Aagesen desafía la caída de precios de la luz con una campaña a favor del autoconsumo y busca cómo impulsar el colectivo

Transición Ecológica trabaja en un nuevo decreto que pondrá el foco en el autoconsumo compartido.

Abr 27, 2025 - 07:26
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Aagesen desafía la caída de precios de la luz con una campaña a favor del autoconsumo y busca cómo impulsar el colectivo

La caída del precio de la electricidad tras el fin de la crisis energética que provocó el ataque de Rusia sobre Ucrania y la cada vez mayor disponibilidad de renovables ha hecho que a los ciudadanos se les pase el susto por la factura de la luz y ha dejado de capa caída la contratación de instalaciones de autoconsumo que, tras el boom de 2022, lleva varios años en caída continuada. Para revertir esta situación, el Ministerio para la Transición Ecológica prepara una campaña de comunicación para convencer a la población de que el autoconsumo "sigue mereciendo la pena", mientras termina de elaborar un nuevo decreto que, seis años después del de 2019 que supuso su lanzamiento en España, pondrá uno de sus focos en cómo conseguir que las comunidades de vecinos o pequeñas localidades instalen placas de manera colectiva.

"El autoconsumo no es cuestión solo del BOE, tenemos que ser capaces de comunicar y seguir comunicado", afirmaba esta semana, Miguel Rodrigo, director general del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE), dependiente del Ministerio de la vicepresidenta tercera, Sara Aagesen, que para ello lanzará a lo largo de este año una campaña de comunicación dirigida a ciudadanos, pymes y gran industria, para convencerles de que la generación propia de la electricidad a partir de placas fotovoltaicas "sigue mereciendo la pena". "Tenemos que trabajar en el autoconsumo colectivo e industrial" añadió sobre la nueva "motivación clara" del Ministerio en este ámbito.

"Hay que decirlo más, es bueno para el bolsillo, para el planeta y porque también pone su grano de arena en la electrificación de la demanda", dijo Rodrigo, en alusión a la correlación entre poner placas solares en casa y cambiar la tradicional caldera de gas por una bomba de calor e incluso pasar de conducir un coche de motor de combustión a un vehículo eléctrico. Rodrigo es la actual cabeza del organismo que entre 2022 y 2023 repartió 2.000 millones de fondos europeos que en buena medida hicieron aparecer las placas solares en los tejados de unas 400.000 casas unifamiliares por todo el país y en cubiertas y solares de fábricas y todo tipo de empresas, cuando lo dirigía el actual secretario de Estado de Energía, Joan Groizard. Con el mensaje de que "el autoconsumo sigue siendo una buena idea" empezó a hacer campaña durante la V Cumbre de Autoconsumo que se celebró en Madrid, donde se constató la fase de incertidumbre que atraviesa el autoconsumo.

Rebajas fiscales

El momento de "dificultades" se palpa en el sector y, además de intentar que ciudadanos y empresas no se olviden del autoconsumo como una opción para ahorrar en la factura de la luz, el sector pide al Ministerio "medidas urgentes" para potenciarlo, eliminando "barreras regulatorias", evitar que se pierdan los excedentes que no se consumen por las dificultades para verterlos a la red eléctrica y "apoyo económico", ya no en forma de ayudas directas mediante rebajas fiscales.

"La parte económica es crítica. El dinero ha llegado al destino final y ahora estamos sin ningún tipo de apoyo", dijo el presidente de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), Rafael Benjumea, que pidió al Ministerio "buscar otras herramientas", que para el sector tienen que pasar por "deducciones fiscales", ya sea en el IRPF, en el Impuesto de Sociedades o en el IVA. "Lo tenemos reclamado", añadió el presidente del principal colectivo del sector fotovoltaico. APPA Renovables planteó en febrero que el autoconsumo desgrave un 25% en el IRPF o Sociedades para frenar su caída.

Luz barata pero no tan barata

De momento, en lo que trabaja desde hace ya un año Transición Ecológica es en un nuevo decreto de autoconsumo para "mejorar", según el director del IDAE, el de 2019, que por primera vez lo reguló y lo hizo despegar. Ese año, los discretos datos de instalación empezaron a aumentar, a un ritmo anual de 500MW de nueva potencia instalada anual, para reventar en 2022, cuando se instaló casi tanto como el autoconsumo que había hasta entonces. A partir de ese año y aunque con cifras anuales mejores que antes del boom, empezó un descenso que llevó en 2023 a ser un 32% inferior y en 2024, a volver a bajar un 26%, una tendencia más acusada en el de tipo residencial.

