Tráfico propone la tasa cero de alcohol al volante

Han pasado 40 años desde que se estrenó el lema de seguridad vial que se ha convertido en mantra: «Si bebes no conduzcas». Desde entonces, las tasas de alcoholemia se han ido reduciendo progresivamente, junto con un endurecimiento en los controles, en las campañas de divulgación y en medidas paralelas, como el carné por puntos o los radares. Todos son intentos que buscan la reducción de la siniestralidad vial en España y el último de ellos es la propuesta por parte de la Dirección General de Tráfico de reducir la tasa de alcohol al volante a 0,1 mg de alcohol por litro de aire espirado –lo que equivale a 0,2 gramos por litro de sangre– o lo que es, efectivamente, una tasa cero. Esto se debe a que consumir cualquier bebida alcohólica haría que se sobrepasase este límite, pero el director general de Tráfico, Pere Navarro, señaló que existían algunos casos en los que se podría generar algo de alcohol en el estómago y falsos positivos, como alimentos o medicamentos y que querían «dar algo de margen, como con los radares». Las declaraciones se produjeron antes de la presentación de un informe elaborado por el grupo de investigación Facthum de la Universidad de Valencia, que dotará una base científica a los argumentos que use el Gobierno para aprobar la nueva tasa. Con respecto a los plazos de que esto ocurra, Navarro señaló que recaería en las manos de los diputados. La decisión de reducir la tasa, que actualmente es de 0,5 gramos en sangre, emula la decisión de Suecia y Noruega, países considerados como referentes en materia de seguridad vial, que adoptaron el 0,2 en 1990, una decisión que redujo el 12% los siniestros con víctimas. En comparación, Noruega presentó una tasa de 22 fallecidos por millón de habitantes en 2023, los mismos que en Suecia. España registró 36, por debajo de la media europea, que es de 46. Desde hace años, la principal causa de mortalidad en los siniestros son las distracciones al volante. Según el informe valenciano, la reducción de la tasa de alcoholemia «no será suficiente [para reducir la siniestralidad] si no se acompaña de medidas complementarias», como un incremento en los controles de alcoholemia, un fortalecimiento de la educación vial en autoescuelas o la generalización de los controles de doble prueba. Adoptar una única tasa, en vez de tener una para conductores y otra para nóveles y profesionales, será mucho más sencillo a la hora de comunicarla. «Reducir la tasa de alcohol es un compromiso moral con quienes perdieron la vida en la carretera. Ha llegado el momento de dejar atrás los debates de 'una cerveza sí, pero dos no' y fijar un límite que equivale a cero, cero», sentenció Navarro. Entre 2018 y 2022, se registraron en España 467.117 siniestros con víctimas, en los cuales 18.727 estaban relacionados con el consumo de alcohol, un incremento del 20,3%. Los datos arrojan que conducir bajo la influencia aumenta el número de víctimas (16%), fallecidos (5 puntos porcentuales) y la gravedad de los siniestros. Navarro señaló que mañana comenzarían los desplazamientos de Semana Santa, en la que el organismo estima que se producirán 15,8 millones de trayectos de larga distancia, un 2,5% más que hace un año. «Entonces se produjeron 27 fallecidos, así que ojo con las distracciones y el teléfono». La DGT pondrá en marcha una operación especial en la que aumentará la vigilancia de las carreteras hasta la medianoche del lunes 21 de abril, que es festivo en Cataluña, País Vasco, La Rioja, Comunidad Valenciana y Navarra.

Abr 10, 2025 - 14:11
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Tráfico propone la tasa cero de alcohol al volante
Han pasado 40 años desde que se estrenó el lema de seguridad vial que se ha convertido en mantra: «Si bebes no conduzcas». Desde entonces, las tasas de alcoholemia se han ido reduciendo progresivamente, junto con un endurecimiento en los controles, en las campañas de divulgación y en medidas paralelas, como el carné por puntos o los radares. Todos son intentos que buscan la reducción de la siniestralidad vial en España y el último de ellos es la propuesta por parte de la Dirección General de Tráfico de reducir la tasa de alcohol al volante a 0,1 mg de alcohol por litro de aire espirado –lo que equivale a 0,2 gramos por litro de sangre– o lo que es, efectivamente, una tasa cero. Esto se debe a que consumir cualquier bebida alcohólica haría que se sobrepasase este límite, pero el director general de Tráfico, Pere Navarro, señaló que existían algunos casos en los que se podría generar algo de alcohol en el estómago y falsos positivos, como alimentos o medicamentos y que querían «dar algo de margen, como con los radares». Las declaraciones se produjeron antes de la presentación de un informe elaborado por el grupo de investigación Facthum de la Universidad de Valencia, que dotará una base científica a los argumentos que use el Gobierno para aprobar la nueva tasa. Con respecto a los plazos de que esto ocurra, Navarro señaló que recaería en las manos de los diputados. La decisión de reducir la tasa, que actualmente es de 0,5 gramos en sangre, emula la decisión de Suecia y Noruega, países considerados como referentes en materia de seguridad vial, que adoptaron el 0,2 en 1990, una decisión que redujo el 12% los siniestros con víctimas. En comparación, Noruega presentó una tasa de 22 fallecidos por millón de habitantes en 2023, los mismos que en Suecia. España registró 36, por debajo de la media europea, que es de 46. Desde hace años, la principal causa de mortalidad en los siniestros son las distracciones al volante. Según el informe valenciano, la reducción de la tasa de alcoholemia «no será suficiente [para reducir la siniestralidad] si no se acompaña de medidas complementarias», como un incremento en los controles de alcoholemia, un fortalecimiento de la educación vial en autoescuelas o la generalización de los controles de doble prueba. Adoptar una única tasa, en vez de tener una para conductores y otra para nóveles y profesionales, será mucho más sencillo a la hora de comunicarla. «Reducir la tasa de alcohol es un compromiso moral con quienes perdieron la vida en la carretera. Ha llegado el momento de dejar atrás los debates de 'una cerveza sí, pero dos no' y fijar un límite que equivale a cero, cero», sentenció Navarro. Entre 2018 y 2022, se registraron en España 467.117 siniestros con víctimas, en los cuales 18.727 estaban relacionados con el consumo de alcohol, un incremento del 20,3%. Los datos arrojan que conducir bajo la influencia aumenta el número de víctimas (16%), fallecidos (5 puntos porcentuales) y la gravedad de los siniestros. Navarro señaló que mañana comenzarían los desplazamientos de Semana Santa, en la que el organismo estima que se producirán 15,8 millones de trayectos de larga distancia, un 2,5% más que hace un año. «Entonces se produjeron 27 fallecidos, así que ojo con las distracciones y el teléfono». La DGT pondrá en marcha una operación especial en la que aumentará la vigilancia de las carreteras hasta la medianoche del lunes 21 de abril, que es festivo en Cataluña, País Vasco, La Rioja, Comunidad Valenciana y Navarra.