Agustín Herrero, del colegio Los Olivos de Málaga, recuerda la visita del nuevo Papa León XIV: «Es buen gestor pero, sobre todo, un buen pastor»

«Es un buen gestor pero, sobre todo, es un buen pastor». El padre Agustín Herrero, director del colegio Los Olivos de Málaga, rezuma felicidad en unas palabras que envuelve en el tono y un profundo orgullo en el fondo. Robert Francisco Prevost Martínez, desde ahora el Papa León XIV, es el primer sucesor de San Pedro perteneciente a la orden agustina. Además, en 2007 estuvo cuatro días en este centro educativo religioso de la capital malacitana. Acudía como Superior General de la Orden de San Agustín y en esas jornadas dejó una impronta indeleble que le concita esa enorme «alegría». «Había otros cardenales que estaban por delante de él en los pronósticos, pero cada día sonaba un poco más. No nos lo esperábamos, pero tampoco nos ha sorprendido ». Le impulsa una dilatada trayectoria «como agustino, como Prior, Superior General de la Orden en Roma, Obispo de Chiclayo, y luego el Papa Francisco lo puso al frente del Dicasterio para los Obispos. Es un buen gestor pero, sobre todo, es un buen pastor». Agustín Herrero cree que «va a mantener una línea de continuidad con respecto al Papa Francisco y lo va a mejorar », sentencia. Es fiel seguidor de la doctrina de Bergoglio. «Es pastor de los que huelen a oveja. Que está con el pueblo, con la gente, y que encarna los valores del Evangelio. Es un seguidor radical del Evangelio». Practicante de los preceptos fundamentales de la orden agustina: «la vida religiosa, la evangelización, la cultura, la cercanía con las personas humildad, la sencillez y la vida en comunidad». Se muestra seguro de que tomará lo mejor del Papa Francisco I si bien «cada cual es diferente. Depende del carácter. El Papa León XVI es más comedido pero diría que incluso con un trato más cercano. Es ecuánime, diplomático y sabe gestionar grupos humanos. Y sus preocupaciones son similares: la sencillez, la proximidad con el pobre y con la realidad». Herrero cree que ese carácter particular ha sido fundamental para que hoy sea el Santo Padre de la Iglesia católica. «En estos días de reuniones, lo han tenido que conocer y esa forma de ser les ha convencido. Ha sido un proceso rápido por lo que ha habido bastante coincidencia». El nuevo Papa convivió durante cuatro día s con religiosos y docentes del colegio Los Olivos de Málaga. Con una comunicación pues «habla español perfectamente. Aunque sea norteamericano, su madre tenía ascendencia española, posiblemente emigrante». Dedicó gran parte de su tiempo a cuestiones organizativas, aunque en el trato siempre se mostró «muy afable y cercano. A las personas se les conoce por pequeños detalles. Y yo recuerdo que siempre que acabábamos de comer, bajaba a la cocina para saludar a los cocineros y les agradecía la comida. Que estaba riquísima. Ahí marca la diferencia». Entre los consejos que les fue ofreciendo a quienes le escuchaban, estaba ese llamamiento « a vivir la integridad evangélica , a no olvidar la oración, que no nos acomodáramos y que estuviéramos insertos en la sociedad». Con 69 años, Robert Prevost es el primer Papa agustino, «un motivo más para dar gracias a Dios. Será un Papa magnífico y para todo el mundo».

May 8, 2025 - 23:18
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Agustín Herrero, del colegio Los Olivos de Málaga, recuerda la visita del nuevo Papa León XIV: «Es buen gestor pero, sobre todo, un buen pastor»
«Es un buen gestor pero, sobre todo, es un buen pastor». El padre Agustín Herrero, director del colegio Los Olivos de Málaga, rezuma felicidad en unas palabras que envuelve en el tono y un profundo orgullo en el fondo. Robert Francisco Prevost Martínez, desde ahora el Papa León XIV, es el primer sucesor de San Pedro perteneciente a la orden agustina. Además, en 2007 estuvo cuatro días en este centro educativo religioso de la capital malacitana. Acudía como Superior General de la Orden de San Agustín y en esas jornadas dejó una impronta indeleble que le concita esa enorme «alegría». «Había otros cardenales que estaban por delante de él en los pronósticos, pero cada día sonaba un poco más. No nos lo esperábamos, pero tampoco nos ha sorprendido ». Le impulsa una dilatada trayectoria «como agustino, como Prior, Superior General de la Orden en Roma, Obispo de Chiclayo, y luego el Papa Francisco lo puso al frente del Dicasterio para los Obispos. Es un buen gestor pero, sobre todo, es un buen pastor». Agustín Herrero cree que «va a mantener una línea de continuidad con respecto al Papa Francisco y lo va a mejorar », sentencia. Es fiel seguidor de la doctrina de Bergoglio. «Es pastor de los que huelen a oveja. Que está con el pueblo, con la gente, y que encarna los valores del Evangelio. Es un seguidor radical del Evangelio». Practicante de los preceptos fundamentales de la orden agustina: «la vida religiosa, la evangelización, la cultura, la cercanía con las personas humildad, la sencillez y la vida en comunidad». Se muestra seguro de que tomará lo mejor del Papa Francisco I si bien «cada cual es diferente. Depende del carácter. El Papa León XVI es más comedido pero diría que incluso con un trato más cercano. Es ecuánime, diplomático y sabe gestionar grupos humanos. Y sus preocupaciones son similares: la sencillez, la proximidad con el pobre y con la realidad». Herrero cree que ese carácter particular ha sido fundamental para que hoy sea el Santo Padre de la Iglesia católica. «En estos días de reuniones, lo han tenido que conocer y esa forma de ser les ha convencido. Ha sido un proceso rápido por lo que ha habido bastante coincidencia». El nuevo Papa convivió durante cuatro día s con religiosos y docentes del colegio Los Olivos de Málaga. Con una comunicación pues «habla español perfectamente. Aunque sea norteamericano, su madre tenía ascendencia española, posiblemente emigrante». Dedicó gran parte de su tiempo a cuestiones organizativas, aunque en el trato siempre se mostró «muy afable y cercano. A las personas se les conoce por pequeños detalles. Y yo recuerdo que siempre que acabábamos de comer, bajaba a la cocina para saludar a los cocineros y les agradecía la comida. Que estaba riquísima. Ahí marca la diferencia». Entre los consejos que les fue ofreciendo a quienes le escuchaban, estaba ese llamamiento « a vivir la integridad evangélica , a no olvidar la oración, que no nos acomodáramos y que estuviéramos insertos en la sociedad». Con 69 años, Robert Prevost es el primer Papa agustino, «un motivo más para dar gracias a Dios. Será un Papa magnífico y para todo el mundo».