Los temporales de lluvia y viento y la caída a mínimos de la actividad durante esta Semana Santa dieron una buena muestra cómo el precio de la electricidad puede ponerse en negativo. Ahora, además, empezamos ya una de las dos épocas del año en las que, en este caso, el sol, contiene los precios. Pero Transición Ecológica advierte de que esta no es la imagen definitiva, que el precio puede volver a subir -sin ir más lejos y de forma cíclica, cuando llegue el calor y el aire acondicionado- y que, aunque más barata, la electricidad sigue en niveles altos. "Los precios no se han desplomado", advirtió el director del IDAE.

Según el informe correspondiente a marzo que elabora APPA, el precio medio del mercado eléctrico fue de 53,09 €/MWh, un 161,79% más alto que en marzo de 2024 y el el precio medio mínimo por hora fue de 22,57 €/MWh a las 14h y el máximo de 109,94 €/MWh a las 20h. Sin embargo, el 30 de marzo se registró el precio de mercado diario más bajo de la serie histórica, -5,21 €/MWh a las tres de la tarde y a lo largo de todo el mes pasado se registraron 72 horas con precios cero o negativos y otras 29 horas se casaron con precios muy bajos, entre 0 y 30 €/MWh.

Nuevo decreto en ciernes

Con estos mimbres, Transición Ecológica quiere volver a impulsar el autoconsumo, para el que ya no se esperan nuevas ayudas directas como la lluvia los los 2.000 millones del Fondo Next Generation que cayeron sobre los tejados entre 2022 y 2023 porque ahora la idea es más bien que, en menor cuantía, estén más dirigidas a tecnologías o acciones concretas.

En la cumbre del autoconsumo se escucharon reclamaciones técnicas del sector, como que de una vez sea posible compartir excedentes y la simplificación de trámites, que el Ministerio abra la mano para que el autoconsumo pueda superar la potencia instalada de 50 MW o que, en lugar de eso, se tenga en cuenta la potencia de acceso, también fueron comunes las dificultades que existen para que comunidades de vecinos o pequeñas localidades se lancen a instalar placas solares de forma colectiva.

El Ministerio se muestra esquivo para desvelar qué peticiones del sector incluirá en el nuevo decreto, pero también ve un factor "más sociológico" que técnico que hace que las placas solares no hayan crecido en los tejados de los bloques de pisos en la misma medida que en las casas unifamiliares, mas cuando España es un país más de los primeros que de las segundas. Aunque aquí Transición Ecológica podría dar un empujón "mejorando" el trámite de los contadores, su subdirector general de Energía Eléctrica, Carlos Redondo, apuntó a que la barrera "no es tanto regulatoria sino por la propia concepción". El autoconsumo colectivo "es un desarrollo fundamental para nosotros, porque la gran parte de la población vive en comunidades de vecinos".

Del no conocer a tu vecino a la indeseable derrama

"No sabemos venderlo en las juntas de vecinos y cuando tienes un tejado para muchas viviendas, hay que ocupar espacios comunes porque, si no, a cada vecino le toca muy poco y [la factura] se abarata solo un 5% y no les interesa", reflexionó el por la parte de los instaladores y los agentes energéticos Javier Bescós, de Fenie Energía, en una discusión en la que otros miembros del sector constataron las "otras barreras", como "poner de acuerdo a los vecinos" o pasar desde un autoconsumo colectivo que hasta ahora se hacía "entre amigos y conocidos" a gente desconocida compartiendo electricidad autogenerada y para los que también esperan "herramientas" de Aagesen.

"Que se sienten las bases para pasar del concepto de autoconsumo al de generación distribuida, compartida", pidió Bescós, sobre la diferencia entre instalar las placas necesarias para el autoabastecimiento o poner más para distribuir a los vecinos en baja tensión.

Pero la mejor imagen de la gymkana que, a día de hoy, sigue suponiendo instalar placas solares en un bloque de vecinos la dio el relato de la portavoz de Som Energia, Carolina Coll, empezando por la dificultad de que "vivimos en una sociedad muy individualista y en muchos no sabemos como se llaman nuestros vecinos", con los que, de repente se quiere entrar en el proceloso mundo de hacer una instalación de autoconsumo, que en el caso de colectivo requiere "mucha pedagogía", empezando por los administradores de fincas, "que no lo están poniendo nada fácil" y por las empresas instaladoras, aún sin "un conocimiento exhaustivo" sobre el autoconsumo colectivo "y su complejidad". "Tampoco es fácil encontrar financiación y cualquier derrama en una comunidad de vecinos es complicada", además de los requerimientos técnicos, con distintos criterios, por parte de la distribuidoras o para pasar la Inspección Técnica de Edificios, añadió.