Pez borrón al rescate: el “feo” que salva los mares profundos
El pez borrón, ese gelatinoso habitante de las profundidades que parece un meme viviente, acaba de ganar el título de “pez del año 2025” en Nueva Zelanda. Sí, el mismo que hace años se llevó el dudoso honor de “animal más feo del mundo” ahora es un símbolo de la lucha por salvar los ecosistemas […]

Pez borrón: el rey de las profundidades
Con 1,286 votos, el Psychrolutes marcidus se llevó la corona en el concurso de Mountains to Sea Conservation Trust, dejando al pez reloj anaranjado 300 votos atrás. Más de 5,500 personas votaron este año, un récord que muestra cómo este pez raro conquistó corazones. No es solo un título bonito; es un grito para proteger las especies vulnerables que viven a 600-1,200 metros bajo el mar, cerca de Nueva Zelanda y Australia. La organización detrás del evento quiere que abras los ojos a la biodiversidad marina, y este “borrón” de cara triste es el embajador perfecto.
Anatomía tan única de un sobreviviente
No juzgues al pez borrón por su look, esa cara de tristeza es pura adaptación. Sin vejiga natatoria ni músculos fuertes, su cuerpo gelatinoso flota sin esfuerzo en las profundidades, donde la presión aplastaría a cualquiera. Su densidad, más ligera que el agua, lo hace un maestro del ahorro energético: se queda quieto, esperando que la comida —crustáceos o lo que pase— llegue a su boca. Konrad Kurta, de Mountains to Sea, dice que puede vivir hasta 130 años y que las hembras cuidan nidos de hasta 100,000 huevos. Fuera del agua, la descompresión lo deforma, dándole esa vibra de “experimento fallido” que lo hizo viral hace una década. En su hábitat, es un pez bulboso pero funcional, un recordatorio de que la naturaleza no necesita ser bonita para brillar.
De meme a misión
Hace más de 10 años, una foto de un pez borrón capturado por un barco de investigación explotó en internet. Su cara triste lo convirtió en rey de los memes, pero también encendió la curiosidad por las criaturas de las profundidades. Hoy, ese estrellato cultural lo pone bajo el reflector de la conservación. La pesca de arrastre —esas redes que barren el fondo marino por langostas o peces como el reloj anaranjado— lo atrapa sin querer, y Nueva Zelanda, que pesca el 80% de este último a nivel mundial, está en el ojo del huracán. Ambientalistas piden parar esta práctica que daña ecosistemas frágiles. El pez borrón, con su victoria, nos dice: “hey, mírame, y protege mi hogar”.
Cómo apoyar al pez borrón desde casa
No hace falta que te lances al océano para ayudar. Aprende más sobre la pesca sostenible y presiona por políticas que cuiden las profundidades marinas. Si visitas Nueva Zelanda, súmate a eventos locales de conservación —el concurso es solo el comienzo. Este pez nos enseña que hasta los “feos” merecen amor, y su hábitat, un mundo oscuro y misterioso, es clave para la biodiversidad global.
El pez borrón pasó de ser el chiste del océano a un símbolo de resistencia y esperanza. Su victoria en Nueva Zelanda no es solo un título, es un llamado a cuidar lo que no vemos bajo el agua. Con su cuerpo blando y su vida lenta, nos recuerda que la belleza está en sobrevivir, no en posar. Así que la próxima vez que veas su cara viral, piensa en el océano profundo y en cómo podemos darle una mano. Un “pez del año” que vale la pena celebrar.