Un plan alternativo para la Feria de Sevilla: una caseta fuera del Real

No todo el mundo tiene una caseta en el Real, ni falta que hace. Cada año son más los sevillanos y visitantes que buscan planes alternativos para disfrutar de la Feria de Abril sin tener que pasar por el recinto oficial. Si eres de los que se han quedado sin caseta o simplemente te apetece vivir la Feria de Abril de otra manera, hay una opción que ya se ha convertido en todo un clásico fuera del Real: La Abacería la Familia, en Castilleja de la Cuesta.

Este bar con historia, donde desde 1907 se encontraba la venta El Chiquitín, se transforma durante la semana de Feria en una caseta improvisada con farolillos, rebujito, sevillanas y pescado frito a buen precio. Un rincón con alma feriante, sabor andaluz y ambiente auténtico que nada tiene que envidiar a las casetas del recinto oficial.  

Una idea nacida en plena pandemia

La historia de esta caseta alternativa arranca en 2020, cuando la pandemia obligó a suspender la Feria. En lugar de dejar pasar la fecha, el equipo de La Abacería decidió llevar el Real a su propio local. “Con la pandemia no se pudo celebrar la Feria, así que se me ocurrió traerla aquí” comenta Ángel, el dueño del local.  Montaron el alumbrado, decoraron con farolillos y pusieron sevillanas para animar la jornada. El ambiente fue tal que al año siguiente repitieron, y desde entonces, la transformación se ha convertido en una cita anual que muchos esperan con ganas. “Ya hay mucha gente que tiene caseta en el Real y que no van durante la 'cena del pescaíto' porque prefieren pasarla aquí”, aseguran desde el local. 

Durante esa semana, el bar cambia por completo su aspecto habitual. Sustituyen su mobiliario por mesas y sillas de feria, visten el local como si estuvieras en plena calle del Infierno y ofrecen una experiencia lo más cercana posible al Real, pero sin colas ni listas de espera. “Lo decoramos como si fuera una caseta. Quitamos todo lo nuestro y lo montamos para que la gente sienta que está en plena Feria”, explican. El espacio tiene capacidad para unas 150 personas y funciona por reservas, especialmente en los días más concurridos. El ambiente es festivo, cercano, con gente bailando sevillanas, brindando con manzanilla y compartiendo mesa como si se conocieran de toda la vida.

Una Feria de Abril para todos los bolsillos

Por 30 euros por pareja, en Albacería La Familia se puede disfrutar del tradicional pescado frito, y ese precio se mantiene durante toda la semana. Pero la oferta gastronómica no se queda ahí. La cocina de este local apuesta por el producto local y de temporada. El atún de Barbate, las carnes de retinto de Cádiz y los tomates de Los Palacios son algunos de sus imprescindibles. A diario preparan guisos tradicionales, sin olvidar platos que mezclan lo clásico con un toque personal, como un tomate frito casero cocinado a fuego lento con huevos y patatas, flores de alcauciles con cola de toro, ensaladilla de atún rojo con mayonesa de kimchi, taleguillas de queso de cabra con cebolla caramelizada o pulpo y carnes a la brasa. 

El ticket medio ronda los 25 euros por persona, lo que hace de este plan una opción accesible para quienes desean disfrutar de la Feria sin que el bolsillo se resienta.

Pasión por la cocina y por el cliente

Pero La Abacería es mucho más que una cocina con fundamento. Es un proyecto que nació del entusiasmo de sus responsables por la gastronomía andaluza y el trato cercano al cliente. “Nos encanta, es nuestra pasión. Sabemos que con el trato al cliente podemos hacerlo bien”, explican. El apoyo de amigos del sector y, sobre todo, de su propia familia fue clave para ponerlo en marcha hace ocho años. Hoy se ha consolidado como uno de los bares de referencia en Castilleja, no solo por su propuesta en Feria, sino también por las semanas temáticas que organizan durante el año, como la dedicada al retinto, y por su tapeo diario lleno de sabor.

La Abacería La Familia demuestra que para vivir la Feria solo hace falta actitud, ganas de pasarlo bien y un buen sitio que entienda el espíritu de estas fechas. Y en este bar de Castilleja de la Cuesta lo han entendido perfectamente.