberwolves y Rockets. Y hemos despertado y recordado que en Phoenix, ‘nombres ≠ equipo’.

Y luego están las maneras: lo de anoche ante Houston fue la muestra de cómo no se puede perder si aspiras a que te tomen mínimamente en serio cuando embocas el cierre del curso regular y tu objetivo es romper el doble muro del play-in para ser el cruce de los Oklahoma City Thunder en la primera ronda de playoffs.

148-109. Perder de 39 puntos en casa. Con Booker y con Durant. No hay justificación que valga.

En 36 minutos y sin Brooks

Sólo en el último cuarto dejaron los Rockets de zarandear a su adversario porque cuarenta puntos en tres era humillación bastante.

El viejo fantasma de Dillion Brooks de sus tiempos de Memphis saltó a cancha para poseerlo y poner al escolta camino del túnel, expulsado a los once minutos.

Pero eso sólo sirvió para que Ime Udoka diese más protagonismo a un Jabari Smith que terminó con el mejor +/- del partido (+33).

Dillion Brooks ejected Leer Más