Adif adjudicó 15 millones de los fondos UE para renovar la catenaria del AVE Madrid-Sevilla
En 2022 se adjudicaron contratos financiados con fondos NGEU para mejorar "la línea aérea de contacto" ante el "desgaste significativo" de piezas por "el uso"

El polémico incidente en el AVE Madrid-Sevilla esta semana tiene como antecedente una inversión millonaria en la red eléctrica con fondos europeos. Bajo el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, Adif dedicó 15 millones de los Next Generation EU a "renovar" elementos de la "línea aérea de contacto" (la catenaria, que transmite la corriente eléctrica a los trenes) que presentaban "un desgaste significativo causado por el uso de la línea".
Según las licitaciones consultadas por Vozpópuli, entre mayo y junio de 2022 se adjudicaron tres contratos, dividiendo la línea de Alta Velocidad Madrid-Sevilla en tres tramos: uno para los primeros 150 kilómetros, otro para los siguientes 165, y un tercero para los 155 últimos. La línea, inaugurada en 1992, tiene una longitud total de 471 kilómetros y cinco estaciones: Madrid Puerta de Atocha, Ciudad Real, Puertollano, Córdoba y Sevilla Sant Justa.
En los pliegos de los contratos se detallaba que tras "aproximadamente 30 años en servicio, durante las operaciones de mantenimiento preventivo de la línea se han ido detectando una serie de desgastes de piezas por fatiga en el material montado en la catenaria por movimientos oscilantes originados por el paso de los trenes y/o las vibraciones generadas por el efecto del viento".
En esos documentos, consultados por este periódico, los técnicos del gestor de la red ferroviaria de Alta Velocidad advertían también de que estos defectos "ocasionan problemáticas" que se resumen en cuatro apartados.
"Roturas" y "desconexiones"
En primer lugar, detectaban que "bastantes péndolas presentan un desgaste significativo en los guardacabos de latón del extremo del hilo de contacto, llegando incluso a cortar los finos hilos del cable de péndola". Sobre esta primera problemática, señalaban que "si estas roturas no se detectan a tiempo, el hilo de contacto puede llegar a soltarse, y provocar una avería del sistema".
En segundo lugar, mencionaban que "los tubos de atirantado (o estabilizadores) de las ménsulas se sujetan en uno de sus extremos, del tubo de ménsula, a través de una péndola de acero. Con frecuencia se ha detectado que los manguitos de aluminio que forman parte de esta péndola de acero presentan fisuras con riesgo de caída del tubo de atirantado".
Por otro lado, "de igual manera que ocurría con las péndolas de la catenaria, con el transcurrir del tiempo y los efectos externos de viento o el propio paso del pantógrafo de los trenes, se produce una degradación de las bornas de portahilos en los brazos de atirantado con riesgo de rotura de estos elementos perdiendo su funcionalidad", rezaban los pliegos.
Finalmente, advertían también de que "los aisladores actualmente instalados en la línea son con Línea de fuga de 760 mm", una "circunstancia" que "está provocando el “fogueado” de estos elementos, provocando desconexiones de la línea y por tanto afectando a la continuidad del servicio ferroviario".
Para poner solución a estos problemas, Adif lanzó en 2021 tres contratos por importes de entre 4,6 y 5,1 millones de euros, financiados con fondos UE. Los adjudicatarios (la UTE formada por Electren y Elecnor, y la empresa Cobra Instalaciones y Servicios) tenían un plazo de ejecución previsto para la obra de 22 meses, según consta en los pliegos. Un plazo que ya habría finalizado.
El incidente: más de 10.000 afectados
En la madrugada del pasado lunes 5 de mayo se produjeron cortes de circulación, retrasos y cancelaciones en los trenes que circulaban entre Madrid y Sevilla, con casi 12.000 personas afectadas. Coincidía con el inicio de la Feria de Abril de Sevilla y el fin del puente de mayo. El motivo del incidente aún no está claro.
Óscar Puente, ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, aludió a un "enganchón" del tren de Iryo en la zona de La Sagra (Toledo) con una catenaria, algo que la compañía ferroviaria italiana ha negado. Horas después, Iryo presentó un informe del fabricante de trenes Hitachi, desarrollador de la unidad involucrada en el incidente, con el que justificaba su argumento.
Desde Sindicato Ferroviario han realizado una investigación que, según informan, pone de relieve que el problema fue la "falta de mantenimiento". Sin embargo, desde el Ministerio de Transportes aseguran que esta catenaria ha sido cambiada "hace bien poco", con una inversión de 700.000 euros, y no descartan el "sabotaje".