Así ha sido el entierro privado de Francisco: despedido por sus familiares y el camarlengo
La tumba podrá ser visitada a partir de este domingo 27 de abril.

El papa Francisco descansa ya en la Basílica de Santa María la Mayor, donde están inhumados otros siete papas, después de que su féretro haya sido enterrado, como era su deseo, en este templo romano, según ha informado la Santa Sede y recoge Vatican News. El cortejo fúnebre con los restos del Pontífice ha llegado al templo alrededor de las 13.00 horas tras la misa exequial celebrada en el Vaticano este sábado 26 de abril.
En contraste con el funeral, al que han asistido líderes de todo el mundo y decenas de miles de fieles, el entierro -una ceremonia privada- ha contado con la presencia de cardenales y obispos, acompañados de los portadores del féretro y algunos religiosos.
Antes de entrar al templo, un grupo de unas 40 personas -compuesto por pobres, presos, transexuales, sin techo y migrantes- esperaba el ataúd en la escalinata de acceso a la Basílica Papal de Santa María La Mayor. Cada uno llevaba una rosa blanca en la mano.
A su entrada en la Basílica, se ha colocado la cabeza de Francisco en dirección a la imagen de la Virgen como señal de respeto. Además, unos niños han llevado al altar de la capilla cestas con flores blancas. El entierro ha estado presidido por el camarlengo, Kevin Farrell, y a la inhumación solo han asistido familiares y su círculo más cercano, además del grupo elegido por el Pontífice.
De este modo, el rito se ha desarrollado según las prescripciones del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis, presidido por el Cardenal Camerlengo, en presencia de los indicados en la relativa Notificación de la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas y de los familiares del Papa difunto. La tumba de Francisco podrá ser visitada a partir de este domingo, 27 de abril, como ya anunció el Vaticano el pasado jueves.
Santa María la Mayor
Francisco ya manifestó su deseo de ser enterrado en la Basílica Santa María Mayor y no en el Vaticano, tal y como avanzó en diciembre de 2023, en una entrevista a N+ de México, en la que aseguró que ya estaba "preparado" el lugar donde sería enterrado, cuando falleciera, en la Basílica Santa María la Mayor de Roma, es decir, fuera del Vaticano.
"Como siempre le prometí a la Virgen, ya está preparado el lugar. Quiero ser enterrado en Santa María Mayor", precisó. De este modo, Francisco es el primer pontífice en 120 años que no descansa en el Vaticano, que se encuentra a seis kilómetros.
Sobre los motivos por los que quería ser enterrado en esta basílica mariana, una de las cuatro basílicas mayores de Roma, el Pontífice explicó que es por su "gran devoción". "Sí, porque es mi gran devoción. Y antes, ya cuando venía, siempre iba ahí el domingo en la mañana que estaba en Roma, me iba un rato allí. Hay una ligazón muy grande", destacó. De hecho, al día siguiente de ser elegido, el Papa Francisco se dirigió a esta basílica a rezar, a primera hora de la mañana y también ha acudido allí a meditar antes y después de cada viaje apostólico.
La tumba del papa Francisco en la Basílica se caracteriza por una lápida de mármol de Liguria, norte de Italia y la tierra de sus antepasados italianos. Está, además, entre la Capilla Paolina, donde se encuentra el icono mariano y la de la familia Sforza.