Uno de los actores de la nueva serie de 'Harry Potter' se enfrenta a J.K. Rowling y firma a favor de los derechos de las personas trans

En los últimos años el rechazo de J.K. Rowling a la comunidad trans se ha ido haciendo cada vez más virulento. La autora de Harry Potter, de esta forma, ha convertido la transfobia en una cruzada personal, un activismo que ha conmocionado al fandom de sus novelas y que también ha provocado incomodidad entre sus socios cercanos.

Es bien conocida la frialdad que pende entre Rowling y algunos de los intérpretes de sus personajes en el cine: Daniel Radcliffe, Emma Watson, Rupert Grint o Eddie Redmayne han defendido públicamente los derechos de este colectivo, ganándose la enemistad de Rowling.

El posicionamiento TERF de Rowling está estos días especialmente de actualidad porque por un lado hay una nueva y ambiciosa adaptación de Harry Potter en ciernes (en la cual Rowling está obviamente involucrada), y por otro se ha asestado un duro golpe contra los derechos trans en Reino Unido. El Tribunal Supremo dictaminó hace un par de semanas que el género debía definirse por el sexo biológico, atacando de esta forma a personas trans, no binarias e intersexuales. Rowling celebró el fallo judicial con una foto donde aparecía emulando a Hannibal de El equipo A, y se ganó nuevas remesas de hostilidad por ello.

Pedro Pascal, cuya hermana es trans, la llamó “perdedora despreciable” pese a protagonizar una serie dentro de la misma HBO que prepara Harry Potter, The Last of Us. En sintonía a ello Nicola Coughlan (Los Bridgerton) dijo que no se acercaría a la serie “ni con un palo”, y a este rechazo colectivo hay que añadir ahora el de un intérprete… de la propia serie de Harry Potter. HBO lleva meses embarcada en un complejo cásting, pues los intérpretes escogidos deberán trabajar en la serie durante diez años: habrá una temporada por cada novela de Rowling.

El elenco juvenil todavía no se ha esclarecido, mientras que dentro del profesorado de Hogwarts hallamos a John Lithgow, Janet McTeer, Nick Frost… o Paapa Essiedu, que según IndieWire es justo quien le ha plantado cara a Rowling a costa de su transfobia. El actor de Podría destruirte interpretará a Severus Snape, y es uno de los firmantes de una carta abierta que anima a la industria audiovisual de Reino Unido a oponerse a la resolución del Tribunal Supremo.

Junto a la de Essiedu vemos las firmas de Harris Dickinson, de la citada Nicola Coughlan o de Bella Ramsey, intérprete no binario de la serie The Last of Us. El texto de la carta es el que sigue: “Nos solidarizamos con las comunidades trans, no binarias e intersexuales que se han visto afectadas por la sentencia del Tribunal Supremo del 17 de abril. La sentencia del Tribunal Supremo, según la cual, en virtud de la Ley de Igualdad, ‘mujer’ se define por el sexo biológico, afirma que ‘el concepto de sexo es binario, una persona o es mujer o es hombre’”.

“Creemos que la sentencia socava la realidad vivida y amenaza la seguridad de las personas trans, no binarias e intersexuales que viven en Reino Unido. El cine y la televisión son poderosas herramientas de empatía y educación, y creemos fervientemente en la capacidad de la pantalla para cambiar corazones y mentes. Esta es nuestra oportunidad de estar en el lado correcto de la historia”. La carta va dirigida a organismos como la BBC, Channel 4, el British Film Institute o los organizadores de los BAFTA, los premios del cine británico.

“Deseamos sumar nuestras voces a los más de 2000 firmantes de la Carta Abierta de los Escritores del Reino Unido a la Comunidad Trans publicada la semana pasada y hacemos un llamamiento a los miembros de nuestra industria y organismos culturales para que se unan a nosotros”, concluye la publicación.

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