Una técnico de la Confederación del Júcar: "Tardamos 25 minutos en valorar la subida en el Poyo"
La operadora del Sistema Automático de Información Hidrológica reconoce en el Senado que había un "desconocimiento absoluto" del agua de otros barrancos menores

La comisión de investigación sobre la gestión por parte de las instituciones de la DANA del pasado 29 de octubre ha seguido hoy avanzando en el Senado donde la operadora y documentalista del Sistema Automático de Información Hidrológoca (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Carmen González, ha explicado que en la tarde de la catástrofe "tardamos unos 20 ó 25 minutos en hacer una valoración" sobre la rápida subida de agua en el barranco del Poyo.
La operadora, licenciada en Geografía e Historia, se encontraba en la tarde del 29 de octubre en la Sala del SAIH, junto con un ingeniero de Caminos, y entre ambos valoraron la información que les iba llegando de pluviometría y del sensor que existía en el citado barranco a la altura de Ribarroja.
Ha defendido que ese tiempo es el habitual para valorar estos datos por lo que no ha reconocido que hubiera un retraso en esa traducción de los datos de campo a caudales, aunque sí que "esa tarde teníamos otros problemas" como el llenado (excesivo) de la presa de Forata.
González ha explicado que tardaron este tiempo porque vieron unas "subidas muy fuertes" en el barranco del Poyo y había que validar que la información era correcta y que en esa cuenca "sólo tuvimos una avenida en el año 2000 que fue de 500 metros cúbicos por segundo".
Sin información de barrancos 'menores'
La operadora del sistema SAIH ha explicado que "teníanos información del sensor del barranco del Poyo pero no de los barrancos más pequeños que parece que eran los que más agua llevaban. Teníamos un desconocimiento absoluto".
Ha indicado que barrancos como el Gallego y L'Horteta no están en la licitación que tiene la empresa privada para la que trabaja y que informa de los caudales en ríos y barrancos. Hay 69 puntos de control, 50 en ríos y 19 en canales, así como 185 pluviómetros.
"Los barrancos en el Mediterráneo presentan subidas y bajadas muy erráticas. Había alerta hidrológica desde las doce de la mañana y no se quitó", ha indicado González a preguntas del senador del grupo popular Luis Santamaría que cuestionaba por qué no se enviaron correos electrónicos alertando de la subida del barranco del Poyo.
Dos horas y media sin correos
La técnico de la CHJ ha reconocido que enviaron el correo de una subida fuerte del barranco del Poyo a las 18,43 horas, tras dos horas y media en la que sólo comunicaron datos de lluvias.
Las normas de actuación del SAIH presentan la obligación de informar en tres umbrales de riesgo cuando se superan los 30 metros cúbicos por segundo, 70 y 150. En este último es obligatorio decretar la alerta hidrológica. González ha indicado que esos datos "se comunican al Centro de Emergencias de la Generalitat, a la Delegacion del Gobierno, al Centro Meteorológico de Barcelona y de Madrid (que son los que tienen capacidad de previsión de lluvias) y al Centro de Protección Civil de Madrid".
3 personas en la Sala
La operadora del SAIH ha asegurado que el día 29 "la Delegación del Gobierno nos llamó 8 veces y el Centro de Emergencia, ninguna". Y preguntada por cuántos operadores había, ha concretado que en la Sala del SAIH "éramos 3 personas para controlar los datos y 3 informaticos", o sea la mitad del personal (son 6 personas), ya que "teníamos que cubrir turnos de 24 horas".
González ha justificado esa distribución del personal y considera que "en esta alerta roja creo que estaban todas las personas involucradas en la misma en la Confederación del Júcar". Ahora bien, a preguntas de Santamaría sobre si el presidente de la CHJ, Miguel Polo, era el técnico de guardia ha asegurado que "sí, aunque a él no sé si le suena el teléfono cuando se supera el umbral de 150 metros cúbicos por segundo, y sí que lo hace al técnico de guardia del SAIH y a la Sala".
La diferencia con el Ebro
Tampoco ha querido valorar si los medios con los que cuenta la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) –que cuenta sobre la alerta temprana– hubieran sido positivos. "Los medios con los que cuenta el SAIH de la CHJ son fiables y robustos", aunque ha reconocido que la mayor dotación de medios corresponde al Gobierno a través de los Presupuestos Generales del Estado.
El contratse de la actuación de la CHJ el día 29 de octubre con el ofrecido por la CHE en la jornada de ayer es evidente, ya que el organismo que controla el Ebro informó ayer de "crecidas súbitas importantes de carácter local" en barrancos y cauces menores de la mitad norte de la cuenca, como consecuencia de los avisos de la AEMET de lluvias intensas de hasta 15-20 litros por metros cuadrado en 1 hora.