Remonetizar con dólares: las opciones sobre la mesa que tiene el Gobierno
El ministro anticipó que habrá medidas para incentivar el uso de los dólares para dinamizar la actividad. Cuáles son las alternativas que el mercado cree más viables.

Aumentar la circulación de dólares. Esa fue la promesa del ministro de Economía, Luis Caputo, quien anticipó que anunciará en detalle las medidas en dos semanas. Mientras tanto, las expectativas giran en torno a mover los dólares "en el colchón" o preservar la compra de divisas en el sistema financiero.
El Gobierno quiere que la remonetización, ya sea con pesos o dólares, alimente el crecimiento de la actividad económica. Pero la circulación de dólares precisará un incentivo.
Una de las dudas es cuál es el objetivo en la mira del Gobierno: si los u$s 200.000 millones que los argentinos tienen guardados (como señaló la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva), o las cuentas en dólares de los usuarios. En este universo entran tanto los que ingresaron por el blanqueo como aquellos que compraron para atesorar y que vieron el 11 de abril la flexibilización total para la compra de divisas en el mercado de cambios.
"La medida que se anunciaría para fomentar el uso de dólares probablemente buscará preservar las compras de divisas dentro del sistema financiero, para así impulsar el crédito bancario, retomando una vía que funcionó tras el blanqueo exitoso de 2024", dijeron desde Max Capital.
La medida, explicaron, apunta a "resolver la escasez de pesos" con una mayor intermediación en dólares. Sin embargo, advirtieron que los pesos no parecen escasos y que la expansión del Tesoro de $2,2 billones de la última licitación fue absorbida por las LEFI, "lo que muestra que, al menos por ahora, no hay una necesidad inmediata de efectivo".
Especialistas tributarios descartaron que se trate de un plan de incentivos para que quienes blanquearon cuentas en el exterior vuelquen esos fondos en Argentina. Según informó la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), luego de las etapas 1 y 2 del blanqueo se declararon 16.290 cuentas de argentinos en el exterior, mientras que en el país más de u$s 20.000 millones fueron declarados en cuentas CERA y en Alycs.
"El incentivo fuerte era el del blanqueo, que permitía blanquear gratis sin límites si traías la plata de afuera y la dejabas en los destinos específicos admitidos por la legislación hasta fin de 2025", explicó el abogado tributarista Diego Fraga sobre la posibilidad de incentivos para las cuentas en el exterior.
El especialista agregó que duda que quien pagó el impuesto del blanqueo en el exterior vaya a traer la plata, salvo que tenga una necesidad puntual o una posibilidad de negocio.
Fraga destacó que una alternativa viable es que la medida esté destinada a quienes blanquearon dentro del país: "Una posibilidad es que, como cada vez hay menos pesos, incentiven a quien tiene dólares a usarlos en operaciones cotidianas en vez de cambiarlos".
El incentivo sería el ahorro de las comisiones, pero restaría la adaptación de los sistemas de pagos. Un antecedente fue la habilitación de los pagos en comercios en dólares y pesos. "Antes no funcionaba porque había brecha", explicó Fraga, quien sostuvo que la tendencia a la unificación cambiaria resolvería esta tensión.
Por último, destacó que la estrategia bimonetaria es un instrumento más dentro de la política anti inflacionaria del Gobierno. "En lugar de emitir, usar los dólares", concluyó.
Alejandro Mora, socio del estudio Tanoira Cassagne, explicó que una alternativa que ve viable es la de eximir a las cuentas en dólares del impuesto a los débitos y créditos a las empresas porque las cajas de ahorro en dólares de las personas físicas ya están eximidas. "Tal vez, una medida así podría hacer que los precios en dólares sean un poco más bajos por no tener la incidencia de ese impuesto, lo que favorecería los pagos en esa moneda", marcó Mora.
Otra alternativa sería reducir las retenciones y percepciones de impuestos para las transacciones en dólares.
El consenso descarta que se trate de beneficios tributarios que implicarían que la medida pase por el Congreso, debido a la demora que representa el tratamiento.