OPINIÓN: A mí sí me gusta 'La familia de la tele'' y se paga con mis impuestos | Por GUS HERNÁNDEZ

Servicio público. Es lo que reclaman muchos de los que critican a La familia de la tele, el nuevo programa de las tardes de La 1. Pero lo confunden con servicio...

May 12, 2025 - 16:12
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OPINIÓN: A mí sí me gusta 'La familia de la tele'' y se paga con mis impuestos | Por GUS HERNÁNDEZ
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Servicio público. Es lo que reclaman muchos de los que critican a La familia de la tele, el nuevo programa de las tardes de La 1. Pero lo confunden con servicio viejo, desfasado, aburrido o servicio a sus propios gustos y costumbres. La tele de ahora no es la tele de hace 20 o 30 años.

132 antiguos trabajadores alegan en un comunicado conjunto que La familia de la tele "puede suponer un perjuicio para la imagen de la televisión pública", y que "sus contenidos, su tono y lo que representan algunos de sus colaboradores no cumple los mínimos de calidad y principios exigibles a un medio obligado siempre al servicio público". No se ha visto el programa. Y si lo han hecho, ha sido con las gafas del prejuicio puestas. Y son gafas algo opacas.

¡Oh, dios mío, gente de Sálvame en la pública! ¡Telebasura! Esta gente está comprando como loca en Shein porque se han quedado sin ropa después de rasgarse las vestiduras.

No han aprendido nada. El entretenimiento salva vidas. Cada día. Y eso es servicio público. El acompañamiento, la cercanía, la diversión, el humor... eso es servicio público.

La pandemia nos enseñó que el entretenimiento en televisión es fundamental. ¿Otro magacín informativo con gente seria hablando de política, actualidad y demás? Ya tenemos, gracias. Y están bien y son necesarios, pero no son lo único.

La gente también necesita divertirse y desconectar, lejos del elitismo encorsetado con el que se juzga a La familia de la tele, donde hay secciones de divulgación de todo tipo, de salud, nutrición, ecología, clima... etc. Claro que hay servicio público, suélteme el brazo, señora.

"Con mis impuestos no", dicen. No es con tus impuestos, Maripuri. Tus impuestos van a los informativos, a los programas culturales. Los impuestos con los que se paga La familia de la tele son los míos, que sí me gusta. El dinero público tiene que cubrir todos los gustos. RTVE no es de nadie y es de todos.

Sí, es cierto que la audiencia no está acompañando a La familia de la tele, pero los programas se tienen que rodar, encajar, afinar, encontrar su hueco en la parrilla. La historia de la tele está llena de programas que empezaron flojos y luego acabaron por hacer buena audiencia. En la tele, además, lo raro es que un programa funcione, no lo contrario.

Hay quien se ha quejado porque una reportera de La familia de la tele llevara un micro de TVE en Roma. No va a llevar en la mano un pimiento choricero. ¡Oh, dios mío, es de TVE y lleva un micro de TVE! ¡Cómo es posible!

Que La familia de la tele sea de un programa desenfadado y tenga reporteros en grandes acontecimientos no desmerece el trabajo de otros programas de RTVE, ni de sus informativos. Caiga quien caiga, El intermedio, Zapeando, Todo es mentira... programas que mezclan información y humor y gamberrismo y nadie se echa las manos a la cabeza.

La familia de la tele no es un programa perfecto. Que levante la mano el que lo sea. Sálvame tuvo muchas cosas reprochables, pero cambió la televisión para siempre. Mucha de la tele con ínfulas que se hace ahora bebe de esa ruptura de la cuarta pared que hicieron sus hacedores. De su naturalidad, de que sus personajes sean como miembros de la familia, con sentimientos, percances y alegrías.