Quién fue... Max Morlock: la leyenda del Núremberg y la estrella del primer Mundial que ganó Alemania

Vamos a cerrar la semana con una de las grandes estrellas del fútbol alemán de la posguerra, que además es la mayor leyenda de uno de los clubes clásicos del país germánico: Max Morlock.

Maximilian Morlock nació el 11 de mayo de 1925 en Núremberg, Baviera. Ávido futbolista callejero desde niño, a los 13 años sus padres le permitieron incorporarse al Eintracht de Núremberg. Un año después, el 1. FC Nürnberg lo contrató para sus categorías inferiores. Debutó con el primer equipo en 1941, con apenas 16 años.

Durante la II Guerra Mundial, Morlock fue reclutado y simultaneó el servicio militar con el fútbol. Fue destinado a Dinamarca y luego al frente oriental en Polonia. Al final de la guerra fue detenido por los estadounidenses durante un breve periodo de tiempo y en 1945 regresó a su casa en Núremberg, que aunque dañada seguía en pie, y donde aún vivían sus padres. Un hermano suyo había muerto en la guerra y el otro estaba prisionero.

El fútbol se reinició en Alemania el 4 de noviembre de 1945, día en el que el Núremberg, con Morlock como delantero titular, derrotó por 2-1 al Bayern de Múnich en un derbi bávaro. Aquella temporada, Morlock marcó 23 goles en 30 partidos y acabó subcampeón.

El éxito llegó en 1948, cuando Morlock lideró al Núremberg para alzarse con el título nacional, el primero de los dos que logró.

Morlock debutó con la selección alemana en el primer partido internacional después de la Segunda Guerra Mundial, el 22 de noviembre de 1950, en una victoria por 1-0 contra Suiza en Stuttgart. Morlock fue un fijo del equipo nacional y formó parte de la convocatoria alemana para participar en el Mundial de 1954, en Suiza.

Morlock fue una de las estrellas de aquella selección que dio la sorpresa y derrotó a los favoritos, los húngaros, en la final. En el primer partido de la competición, Morlock marcó un gol en la goleada por 4-1 de los alemanes ante Turquía y en un desempate de nuevo ante los otomanos, el delantero del Núremberg marcó un hat-trick en el 7-2 final.

En semifinales, Alemania derrotó a Austria por 6-1, con otro gol de Morlock, y en la final ante Hungría, que acabó 3-2 para los teutones, el protagonista de hoy hizo el primer tanto de Alemania tras los dos tempraneros de Puskás y Czibor. Helmut Rahn marcó los otros dos tantos alemanes, que le dieron a la entonces RFA su primera Copa del Mundo. Morlock acabó el Mundial como segundo máximo goleador, con seis tantos, por detrás del húngaro Kocsis, que logó 11.

Morlock no jugó en otro equipo que el Núremberg, y logró otro campeonato nacional en 1961 y se retiró en 1964. En total, disputó 472 partidos y marcó 294 goles con el equipo bávaro, mientras que con la selección alemana, de la que se retiró en 1958, marcó 21 goles en 26 partidos.

Tras colgar las botas puso un estanco y kiosco de prensa y se dedicó a jugar al tenis de manera aficionada, y años después abrió una tienda de productos deportivos. Siguió vinculado al Núremberg, haciendo las veces de consultor.

Max Morlock murió de cáncer el 10 de septiembre de 1994, a la edad de 69 años. Miles de personas acudieron a su funeral. Morlock es, sin duda, la figura más importante de la historia del club. El estadio lleva su nombre, así como la calle donde se sitúa. Además, hay una estatua en su honor en los exteriores del campo de fútbol.

Espero que os haya gustado el artículo. Hasta la próxima semana.