Wonder Woman #1 (2025)
Wonder Woman vuelve a las librerías de mano de @PaniniComicsEsp por Daniel Sampere y Tom King



Edición original: Wonder Woman 1 y 2 y material de Wonder Woman 800 USA (DC Comics, 2023)
Edición nacional/España: Wonder Woman V1 1 (Panini Cómics, 2025)
Guion: Tom King.
Dibujo: Daniel Sampere.
Entintado: Daniel Sampere.
Color: Tomeu Morey.
Traductor:: Gonzalo Quesada.
Corrección:: Enrique Acebes.
Rotulación:: David Arellano.
Diseño y realización: Fanhunter y Núria Moreso
Formato: Grapa, color. 72 páginas. 4,50€
El retorno a la grandeza de Diana de Themyscira
«No, gracias.»
Wonder Woman ha enfrentado grandes desafíos a lo largo de la historia, ya que, por sí sola, representa múltiples conceptos y, al mismo tiempo, debe compararse constantemente con Batman y Superman, dos de los héroes más icónicos de la cultura popular. Aunque forma parte de la llamada «Trinidad», a menudo permanece en la sombra. Como mujer, protectora, pacifista, embajadora y figura materna o matriarcal, debe enfrentarse al mundo de los hombres, tanto en el ámbito ficticio como en la realidad, más allá de las viñetas.
Muchos creadores han sexualizado a Wonder Woman o la han tratado como un personaje sin profundidad, dando a entender que su misión es poco más que una broma. Sin embargo, para muchos, su propósito es tan serio como la incansable cruzada de Batman para calmar a su niño interior traumatizado —aunque, en muchas ocasiones, solo empeore las cosas— o como las constantes abstenciones de Superman para cambiar el mundo, confiando en que la humanidad mejorará por sí sola, a pesar de vivir en una sociedad marcada por la miseria, la violencia y la opresión del más débil, especialmente contra las mujeres en manos de quienes ostentan el poder.
Diana de Themyscira es todo lo que Batman y Superman no son. Es quien lucha por acabar con las guerras mediante el diálogo, quien se preocupa por los desfavorecidos y los huérfanos, ofreciéndoles refugio en Isla Paraíso o creando asociaciones en su ayuda. Inspira a las mujeres a ser fuertes e independientes, a no rendir cuentas a nadie y a vivir en libertad, como auténticas amazonas. Es cierto que no siempre logra resultados inmediatos, pero busca soluciones que, a largo plazo, generan menos consecuencias negativas.
Por desgracia, al igual que ocurre en la vida real, Diana ha tenido pocas etapas en las que este aspecto se refleje o se le otorgue el lugar que merece. Algunos autores lo han conseguido —Pérez, Rucka, Morrison o Willow Wilson— pero, como suele suceder, su esencia acaba diluyéndose. La mayoría de sus etapas se han interrumpido por problemas editoriales, bajas ventas o una falta de comprensión sobre cómo abordarla correctamente. De todos ellos, Morrison —quien mejor ha entendido a Wonder Woman después de sus creadores— y Rucka han sido los más acertados a la hora de modernizarla y aportar frescura a su ya original origen.
Por Daniel Sampere
Después de varias etapas recientes que no lograron consolidarse y con Diana sumida en un ostracismo creativo, viviendo de glorias pasadas, llegó el revulsivo que necesitaba. Tom King y Daniel Sampere han asumido la responsabilidad de llevar a la amazona a lo más alto y demostrar cuánto vale la pena su historia. Una tarea ardua no exenta de polémica.
Todos conocemos a King y su peculiar manera de narrar, su tendencia a reorganizar las piezas del juego para contar su historia, a veces con más acierto que otras. En este caso, de momento, lo consigue con creces. A lo largo de los primeros números, mantiene su estilo característico—con textos explicativos y una estructura narrativa meticulosa —se le percibe más crítico de lo habitual—, escribiendo con una intensidad casi visceral, aunque en ocasiones su enfoque pueda resultar demasiado analítico para ciertos lectores.
Y no es un detalle menor: el asesinato de una amazona en un bar, tras enfrentarse a varios hombres de actitudes retrógradas, desencadena una persecución masiva. Las amazonas son encarceladas, ilegalizadas y señaladas como inmigrantes peligrosas que amenazan la paz y el estilo de vida estadounidense. A su vez, las mujeres que intentan responder a las agresiones o a la incomodidad de la violencia cotidiana son tachadas de histéricas, en un reflejo escalofriante de dinámicas sociales reales.
Como vemos, este es un problema que, por desgracia, sigue estando a la orden del día. La sumisión de la mujer al hombre, un error de juicio de una persona vulnerable o de una minoría, y la mecha se prende de inmediato. Ese problema, muchas veces provocado por una sociedad caduca, se convierte en el caldo de cultivo perfecto para que los poderosos que controlan los medios y los intereses de un país manipulen un caso aislado para generalizar y hacer creer que todos los que comparten una identidad con esa persona siguen los mismos patrones. Así se genera odio y disidencia, mientras los verdaderos culpables permanecen en sus poltronas, viendo cómo arde todo y acumulando más poder.
Ahí interviene Diana: la mujer, la embajadora y la heroína. A pesar de estar en búsqueda y captura, al igual que sus hermanas, sigue manteniendo la compostura y la razón frente a la testosterona y el sadismo de los altos mandos del país, quienes, en teoría, están para proteger a la población. El gobierno usa al sargento Steel como su brazo ejecutor, en una clara alegoría a la nefasta manera de proceder de los servicios secretos, especialmente a la corrupción y ansias de poder de los hombres que ocupan cargos de autoridad. No toleran que una mujer pueda superarles y, sobre todo, que tenga más sensatez y equilibrio que ellos.
Tom King demuestra que sabe amoldarse a una serie regular después de tanto tiempo, pero Daniel Sampere no se queda atrás. El barcelonés entrega aquí su mejor trabajo hasta la fecha. Ya había mostrado una evolución notable en Crisis Infinitas Oscuras, siendo prácticamente lo único rescatable de aquella miniserie, pero aquí está inconmensurable. Cada página es mejor que la anterior; deja que el cómic respire incluso con los textos de King y permite que los personajes hablen por sí mismos. Su Diana es imponente: fuerte, con grandes brazos y espalda ancha. En definitiva, una verdadera amazona que impacta con su presencia. También, le otorga una calidez que representa a la perfección la compleja mujer que es. Icónica.
Dos números en los que Wonder Woman regresa por todo lo alto, revelando las fisuras y la falsa bandera del país en el que se encuentra. Se muestra cómo un grupo de hombres decrépitos —literalmente, en este caso— siguen aferrándose al poder, escondiéndose tras la seguridad de sus conciudadanos mientras destrozan la paz de la que tanto se enorgullecen de haber construido. Todo con tal de no ver sus privilegios revocados.
Sobre la edición… nos encanta el detalle de la contra portada, demasiado, junto con artículo DC Connect de Lidia Castillo que nos permite conocer los entresijos del comic y sobre sus personajes.
Lo mejor
• Diana ha vuelto con un King inspirado.
• Junto con un Daniel Sampere que sabe dar lo que el guión busca..
Lo peor
• Que King desbarre con sus dejes habituales con el tiempo .