Subidas de sueldo hasta 2030: las mejoras acordadas con los trabajadores para acabar con la huelga de basuras

Después de seis caóticos días en las calles de la capital y en las mesas de reuniones, la huelga de trabajadores de recogida de residuos urbanos ha llegado este domingo a su fin. El acuerdo que alcanzaron las empresas adjudicatarias y los sindicatos horas antes de que acabara el plazo puesto por el Ayuntamiento de Madrid para tomar con sus propios medios el control de la recogida de basura fue ratificado por una amplia mayoría de los empleados. Tras una asamblea multitudinaria llevada a cabo en las instalaciones de La Nave, en el distrito de Villaverde, los trabajadores votaron 'sí' a la propuesta, con 819 apoyos, frente a los 247 'no' al acuerdo. Después de firmar el comité de huelga el acta de este acuerdo, a las 21.25 horas del domingo quedó desconvocada la huelga, según informa a este periódico José Luis Pérez Real, abogado de RSU, el sindicato mayoritario del sector. El documento avalado por la plantilla y acordado entre las adjudicatarias –FCC, Valoriza, Acciona, OHL, Prezero y Urbaser– y los sindicatos –CC.OO., UGT y RSU– prevé subidas salariales progresivas entre 2025 y 2030; complementos de antigüedad –un 80% sobre el salario base a los trabajadores con 39 años en la empresa y un 90% a los que cumplan 44–; la creación de un complemento en el sueldo en febrero de 500 o 700 euros dependiendo del salario; un sistema común de libranzas; mejoras en los ascensos y garantiza que los empleados a tiempo parcial tengan los mismos derechos proporcionalmente a los que realizan jornada completa. También se contempla disfrutar de 21 días consecutivos de vacaciones en julio o agosto y los 10 restantes fuera del periodo vacacional a partir de 2026. Además, las empresas se comprometerán a suspender los expedientes disciplinarios iniciados como consecuencia de la huelga, así como las sanciones o despidos comunicados que también están relacionados con este parón, tal y como se expone en el documento al que ha tenido acceso este periódico. Eso sí, indican fuentes de RSU, muchas reclamaciones han tenido que quedarse fuera. «La plantilla ha tenido que sacrificar mucho por levantar el conflicto y no perjudicar más a la ciudad de Madrid». Aunque la plantilla ha secundado al máximo el levantamiento de la huelga, desde RSU aseguran que «no renuncian a nada». «Se abre una nueva era en el sector del sindicalismo en la retirada de basuras de Madrid» y apuntan que no pararán de reivindicarse «hasta evitar a las contratas y sus abusos». El paro indefinido comenzó el pasado lunes y se esperaba que tan solo durara un día y que se aceptara la propuesta acordada en la primera mesa de negociaciones. Sin embargo, los trabajadores de forma muy mayoritaria votaron contra el primer texto . El detalle de este incluía un convenio de seis años, vigente hasta el 31 de diciembre de 2030, que implicaba un incremento de seis euros diarios al plus de nocturnidad para este año y subidas en tablas salariales a partir de los siguientes. El preacuerdo rechazado detallaba para 2026 una subida del 3% en las tablas salariales y un incremento hasta alcanzar los 500 euros anuales en el plus de adscripción voluntaria al turno de noche. Mientras tanto, la basura comenzaba a acumularse en las calles de la ciudad y los servicios mínimos acordados con el Ayuntamiento de Madrid no se estaban cumpliendo. El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, especificó que durante esa segunda noche salieron el 50% de los recursos desde los cantones, pero no cumplieron con el 50% de residuos recogidos . Las reuniones entre adjudicatarias y los representantes de los trabajadores siguieron sucediéndose, pero las posturas estaban más alejadas que nunca. Al quinto día de parón indefinido y con los contenedores de la ciudad a rebosar, una reunión más acabó dinamitando las negociaciones. «Después de cuatro meses de negociaciones, dos actos de conciliación y un decreto de la alcaldía de fijación de servicios mínimos las empresas se han descolgado diciendo que van a demandar a los miembros del comité de huelga. Naturalmente esto es algo surrealista, es algo que nunca se ha vivido en el sector, por lo que tanto los miembros de UGT como los de CCOO y RSU se han marchado al recibir una amenaza en una mesa que era para negociar y no para recibir coacciones», explicaban entonces fuentes del RSU. Las adjudicatarias defendían que la huelga «adolece de varios defectos legales» , por lo que es «ilegal». Por este motivo presentaron la correspondiente instancia al Instituto Regional de Mediación y Arbitraje. Esa misma mañana, el consistorio volvió a exigir el cumplimiento de los servicios mínimos del 50%. En esta ocasión informó a las empresas que comenzaría a aplicar el régimen sancionador. Antes de ayer, el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, aseguró que no permitiría «que los madrileños sean rehenes de aquellos que ni siquiera se sientan a negociar ni que sufran las consecuencias de aquellos que son incapaces de hablar». En el desarrollo de una reunión que tuvo

Abr 28, 2025 - 04:53
 0
Subidas de sueldo hasta 2030: las mejoras acordadas con los trabajadores para acabar con la huelga de basuras
