Los 6 errores más comunes al comenzar en ilustración
Al empezar la ilustración, hacer errores que retrasan el proceso es fácil. Este artículo trata los fallos más frecuentes y da consejos prácticos para evitarlos. De esta manera se mejoran las habilidades. La frustración es algo muy normal en los principiantes. Muchos cuando ven a ilustradores en redes sociales se preguntan: "¿Cómo hacen cosas tan increíbles?". Con el tiempo, los errores habituales se van quitando poco a poco. Este artículo explica cuáles son los fallos más comunes y ofrece consejos para evitarlos. 1. Pensar que "ilustrar" es sólo dibujar bien Uno de los errores más habituales es pensar que solo mejorar la técnica de dibujo ya basta para ilustrar. Pero la ilustración es mucho más que eso. Se trata de contar una historia, expresar una idea o emocionar a los espectadores. Como dice la ilustradora Lisa Congdon: El dibujo es una habilidad, pero la ilustración es un lenguaje. (Fuente: Find Your Artistic Voice, Lisa Congdon). 2. No observar lo suficiente Intentar dibujar todo de memoria es un error muy común ya que al no estar acostumbrados a generar ideas, imitar es lo más simple al empezar. Sin embargo los resultados son poco realistas. Observar es muy importante para mejorar. De esta manera se analizan luces, sombras, formas y texturas en la vida real que son muy importantes para hacer ilustraciones realistas). El artista James Gurney, autor de Color and Light, destaca la observación como uno de los pilares del arte. 3. Dibujar solo cuando "hay inspiración" Esperar a que llegue la inspiración no es un buen método de generar ideas. La inspiración normalmente no se da de manera espontánea, es algo que se trabaja igual que la creatividad. Si solamente se espera, las habilidades poco a poco se van perdiendo. Una estrategia eficaz es establecer una rutina, aunque sea de 15 minutos al día. Como menciona Austin Kleon en Steal Like an Artist: El trabajo genera más trabajo 4. Tener miedo de probar cosas nuevas o equivocarse Algunos principiantes se limitan a un solo medio a equivocarse, ir a lo seguro. No experimentan cosas nuevas, justamente son las que ayudan al desarrollo de nuevas habilidades y técnicas. Tampoco usan herramientas fuera de su zona de confort como las apps digitales de diseño etc. Experimentar es descubrir preferencias personales y ampliar el repertorio creativo. 5. No usar referencias (o copiarlas tal cual) Las referencias son herramientas muy interesantes para aprender, pero se tienen que utilizar correctamente. En vez de copiar una imagen de manera exacta, se recomienda analizar su construcción y composición para posteriormente poder adaptarla al estilo propio. Un método sencillo es variar distintas referencias para hacer algo nuevo y original. 6. No construir un portafolio desde un principio Para quienes desean dedicarse profesionalmente a la ilustración, es importante comenzar a construir un portafolio desde el principio. Aunque no lo parezca es muy importante plasmar todo el trabajo que uno hace en un documento. Aunque no todo haya salido a la perfección forma parte de tus proyectos. Enseñar el proceso que uno ha seguido hasta llegar al resultado final o al estilo que tiene actualmente es importante. Cometer errores forma parte del proceso de aprendizaje. Detectarlos a tiempo, mejora con rapidez los próximos proyectos y nos permite disfrutar del camino. Te puede interesar este curso online de ilustración Hiperrealismo con lápiz de grafito Y este artículo de Cómo Domestika ayudó a esta ilustradora a reencontrarse con su creatividad
Al empezar la ilustración, hacer errores que retrasan el proceso es fácil. Este artículo trata los fallos más frecuentes y da consejos prácticos para evitarlos. De esta manera se mejoran las habilidades.
La frustración es algo muy normal en los principiantes. Muchos cuando ven a ilustradores en redes sociales se preguntan: "¿Cómo hacen cosas tan increíbles?". Con el tiempo, los errores habituales se van quitando poco a poco. Este artículo explica cuáles son los fallos más comunes y ofrece consejos para evitarlos.
1. Pensar que "ilustrar" es sólo dibujar bien
Uno de los errores más habituales es pensar que solo mejorar la técnica de dibujo ya basta para ilustrar. Pero la ilustración es mucho más que eso. Se trata de contar una historia, expresar una idea o emocionar a los espectadores.
Como dice la ilustradora Lisa Congdon:
El dibujo es una habilidad, pero la ilustración es un lenguaje.(Fuente: Find Your Artistic Voice, Lisa Congdon).
2. No observar lo suficiente
Intentar dibujar todo de memoria es un error muy común ya que al no estar acostumbrados a generar ideas, imitar es lo más simple al empezar. Sin embargo los resultados son poco realistas. Observar es muy importante para mejorar. De esta manera se analizan luces, sombras, formas y texturas en la vida real que son muy importantes para hacer ilustraciones realistas). El artista James Gurney, autor de Color and Light, destaca la observación como uno de los pilares del arte.
3. Dibujar solo cuando "hay inspiración"
Esperar a que llegue la inspiración no es un buen método de generar ideas. La inspiración normalmente no se da de manera espontánea, es algo que se trabaja igual que la creatividad. Si solamente se espera, las habilidades poco a poco se van perdiendo. Una estrategia eficaz es establecer una rutina, aunque sea de 15 minutos al día. Como menciona Austin Kleon en Steal Like an Artist:
El trabajo genera más trabajo
4. Tener miedo de probar cosas nuevas o equivocarse
Algunos principiantes se limitan a un solo medio a equivocarse, ir a lo seguro. No experimentan cosas nuevas, justamente son las que ayudan al desarrollo de nuevas habilidades y técnicas. Tampoco usan herramientas fuera de su zona de confort como las apps digitales de diseño etc. Experimentar es descubrir preferencias personales y ampliar el repertorio creativo.
5. No usar referencias (o copiarlas tal cual)
Las referencias son herramientas muy interesantes para aprender, pero se tienen que utilizar correctamente. En vez de copiar una imagen de manera exacta, se recomienda analizar su construcción y composición para posteriormente poder adaptarla al estilo propio. Un método sencillo es variar distintas referencias para hacer algo nuevo y original.
6. No construir un portafolio desde un principio
Para quienes desean dedicarse profesionalmente a la ilustración, es importante comenzar a construir un portafolio desde el principio. Aunque no lo parezca es muy importante plasmar todo el trabajo que uno hace en un documento. Aunque no todo haya salido a la perfección forma parte de tus proyectos. Enseñar el proceso que uno ha seguido hasta llegar al resultado final o al estilo que tiene actualmente es importante.
Cometer errores forma parte del proceso de aprendizaje. Detectarlos a tiempo, mejora con rapidez los próximos proyectos y nos permite disfrutar del camino.
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