Victorino Martín: «Le pese a quien le pese, la tauromaquia está de moda»

No hace falta más que ver las personas que están aquí hoy, para saber de la importancia de este premio. Este premio , para mí, seguramente será de los más importantes que se pueden dar en el mundo de la tauromaquia. Después de recibirlo mi padre, en el año 2012, pensaba que nunca lo iba a poder recibir. Por eso mi alegría es mucho mayor cuando recibo este premio hoy. Como decía Ortega y Gasset, el hombre es él y sus circunstancias. Yo eso lo voy a transformar y voy a decir que las personas son ellas y lo que representan. Yo represento varias cosas. En primer lugar, este premio representa al mundo rural, del cual me siento no solo miembro, sino un miembro activo. Porque me gusta proteger mi mundo y exaltarlo, ya que muchas veces a ese medio rural no se le da el valor que tiene. Es el que nos sostiene, el que produce los alimentos que nos comemos, es el que mantiene el medio ambiente. Y muchas veces no se valora muy bien. Muchas veces se hacen las leyes desde oficinas, sin pensar en la gente del campo, que somos las raíces de todo lo demás. Por supuesto, como representante del medio rural tengo que dar las gracias a la Junta de Extremadura por su compromiso también en el patrocinio de este premio y a la tierra extremeña, que gracias a ella y a sus gentes hemos podido realizar un sueño que tuvo en patiarca hace muchos años y que esa tierra nos ha dado todos los elementos necesarios para poder desarrollar ese sueño. Dentro del mundo rural represento a los ganaderos y a los ganaderos de bravo, que somos los criadores. Aquí hay muchos ganaderos. Gracias por acompañarme hoy. Somos los criadores de un animal único. La cabaña de bravo es un patrimonio único en el mundo. Aunque se considera una raza única, lo que llamamos encastes son razas en sí mismas, por su distancia genética que hay entre ellas. Y es algo que no existe en ninguna otra parte del mundo. En una cabaña con su tamaño, la biodiversidad que tienen los distintos encastes no la aporta ninguna otra cabaña en el mundo. Y por supuesto somos conservadores del medio ambiente. Nosotros somos ecologistas practicantes. Yo aquí también represento hoy, como punta del iceberg, a la Fundación Toro de Lidia. Yo creo que en este premio ha tenido mucho que ver mi actividad en esta fundación. Estoy muy orgulloso de ella y tengo que agradecer la labor que están desarrollando, el interés que están trabajando, de una forma también desinteresada. Salvo unos pocos empleados que tenemos que también se parten el pecho por mantenerla, la mayoría de la gente que está en la fundación lo hace de una forma altruista. Se pagan hasta sus dietas, se pagan sus viajes, se pagan todo. Están desarrollando una labor formidable. Y también aquí represento a mi familia, porque creo que la familia es un refugio, es donde nos educan, es una reserva de valores. Hay valores que identifican a cada familia. Mi familia está definida por la honestidad, por el trabajo. Somos una familia trabajadora. Y también somos sencillos, nost gusta la sencillez. Y hoy aquí hay una gran parte de mi familia, casi todo mujeres. Mi familia casi son todo mujeres. Quiero aprovechar hoy, este día tan importante, precisamente para resaltarlas a ellas. A mi madre, que fue una trabajadora tremenda, que apoyó a mi padre en todo momento. A mi mujer, que se llama Pilar y es mi pilar. Tengo tres pilares, que son mi hija, mi mujer y mi nieta, todas se llaman Pilar. Mi mujer es el descanso del guerrero: siempre apoyando, siempre mi mayor crítica. No temo a los críticos taurinos porque la mayor crítica la tengo en casa. Ella es la primera que me pone en mi sitio. Y por supuesto a mis hijas y a mi nieta, que son el futuro y el presente de la ganadería. Mis hijas ya me están ayudando las dos. Han metabolizado muy bien los valores de la familia. Estoy muy orgulloso de ellas. Son el presente, ya me ayudan en mis labores cotidianas. Y por supuesto mi nieta, que es el futuro de la que todos esperamos mucho, porque va por el camino que tenemos la familia. Agradezco este premio de nuevo. Estoy muy orgulloso de él, estoy muy orgulloso de pertenecer al mundo al que pertenezco. Tenemos que estar orgullosos: la tauromaquia va para arriba. Los datos que se están registrando son apabullantes. San Isidro tiene un nivel de abonados histórico, ya se han puesto varios 'no hay billetes' en las entradas sueltas. Hay toros por todas parte. Las ferias están respondiendo. Le pese a quien le pese, la tauromaquia está de moda.

