Victoria aplastante del Partido Laborista en Australia
En los últimos días de la campaña electoral la ciudadanía buscaba respuestas frente al gasto de la cesta de la compre, el coste de la vivienda o el de servicios esenciales como los carburantes Algunos escritores y columnistas también planteaban la incógnita sobre si Australia continuaría el mismo rumbo que Estados Unidos con Donald Trump, una pregunta que el mandatario australiano renegó de partida. Con las elecciones a la vuelta la esquina, gran parte de los australianos perfilaba según los indicadores económicos dos cuestiones relevantes. En primer lugar, la tendencia del coste de la vida, que no parecía que fuera a abaratarse. Y, en segundo lugar, de qué manera el gobierno continuaría buscando soluciones para mejorar la situación. Editorialistas en The Age sostiene que "los opositores al partido laborista olvidaron una causa esencial: la mayoría de los australianos reniegan a los políticos que buscan la división y el odio. Asimismo, también están en contra de partidos políticos de grupos extremistas de un lado o del otro". En la misma línea, a la hora de buscar un nuevo líder "los partidos de la coalición conservadora formada por el partido Nacional y el partido liberal, deberán elegir a un político que no tenga tendencias extremistas Petter Dutton lo puso fácil Peter Hartcher, columnista y escritor de cinco libros, destacaba que al líder de la oposición se le fue la situación de las manos y puso en bandeja la victoria laborista. En este sentido, añade que dejó el camino abierto al primer ministro para que Anthony Albanese diera la campanada con una iniciativa sensacional de revitalizar el seguro de enfermedad de Medicare. Además, los médicos estarían predispuestos a recibir a los pacientes sin que tuviesen que abonar ningún gasto. Así las cosas, Hartcher sostiene que la iniciativa gubernamental fue una pieza clave para una gran parte del electorado que defiende a capa y espada la salud por ser una de las prioridades básica para una gran parte de los 27 millones de habitantes que se encuentran en el país. Mientras tanto, el líder de la oposición recogió el guante y dijo de inmediato que haría lo mismo que sus contrincantes políticos. No obstante, el columnista destaca que "las explicaciones de Dutton, no causaron ningún efecto por la sencilla razón que los laboristas de siempre han optado por Medicare, y tradicionalmente los Liberales del ala conservadora, han renegado los servicios públicos de la salud". Unas elecciones más o menos escritas Con muchos meses de antelación, el líder de la oposición lideraba en las encuestas publicadas por distintas organizaciones, incluyendo una de las más acreditadas: Resolve Political Monitor. Paddy Manning, columnista y periodista independiente autor de seis libros incluyendo Inside The Greens destacaba que "me hubiera gustado que el gobierno laborista prohibiera a rajatabla nuevas exploraciones de gas y carbón, así como apartarse por completo del tratado de AUKUS, acuerdo tripartito entre Australia. Gran Bretaña Y Estados Unidos" y que le costaría a la ciudadanía 365 billones de dólares. Por otro lado, Nick Bryant, ex...
En los últimos días de la campaña electoral la ciudadanía buscaba respuestas frente al gasto de la cesta de la compre, el coste de la vivienda o el de servicios esenciales como los carburantes Algunos escritores y columnistas también planteaban la incógnita sobre si Australia continuaría el mismo rumbo que Estados Unidos con Donald Trump, una pregunta que el mandatario australiano renegó de partida. Con las elecciones a la vuelta la esquina, gran parte de los australianos perfilaba según los indicadores económicos dos cuestiones relevantes. En primer lugar, la tendencia del coste de la vida, que no parecía que fuera a abaratarse. Y, en segundo lugar, de qué manera el gobierno continuaría buscando soluciones para mejorar la situación. Editorialistas en The Age sostiene que "los opositores al partido laborista olvidaron una causa esencial: la mayoría de los australianos reniegan a los políticos que buscan la división y el odio. Asimismo, también están en contra de partidos políticos de grupos extremistas de un lado o del otro". En la misma línea, a la hora de buscar un nuevo líder "los partidos de la coalición conservadora formada por el partido Nacional y el partido liberal, deberán elegir a un político que no tenga tendencias extremistas Petter Dutton lo puso fácil Peter Hartcher, columnista y escritor de cinco libros, destacaba que al líder de la oposición se le fue la situación de las manos y puso en bandeja la victoria laborista. En este sentido, añade que dejó el camino abierto al primer ministro para que Anthony Albanese diera la campanada con una iniciativa sensacional de revitalizar el seguro de enfermedad de Medicare. Además, los médicos estarían predispuestos a recibir a los pacientes sin que tuviesen que abonar ningún gasto. Así las cosas, Hartcher sostiene que la iniciativa gubernamental fue una pieza clave para una gran parte del electorado que defiende a capa y espada la salud por ser una de las prioridades básica para una gran parte de los 27 millones de habitantes que se encuentran en el país. Mientras tanto, el líder de la oposición recogió el guante y dijo de inmediato que haría lo mismo que sus contrincantes políticos. No obstante, el columnista destaca que "las explicaciones de Dutton, no causaron ningún efecto por la sencilla razón que los laboristas de siempre han optado por Medicare, y tradicionalmente los Liberales del ala conservadora, han renegado los servicios públicos de la salud". Unas elecciones más o menos escritas Con muchos meses de antelación, el líder de la oposición lideraba en las encuestas publicadas por distintas organizaciones, incluyendo una de las más acreditadas: Resolve Political Monitor. Paddy Manning, columnista y periodista independiente autor de seis libros incluyendo Inside The Greens destacaba que "me hubiera gustado que el gobierno laborista prohibiera a rajatabla nuevas exploraciones de gas y carbón, así como apartarse por completo del tratado de AUKUS, acuerdo tripartito entre Australia. Gran Bretaña Y Estados Unidos" y que le costaría a la ciudadanía 365 billones de dólares. Por otro lado, Nick Bryant, ex...
