Belén Esteban y María Patiño, dos mujeres de armas tomar que romperán todos los clichés de la pública
Desde que comenzaran a surgir los rumores sobre la posible llegada del universo Sálvame a Televisión Española (TVE), los debates en torno a si era adecuado o no comenzaron a invadir las conversaciones. Cuestionamientos sobre el género, sobre el tono, la ideología, quién iba a llevarlo a cabo y, por supuesto, sus colaboradores. Todos los elementos han estado -están y estarán, porque queda foro para rato-, sujetos a discusión, y es que todavía impera hoy en día una visión casi arcaica de lo que debe o no debe ser una televisión pública. Por ello, La familia de la tele pretende romper con lo establecido, con los clichés y lo barroco, a través de sus protagonistas. Entre ellos, la presentadora y la colaboradora especial, María Patiño y Belén Esteban, dos mujeres de armas tomar. Lo cierto es que sus inicios televisivos están más relacionados de lo que se podría pensar. Belén Esteban saltó al panorama mediático a raíz de su relación sentimental con el torero Jesulín de Ubrique, con el que estaría unos cinco años y tendría una hija en común. Tras su separación, en el año 2000, la marileña logró hacerse un hueco en las secciones de corazón y crónica social de algunos programas de la parrilla. Su primer proyecto importante sería Sabor a ti en el año 2002, donde su relación con Ana Rosa Quintana se estrecharía hasta ser fichada, años después, por El Programa de Ana Rosa, donde aún ganaría si cabe más popularidad. En el caso de Patiño, su andadura en la pequeña pantalla arrancaría en Canal Sur, donde colaboraría en el programa Ven con nosotros en 2001. Esta experiencia le permitía dar el salto a la televisión nacional; en concreto a Antena 3, donde se incorporó a Sabor a verano en 2002. Meses más tarde, y aquí llega la coincidencia, ficharía también por Sabor a ti, donde permaneció hasta 2004. Desde el principio, ninguna de las dos pasó desapercibida, siendo su gran carácter uno de sus sellos principales ante la cámara. Dos mujeres directas, sin pelos en la lengua, naturales y sin miedo a ser juzgadas en una profesión todavía dominada por los hombres y en un género tradicionalmente denostado como es el corazón. Con el paso de los años, supieron mantenerse en un mundo en el que es fácil desinflarse rápidamente. Así, encadenaron proyectos hasta que sus caminos se cruzaron en el rebelde Sálvame. El programa de Telecinco marcó un antes y un después en la forma de hacer televisión y sus colaboradores fueron un pilar indiscutible en ello. Esteban formaría parte del equipo desde que surgiera el espacio de La fábrica de la tele el 19 de marzo de 2009. Patiño llegaría seis años después, en 2014, primero supliendo a Jorge Javier Vázquez en sus ausencias en el Deluxe, y posteriormente como colaboradora de Sálvame Diario. A partir de 2022, comenzaría a presentar el tramo Sálvame Lemon Tea y todo el programa los días que el catalán no estaba presente. Sálvame revolucionó la televisión...
Desde que comenzaran a surgir los rumores sobre la posible llegada del universo Sálvame a Televisión Española (TVE), los debates en torno a si era adecuado o no comenzaron a invadir las conversaciones. Cuestionamientos sobre el género, sobre el tono, la ideología, quién iba a llevarlo a cabo y, por supuesto, sus colaboradores. Todos los elementos han estado -están y estarán, porque queda foro para rato-, sujetos a discusión, y es que todavía impera hoy en día una visión casi arcaica de lo que debe o no debe ser una televisión pública. Por ello, La familia de la tele pretende romper con lo establecido, con los clichés y lo barroco, a través de sus protagonistas. Entre ellos, la presentadora y la colaboradora especial, María Patiño y Belén Esteban, dos mujeres de armas tomar. Lo cierto es que sus inicios televisivos están más relacionados de lo que se podría pensar. Belén Esteban saltó al panorama mediático a raíz de su relación sentimental con el torero Jesulín de Ubrique, con el que estaría unos cinco años y tendría una hija en común. Tras su separación, en el año 2000, la marileña logró hacerse un hueco en las secciones de corazón y crónica social de algunos programas de la parrilla. Su primer proyecto importante sería Sabor a ti en el año 2002, donde su relación con Ana Rosa Quintana se estrecharía hasta ser fichada, años después, por El Programa de Ana Rosa, donde aún ganaría si cabe más popularidad. En el caso de Patiño, su andadura en la pequeña pantalla arrancaría en Canal Sur, donde colaboraría en el programa Ven con nosotros en 2001. Esta experiencia le permitía dar el salto a la televisión nacional; en concreto a Antena 3, donde se incorporó a Sabor a verano en 2002. Meses más tarde, y aquí llega la coincidencia, ficharía también por Sabor a ti, donde permaneció hasta 2004. Desde el principio, ninguna de las dos pasó desapercibida, siendo su gran carácter uno de sus sellos principales ante la cámara. Dos mujeres directas, sin pelos en la lengua, naturales y sin miedo a ser juzgadas en una profesión todavía dominada por los hombres y en un género tradicionalmente denostado como es el corazón. Con el paso de los años, supieron mantenerse en un mundo en el que es fácil desinflarse rápidamente. Así, encadenaron proyectos hasta que sus caminos se cruzaron en el rebelde Sálvame. El programa de Telecinco marcó un antes y un después en la forma de hacer televisión y sus colaboradores fueron un pilar indiscutible en ello. Esteban formaría parte del equipo desde que surgiera el espacio de La fábrica de la tele el 19 de marzo de 2009. Patiño llegaría seis años después, en 2014, primero supliendo a Jorge Javier Vázquez en sus ausencias en el Deluxe, y posteriormente como colaboradora de Sálvame Diario. A partir de 2022, comenzaría a presentar el tramo Sálvame Lemon Tea y todo el programa los días que el catalán no estaba presente. Sálvame revolucionó la televisión...
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