Abr 8, 2025 - 14:21
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Victorino Martín: «Le pese a quien le pese, la tauromaquia está de moda»
No hace falta más que ver las personas que están aquí hoy, para saber de la importancia de este premio. Este premio , para mí, seguramente será de los más importantes que se pueden dar en el mundo de la tauromaquia. Después de recibirlo mi padre, en el año 2012, pensaba que nunca lo iba a poder recibir. Por eso mi alegría es mucho mayor cuando recibo este premio hoy. Como decía Ortega y Gasset, el hombre es él y sus circunstancias. Yo eso lo voy a transformar y voy a decir que las personas son ellas y lo que representan. Yo represento varias cosas. En primer lugar, este premio representa al mundo rural, del cual me siento no solo miembro, sino un miembro activo. Porque me gusta proteger mi mundo y exaltarlo, ya que muchas veces a ese medio rural no se le da el valor que tiene. Es el que nos sostiene, el que produce los alimentos que nos comemos, es el que mantiene el medio ambiente. Y muchas veces no se valora muy bien. Muchas veces se hacen las leyes desde oficinas, sin pensar en la gente del campo, que somos las raíces de todo lo demás. Por supuesto, como representante del medio rural tengo que dar las gracias a la Junta de Extremadura por su compromiso también en el patrocinio de este premio y a la tierra extremeña, que gracias a ella y a sus gentes hemos podido realizar un sueño que tuvo en patiarca hace muchos años y que esa tierra nos ha dado todos los elementos necesarios para poder desarrollar ese sueño. Dentro del mundo rural represento a los ganaderos y a los ganaderos de bravo, que somos los criadores. Aquí hay muchos ganaderos. Gracias por acompañarme hoy. Somos los criadores de un animal único. La cabaña de bravo es un patrimonio único en el mundo. Aunque se considera una raza única, lo que llamamos encastes son razas en sí mismas, por su distancia genética que hay entre ellas. Y es algo que no existe en ninguna otra parte del mundo. En una cabaña con su tamaño, la biodiversidad que tienen los distintos encastes no la aporta ninguna otra cabaña en el mundo. Y por supuesto somos conservadores del medio ambiente. Nosotros somos ecologistas practicantes. Yo aquí también represento hoy, como punta del iceberg, a la Fundación Toro de Lidia. Yo creo que en este premio ha tenido mucho que ver mi actividad en esta fundación. Estoy muy orgulloso de ella y tengo que agradecer la labor que están desarrollando, el interés que están trabajando, de una forma también desinteresada. Salvo unos pocos empleados que tenemos que también se parten el pecho por mantenerla, la mayoría de la gente que está en la fundación lo hace de una forma altruista. Se pagan hasta sus dietas, se pagan sus viajes, se pagan todo. Están desarrollando una labor formidable. Y también aquí represento a mi familia, porque creo que la familia es un refugio, es donde nos educan, es una reserva de valores. Hay valores que identifican a cada familia. Mi familia está definida por la honestidad, por el trabajo. Somos una familia trabajadora. Y también somos sencillos, nost gusta la sencillez. Y hoy aquí hay una gran parte de mi familia, casi todo mujeres. Mi familia casi son todo mujeres. Quiero aprovechar hoy, este día tan importante, precisamente para resaltarlas a ellas. A mi madre, que fue una trabajadora tremenda, que apoyó a mi padre en todo momento. A mi mujer, que se llama Pilar y es mi pilar. Tengo tres pilares, que son mi hija, mi mujer y mi nieta, todas se llaman Pilar. Mi mujer es el descanso del guerrero: siempre apoyando, siempre mi mayor crítica. No temo a los críticos taurinos porque la mayor crítica la tengo en casa. Ella es la primera que me pone en mi sitio. Y por supuesto a mis hijas y a mi nieta, que son el futuro y el presente de la ganadería. Mis hijas ya me están ayudando las dos. Han metabolizado muy bien los valores de la familia. Estoy muy orgulloso de ellas. Son el presente, ya me ayudan en mis labores cotidianas. Y por supuesto mi nieta, que es el futuro de la que todos esperamos mucho, porque va por el camino que tenemos la familia. Agradezco este premio de nuevo. Estoy muy orgulloso de él, estoy muy orgulloso de pertenecer al mundo al que pertenezco. Tenemos que estar orgullosos: la tauromaquia va para arriba. Los datos que se están registrando son apabullantes. San Isidro tiene un nivel de abonados histórico, ya se han puesto varios 'no hay billetes' en las entradas sueltas. Hay toros por todas parte. Las ferias están respondiendo. Le pese a quien le pese, la tauromaquia está de moda.