Prisión permanente a 3 miembros de los DDP por matar a un menor confundiéndole con un rival

Tres miembros mayores de edad de la banda latina de los Dominican Don’t Play han sido condenados a prisión permanente revisable por matar salvajemente a machetazos a un menor de 16 años al que confundieron con un miembro de una banda latina rival. Uno de los tres atacantes, de origen colombiano y conocido por el alias de La Bestia, estaba en España de forma irregular.

La víctima, un joven boxeador brasileño de 16 años, murió desangrado a causa de la paliza, los machetazos y la puñaladas que le propinaron con un cuchillo enorme de más de 34 centímetros de hoja en las calle Sánchez Pacheco del barrio madrileño de Prosperidad, en Madrid.

En la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid se establece que la tarde del 19 de agosto de 2021, la víctima se hallaba celebrando una fiesta con otros jóvenes en un apartamento de la calle Sánchez Pacheco de Madrid. Al rato, la víctima y otros amigos salieron a la calle «fumando y bebiendo en la acera y ocupando parte de la calzada donde estacionan los vehículos, en actitud festiva, permaneciendo el resto del grupo en el interior del apartamento».

Fue en ese momento cuando los condenados se encontraron con la víctima, Gabriel K.K., en la calle y el joven pronunció la expresión «suwoop», que los condenados interpretaron como una provocación entre bandas rivales.

Tras un breve enfrentamiento verbal, desaparecieron para regresar después armados hasta los dientes con machetes y cuchillos. Los presuntos asesinos interrogaron a los jóvenes y les hicieron salir de la vivienda. Entre ellos salió la víctima que se negó a pedir perdón y humillarse ante los matones de la banda latina.

Un asesinato brutal

Lo que sigue es el relato de un asesinato brutal: «Ante la negativa de la víctima, uno de los agresores le lanzó un puñetazo y la víctima respondió, momento en que los amigos de la víctima se refugiaron en la vivienda y cerraron la puerta. Los miembros del grupo agresor acorralaron y agredieron a Gabriel de suerte que éste quedó inerme y sin capacidad alguna de defensa. Mientras unos le propinaban puñetazos y patadas, otros lo agarraban y otros, utilizando las armas blancas que portaban, consistentes en un machete de desbroce que poseía una longitud total de 60 cm y un cuchillo de 34,5 cm de longitud total, le asestaron varias cuchilladas y machetazos causándole la muerte».

La sentencia relata que «los agresores se concertaron para la agresión, actuando de forma indiscriminada, prevaliéndose de su actuación conjunta y superioridad numérica, para asegurar el resultado mortal y sin riesgo para sus personas, sin dejar opción alguna a la víctima para defenderse, la cual quedó inerme y a merced de los agresores».

Gabriel falleció por shock hipovolémico agudo y la causa de la muerte fue una herida de arma blanca con afección cardíaca.

«Una manada de hienas asesinas»

Durante el juicio, el fiscal llegó a tachar de «manada de hienas asesinas» a los tres acusados.

«Fue un asesinato salvaje, con la necesaria participación de todos ellos, para matar a una persona que no había hecho nada y a quien ni siquiera conocían», recalcó el fiscal en el juicio antes de pedir una sanción ejemplar para evitar que Madrid se convirtiera «en una jungla».

Por este asesinato ya fueron condenados con anterioridad varios menores del grupo de ocho pandilleros que cometió el crimen de éste menor en el barrio de Prosperidad.