OKC saca carácter para igualar la serie

No podían permitirse una derrota y, aunque no fue con el baloncesto más bonito del mundo, los Thunder ganaron en Denver para poner el 2-2. La entrada OKC saca carácter para igualar la serie se publicó primero en NBAManiacs.  Source: NBAManiacs

May 12, 2025 - 00:20
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OKC saca carácter para igualar la serie
OKC salva los muebles con un triunfo agónico

Los Thunder están vivos. Después de dos tropiezos en finales apretados y de verse contra las cuerdas, OKC ha demostrado que sí tiene el instinto de supervivencia que no le había hecho falta para dominar de octubre a abril pero que es imprescindible cuando llega el mes de mayo, llevándose por 87-92 un trabado Game 4 que podía haberles dejado al borde de la eliminación. Pero no ha sido el caso. Porque, por mucho que algunos se empeñen en dudar, este equipo tiene todavía bastantes cosas que decir.

Duro de mirar

Se puede intuir por el marcador, pero no fue ni mucho menos un partido vistoso desde el punto de vista de la anotación. El Ball Arena fue testigo de un regreso a la NBA de bajos marcadores y encuentros trabados, un contexto que fue fiel reflejo de lo que había en juego. A ratos pesaron el cansancio y los nervios, pero nunca faltó el esfuerzo. Lo cual, sin embargo, trajo consigo tramos de baloncesto poco atractivo.

Prohibido anotar

Y es que el choque comenzó como si de una especie de huelga anti anotación se tratase. Ambos equipos habrían sido incapaces de colar una canica por un hula hoop en unos minutos de un desacierto impropio del nivel del encuentro, desacierto que se mantendría durante prácticamente toda la primera mitad.

8-16 fue el marcador de un primer cuarto en el que esa falta de puntería alcanzó su cénit, y 8/44 fue el dato de acierto en tiros de campo combinado entre ambos equipos transcurridos los primeros 12 minutos. Y aunque exista la tentación hablar de buenas defensas para explicar estos datos, lo cierto es que fueron más bien los ataques los que se sabotearon a sí mismos.

Los Thunder, seguramente queriendo evitar los problemas que tuvieron en el Game 3, trataron de acelerar el ritmo y buscar canastas antes de que Denver pudiese establecer su defensa, lo cual les llevó a algunas buenas acciones rápidas pero también a bastantes tiros precipitados. Cinco triples intentados por Lu Dort en un cuarto difícilmente son la receta para un ataque explosivo, y desde luego no lo fueron en un inicio muy mejorable.

Los Nuggets, por su parte, habrían cambiado la película de haber tenido un acierto al menos mediocre desde las esquinas. OKC decidió vivir con los triples abiertos de Westbrook, Watson y un Michael Porter Jr. lesionado, y la decisión se probó como acertada. Los tiros estaban liberados, las opciones eran buenas, pero el resultado siempre era una nueva abolladura en el aro.

La cosa empezó a animarse en el segundo cuarto, con los de Adelman jugando con algo más de agresividad para forzar al menos viajes al tiro libre y los visitantes recibiendo un pequeño impulso de la mano de Caruso poco antes del descanso. Pero era evidente que ninguno de los dos equipos estaba cómodo sobre la pista. Las cosas tenían que cambiar en la segunda mitad. La cuestión es, ¿lo hicieron?

Prueba de fuego superada

Lo hicieron. Primero en Denver, que anotó en cinco minutos más triples que en toda la primera parte, firmó un parcial de 17-10 de salida y tomó la delantera por primera vez en toda la noche. Daigneault tuvo que pedir tiempo muerto porque había interpretado ese arranque como lo que era: una declaración de guerra.

Pero luego en OKC, que, cuando todo pintaba muy cuesta arriba, sacó a relucir el carácter que le llevaba faltando desde el inicio de la serie. Ese que necesitan los equipos que quieren ser campeones y cuya ausencia estaba haciendo que muchos empezaran a dudar de ellos como un equipo capaz de trasladar su dominio de liga regular a playoffs. Pero cuando estaba en riesgo un 3-1 que podría haber sido definitivo, apareció.

Su ataque empezó a tener una mayor intención, colocando mejores bloqueos, siendo más agresivo contra la zona y empezando a generar mejores tiros. Y metiéndolos por fin. Eso empezó a generar dudas en los Nuggets, que de repente no tenían tan claro si cerrarse o si no y los espacios empezaron a aparecer. Y con ellos una regularidad anotadora que los Thunder llevaban sin ver desde el Game 2.