Peligro silencioso: esta conducta casera en Nueva Jersey podría exponer a los niños al envenenamiento por plomo
El envenenamiento por plomo sigue siendo un problema de salud pública en Nueva Jersey, afectando a miles de niños cada año. La falta de síntomas evidentes y el desconocimiento sobre las fuentes de exposición dificultan la prevención.

Miles de niños en Nueva Jersey presentan niveles elevados de plomo en la sangre, una condición que puede afectar gravemente su salud y desarrollo. Aunque el problema es conocido, muchos casos permanecen sin diagnóstico, ya que la intoxicación por plomo no siempre presenta síntomas visibles.
Fuentes de exposición dentro del hogar
En 2022, 3226 niños del estado mostraron niveles de plomo superiores a los permitidos, lo que representa el 1,8% de la población infantil. Sin embargo, cerca de 21.925 niños de tres años no fueron sometidos a pruebas de detección, lo que impide conocer la magnitud real del problema. Esta falta de controles dificulta la prevención y el tratamiento temprano de la enfermedad, según datos del Departamento de Salud estatal.
Muchas viviendas construidas antes de 1978 aún contienen pintura a base de plomo, una de las principales causas de contaminación en el hogar. Con el paso del tiempo, esta pintura puede descascararse y generar polvo contaminado, que se deposita en muebles, juguetes y suelos. Los niños pequeños, al gatear o jugar en estas superficies, pueden inhalar o ingerir estas partículas sin darse cuenta, según Salud ambiental.
Otras fuentes de plomo incluyen tuberías antiguas que contaminan el agua potable, utensilios de cerámica con esmaltes a base de plomo y ciertos juguetes importados. Además, algunos remedios tradicionales y cosméticos provenientes del extranjero contienen plomo en concentraciones peligrosas.
Cómo afecta el plomo a la salud infantil
El plomo es una sustancia tóxica que ataca el sistema nervioso, afectando principalmente a los niños en etapa de crecimiento. La exposición prolongada puede provocar dificultades de aprendizaje, problemas de comportamiento, disminución del coeficiente intelectual y déficit de atención. En algunos casos, también se asocia con retrasos en el desarrollo del habla y pérdida auditiva.
Además de los efectos en el desarrollo cognitivo, la intoxicación por plomo puede generar síntomas físicos como fatiga, irritabilidad, dolores abdominales y pérdida del apetito.
La importancia de la detección temprana
Debido a la ausencia de síntomas claros, las pruebas de detección son la única manera de confirmar si un niño tiene niveles elevados de plomo en la sangre. En Nueva Jersey, las autoridades sanitarias recomiendan realizar exámenes a todos los niños entre los 12 y 24 meses de edad. Sin embargo, una gran cantidad de familias no accede a estos estudios.
Un análisis de sangre, un procedimiento que puede llevarse a cabo en laboratorios clínicos y consultorios pediátricos, permite determinar la presencia de estas sustancias. La detección temprana permite tomar medidas para reducir la exposición y evitar daños irreversibles en el desarrollo del niño.
Medidas de prevención para reducir el riesgo
Existen varias estrategias para disminuir el riesgo de intoxicación por plomo en el hogar. Una de ellas es contratar a profesionales para evaluar la presencia de plomo en la vivienda, especialmente en estructuras construidas antes de 1978. En caso de detectarse pintura con plomo, se debe realizar una remoción segura, evitando lijados o raspados que puedan liberar partículas al aire.
También se debe limpiar frecuentemente con paños húmedos para reducir el polvo contaminado y asegurarse de que los niños se laven las manos con regularidad. Además, se aconseja utilizar agua fría para beber y cocinar, ya que el agua caliente puede disolver con mayor facilidad el plomo presente en las tuberías antiguas.