Un estudio revela el misterio detrás de la personalidad de los gatos naranjas
La fama que llevan los felinos con este tipo de pelaje fue investigada en un laboratorio.

Se hizo muy popular la creencia de que los gatos naranjas son los más juguetones que existen. En redes sociales siempre aparecen videos con estos animales de protagonistas que los hacen parecer agentes del caos.
Un estudio realizado en 2018 sobre 1274 dueños de gatos demostró la verdad sobre este pelaje. Los resultados que arrojó esta investigación cambia todo lo que se pensaba.
Gatos naranjas: qué dice la ciencia sobre su comportamiento
El Journal of Applied Animal Welfare Science (2018), basado en encuestas a 1274 dueños de gatos, encontró que no hay diferencias significativas en los niveles de agresión o energía según el pelaje del felino.
Por lo que, puede que la percepción sobre este tipo de pelaje en gatos esté influenciada por experiencias personales o sesgos culturales, ya que no hay evidencia sólida.
La genética salvaje del pelaje naranja en gatos
Algunas investigaciones mostraron rasgos genéticos compatibles entre gatos monteses y gatos naranjas, lo que les da una mayor inclinación a cazar o adaptarse a entornos variados.
Este gen podría traducirse como un comportamiento más activo y exploratorio, lo que podría explicar los niveles de "locura" que se asocia al color naranja en gatos. Pero los rasgos genéticos no determinan la personalidad, sino el entorno y la socialización.
¿En qué influye el pelaje naranja en gatos?
El color naranja está ligado al cromosoma X, lo que hace que aproximadamente el 80% de los gatos naranjas sean machos. Los machos, especialmente si no están castrados, tienden a ser más aventureros, territoriales y activos que las hembras, lo que podría explicar la percepción de que son más "acelerados".
Un estudio liderado por Dominique Pontier en Francia (1995) notó que los gatos naranjas machos, más grandes y dominantes, muestran comportamientos más audaces, como acercarse a humanos o competir por territorio, lo que puede interpretarse como energía o extroversión.