Después de seis caóticos días en las calles de la capital y en las mesas de reuniones, la huelga de trabajadores de recogida de residuos urbanos ha llegado este domingo a su fin. El acuerdo que alcanzaron las empresas adjudicatarias y los sindicatos horas antes de que acabara el plazo puesto por el Ayuntamiento de Madrid para tomar con sus propios medios el control de la recogida de basura fue ratificado por una amplia mayoría de los empleados. Tras una asamblea multitudinaria llevada a cabo en las instalaciones de La Nave, en el distrito de Villaverde, los trabajadores votaron 'sí' a la propuesta, con 819 apoyos, frente a los 247 'no' al acuerdo. Después de firmar el comité de huelga el acta de este acuerdo, a las 21.25 horas del domingo quedó desconvocada la huelga, según informa a este periódico José Luis Pérez Real, abogado de RSU, el sindicato mayoritario del sector. El documento avalado por la plantilla y acordado entre las adjudicatarias –FCC, Valoriza, Acciona, OHL, Prezero y Urbaser– y los sindicatos –CC.OO., UGT y RSU– prevé subidas salariales progresivas entre 2025 y 2030; complementos de antigüedad –un 80% sobre el salario base a los trabajadores con 39 años en la empresa y un 90% a los que cumplan 44–; la creación de un complemento en el sueldo en febrero de 500 o 700 euros dependiendo del salario; un sistema común de libranzas; mejoras en los ascensos y garantiza que los empleados a tiempo parcial tengan los mismos derechos proporcionalmente a los que realizan jornada completa. También se contempla disfrutar de 21 días consecutivos de vacaciones en julio o agosto y los 10 restantes fuera del periodo vacacional a partir de 2026. Además, las empresas se comprometerán a suspender los expedientes disciplinarios iniciados como consecuencia de la huelga, así como las sanciones o despidos comunicados que también están relacionados con este parón, tal y como se expone en el documento al que ha tenido acceso este periódico. Eso sí, indican fuentes de RSU, muchas reclamaciones han tenido que quedarse fuera. «La plantilla ha tenido que sacrificar mucho por levantar el conflicto y no perjudicar más a la ciudad de Madrid». Aunque la plantilla ha secundado al máximo el levantamiento de la huelga, desde RSU aseguran que «no renuncian a nada». «Se abre una nueva era en el sector del sindicalismo en la retirada de basuras de Madrid» y apuntan que no pararán de reivindicarse «hasta evitar a las contratas y sus abusos». El paro indefinido comenzó el pasado lunes y se esperaba que tan solo durara un día y que se aceptara la propuesta acordada en la primera mesa de negociaciones. Sin embargo, los trabajadores de forma muy mayoritaria votaron contra el primer texto . El detalle de este incluía un convenio de seis años, vigente hasta el 31 de diciembre de 2030, que implicaba un incremento de seis euros diarios al plus de nocturnidad para este año y subidas en tablas salariales a partir de los siguientes. El preacuerdo rechazado detallaba para 2026 una subida del 3% en las tablas salariales y un incremento hasta alcanzar los 500 euros anuales en el plus de adscripción voluntaria al turno de noche. Mientras tanto, la basura comenzaba a acumularse en las calles de la ciudad y los servicios mínimos acordados con el Ayuntamiento de Madrid no se estaban cumpliendo. El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, especificó que durante esa segunda noche salieron el 50% de los recursos desde los cantones, pero no cumplieron con el 50% de residuos recogidos . Las reuniones entre adjudicatarias y los representantes de los trabajadores siguieron sucediéndose, pero las posturas estaban más alejadas que nunca. Al quinto día de parón indefinido y con los contenedores de la ciudad a rebosar, una reunión más acabó dinamitando las negociaciones. «Después de cuatro meses de negociaciones, dos actos de conciliación y un decreto de la alcaldía de fijación de servicios mínimos las empresas se han descolgado diciendo que van a demandar a los miembros del comité de huelga. Naturalmente esto es algo surrealista, es algo que nunca se ha vivido en el sector, por lo que tanto los miembros de UGT como los de CCOO y RSU se han marchado al recibir una amenaza en una mesa que era para negociar y no para recibir coacciones», explicaban entonces fuentes del RSU. Las adjudicatarias defendían que la huelga «adolece de varios defectos legales» , por lo que es «ilegal». Por este motivo presentaron la correspondiente instancia al Instituto Regional de Mediación y Arbitraje. Esa misma mañana, el consistorio volvió a exigir el cumplimiento de los servicios mínimos del 50%. En esta ocasión informó a las empresas que comenzaría a aplicar el régimen sancionador. Antes de ayer, el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, aseguró que no permitiría «que los madrileños sean rehenes de aquellos que ni siquiera se sientan a negociar ni que sufran las consecuencias de aquellos que son incapaces de hablar». En el desarrollo de una reunión que tuvo lugar la mañana del sábado, el delegado del ramo junto al concejal delegado de Limpieza y Zonas Verdes, José Antonio Martínez Páramo, volvió a insistir a los contratistas que, debido al incumplimiento de los servicios mínimos, que cada día serán sancionados con 400.000 euros más. Así, las adjudicatarias han acumulado 2,4 millones de euros de multa . A los sindicatos, les garantizó que cualquier amenaza o coacción a trabajadores de la selectiva –que no estaban en huelga– o a cualquier otro empleado que quisiera trabajar va iba a suponer la personación del Ayuntamiento de Madrid contra esos trabajadores y los sindicatos en los tribunales. Además, advirtió a ambas partes de que en el caso de no ser capaces de llegar a un consenso, activaría este domingo los contratos de emergencia y tomaría el control de la situación con sus propios medios. Así, otras empresas podrían intervenir en las calles de la capital desde esta noche. Los costes de estos nuevos contratos también los repercutirá a las adjudicatarias. Ante estas presiones, se convocó esa misma tarde otro encuentro que, tras varias horas de negociaciones, culminó con el acuerdo ya aprobado con amplia mayoría por parte de los trabajadores del servicio de recogida de residuos de Madrid. Almeida agradeció ayer a los madrileños su «comprensión y colaboración» durante los seis días que ha durado la huelga de los trabajadores del servicio de recogida de basuras de la capital.