Ni negro ni marrón: este es el color tendencia que llega desde Europa para este otoño-invierno 2025

En cada temporada, la industria de la moda redefine sus parámetros. El otoño-invierno 2025 no es la excepción y sorprende con un giro inesperado: los colores tradicionales como el negro y el marrón ceden protagonismo a un nuevo tono que promete dominar las pasarelas y el look de las grandes ciudades.

Se trata del borravino, un matiz profundo, elegante y sofisticado que ya se perfila como el favorito de diseñadores, estilistas y consumidores.

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Lejos de ser un capricho pasajero, esta elección cromática responde a una tendencia global que busca reinterpretar los clásicos desde una óptica más audaz, sin resignar la sobriedad que exige el frío. En ese contexto, el borravino -inspirado en la intensidad del vino tinto- logra un equilibrio perfecto entre lo moderno y lo atemporal.

Moda con identidad: la conexión argentina

Más allá de lo estético, el borravino guarda un significado simbólico para la Argentina. En un país donde el Malbec es emblema cultural, económico y turístico, la irrupción de este color en la moda local no pasa desapercibida. El borravino no solo remite a elegancia, sino que conecta con la identidad.

Este enfoque también refleja la tendencia a resignificar lo autóctono dentro de un mercado cada vez más globalizado. 

El color trasciende la estética y se transforma en una declaración de principios: vestir con estilo, pero también con pertenencia.

Prendas clave: cómo incorporar el borravino

Para quienes buscan sumar el borravino a su guardarropa, hay múltiples opciones disponibles, desde piezas clásicas hasta ítems más vanguardistas. Algunas de las más destacadas:

• Tapados y abrigos largos: ideales para jornadas frías, especialmente combinados con tonos neutros como gris perla o beige claro. Funcionan tanto en versiones oversize como entalladas.

• Trajes y blazers: perfectos para looks de oficina con carácter. Un conjunto monocromático en borravino transmite autoridad sin perder sofisticación.

• Vestidos midi: en tejidos como lana fría, terciopelo o cuero ecológico, suman estilo en eventos de media estación.

• Suéteres y cardigans: versátiles y aptos para looks casuales. Combinan especialmente bien con jeans o pantalones de sastrería.

Accesorios: detalles que elevan el outfit

Para quienes prefieren adoptar esta tendencia con discreción, los accesorios en borravino son una excelente alternativa. Desde carteras tipo tote hasta botines de cuero o gamuza, la clave está en los detalles. También se destacan las bufandas de lana, los guantes y los sombreros fedora, que además de estilizar aportan funcionalidad.

Incluso el maquillaje se suma a esta estética: los labiales en tonos vino y las uñas en acabado burdeos son aliados ideales para un total look coherente.

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Tendencia respaldada por la industria

Medios especializados como Vogue España y The Business of Fashion ya anticipan que el borravino será una de las apuestas más fuertes del hemisferio sur para la temporada 2025. 

La irrupción del borravino en la moda no es solo un fenómeno estético, sino una manifestación de nuevos hábitos de consumo. En tiempos donde las decisiones se analizan con lupa -desde el impacto ambiental hasta la procedencia cultural-, el color elegido puede comunicar mucho más que una preferencia visual.

En este 2025, el borravino se impone como símbolo de elegancia, identidad y renovación. Y, como toda tendencia que trasciende, llegó para quedarse.