Por qué los Denver Nuggets han despedido a Michael Malone antes de los NBA Playoffs

Si nadie entendió lo que hicieron los Memphis Grizzlies hace unas semanas al deshacerse de Taylor Jenkins como su entrenador jefe, los Denver Nuggets han redoblado la apuesta despidiendo a Michael Malone a tan solo unos días del inicio de los NBA Playoffs.

Según adelantó Shams Charania de ESPN, la franquicia de Colorado ha tomado la determinación de dejar de contar con el técnico que lideró al equipo al campeonato en la temporada 2022-23.

Los Denver Nuggets se encuentran en este momento ubicados en la cuarta posición de la clasificación de la Conferencia Oeste, a un partido y medio del tercer lugar y tras múltiples cambios en la plantilla el pasado verano.

Sin embargo, los Nuggets arrastran 4 derrotas seguidas y 7 en los últimos 10 partidos disputados. Un mal momento que se une al rendimiento algo pobre del equipo pero que no justifica una decisión tan precipitada a muy pocos días de iniciar los Playoffs.

Michael Malone había sido el entrenador jefe de los Nuggets desde 2016, liderando el proyecto durante todas sus fases, desde la reconstrucción hasta el éxito en 2023 con Nikola Jokic y Jamal Murray.

En el mismo movimiento, la franquicia ha despedido también a su General Manager, Calvin Booth, responsable de la conformación de la actual plantilla, con algunas operaciones cuestionables en los últimos tiempos. Una decisión que carece de sentido, sobre todo, por el momento en el que sucede, pues un GM a estas alturas de la temporada no tiene impacto directo en el rendimiento del equipo.

Este es el despido más tardío en una temporada regular de la NBA de toda la historia, según ESPN, empatando a Hubie Brown en 1981.

Problemas con la gerencia

Tras el anillo de 2023 los Denver Nuggets dejaron escapar a jugadores clave como Jeff Green y Bruce Brown, lo que hizo que el equipo perdiese profundidad y, sobre todo, veteranía. Aquello no afectó en exceso al rendimiento colectivo, terminando en la parte alta de la clasificación y peleando hasta el último momento por volver a las Finales de Conferencia. Tras esto, la gerencia tomó la determinación de no renovar a Kentavious Caldwell-Pope, poniendo el foco en los jugadores jóvenes elegidos en el Draft como Christian Braun o Julian Strawhter.

Esto último fue un punto de fricción entre Michael Malone y la franquicia, demandando el técnico más veteranos para poder competir por ser aspirantes al anillo. Sin ir más lejos, en el verano de 2024 Zach Lowe reportó que había rumores de desacuerdo entre banquillo y oficinas.

No es extraño que las relaciones entre oficina y banquillo fluctuen a lo largo del tiempo. Más cuando se trata de un entrenador que lleva tanto tiempo y con tanta experiencia como Malone, lo contrario a un Calvin Booth que apenas tuvo que hacer para construir estos Nuggets. Un equipo que es obra de Arturas Karnisovas, ahora en los Bulls y de Tim Connelly, GM de los Timberwolves actualmente.

Michael Malone tenía contrato hasta 2027, pues renovó la pasada campaña. Sin embargo, Booth concluía su vínculo como director deportivo al término de esta temporada.

La inacción desde los despachos fue haciendo haciendo mella en la paciencia de un Malone que debía conseguir buenos resultados con una plantilla cada vez más corta de talento y efectivos capaces de impactar al nivel que se espera.

El rendimiento del equipo

Con un escenario como este, una franquicia debería estar satisfecha con el hecho de estar a las puertas de Playoffs y tener opciones de concluir con factor cancha en primera ronda. La realidad es algo distinta.

Los Nuggets han perdido algo de comba en las últimas semanas. Múltiples derrotas, varias de ellas seguidas, han incrementado la tensión alrededor del equipo. Con un Malone a la cabeza que nunca se ha mordido la lengua de cara a la prensa y de puertas para adentro es de esperar que las fricciones hayan ido en aumento.

Desde la pausa del All-Star los Nuggets acumulan un balance de 11 victorias y 13 derrotas (45,8%), pasando de estar en la segunda posición casi asegurada a tener el peligro de caer a la zona de Play In.

El timing del despido

Decisiones como estas buscan siempre una reacción o reafirmar una posición. En el caso de los Denver Nuggets va a suponer un importante giro en el curso de los acontecimientos, el cual hace peligrar la viabilidad del proyecto alrededor de Nikola Jokic y pone el punto de mira a otros como Aaron Gordon, Michael Porter Jr o Jamal Murray.

Cambiar a uno de los tres pilares de la organización a un puñado de días para arrancar los Playoffs el timing no puede ser peor, pues solo va a reforzar la dinámica negativa del equipo. Y lo más importante, va a generar nuevos problemas a corto plazo, como una falta de legitimidad para el técnico interino que se haga cargo de la plantilla.

Denver todavía tiene que definir contra quién se medirá en primera ronda, pero hay altas posibilidades de que sean los Clippers o los Warriors. Un escenario que deja a los Nuggets como uno de los principales candidatos a terminar su curso a las primeras de cambio dadas las circunstancias.

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