Navarra inicia el proceso para tratar de recuperar 272 terrenos comunales inmatriculados por la Iglesia
Se está investigando, con la ayuda de los archivos municipales, los bienes en terreno rústico con los que la Iglesia engrosó su patrimonioEspecial - Los registros de la propiedad elevan a 2.952 los bienes inmatriculados por la Iglesia en Navarra El Departamento de Desarrollo Rural y Medioambiente del Gobierno de Navarra ha activado el procedimiento para tratar de recuperar 272 terrenos que tras una investigación han podido ser identificados como comunales y que fueron inmatriculados por la Iglesia entre 1900 y 2021. Estos son solo una pequeña parte del total de 2.952 bienes con los que la Iglesia engrosó su patrimonio en la comunidad foral, según un informe elaborado por el Ejecutivo navarro en 2021, el más detallado realizado hasta la fecha en España. De esos casi 3.000 bienes inmatriculados por la Iglesia, apenas un 33% son edificios religiosos. El grueso de las propiedades son terrenos comunales –fincas y tierras de cultivo– que originariamente pertenecían al común de los vecinos de una localidad, quienes se encargaban de explotarlos y repartirse las ganancias. La Iglesia se los apropió y ahora el Gobierno navarro trabaja para que las entidades locales puedan recuperarlos. En realidad, el Departamento de Desarrollo Rural y Medioambiente ya inició este proceso hace unos años, pero fue paralizado por un dictamen de la Intervención Delegada del Departamento de Hacienda. En él, este organismo declaró incompetente al Gobierno de Navarra para investigar esta cuestión, argumentando que “la competencia administrativa de defensa y recuperación de los bienes comunales no corresponde al Gobierno de Navarra, sino a las entidades locales”. Tras ello, El Gobierno foral alcanzó un acuerdo con la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC) para tener así la potestad para investigar la forma en la que la Iglesia se había apropiado de cada bien y si lo había hecho de forma regular o no. De momento 118 entidades locales navarras se han adherido a este convenio. Fruto de esa investigación, que se ha llevado a cabo en colaboración con la sociedad pública Tracasa, la que tiene información sobre los catastros, se ha logrado localizar unos 600 bienes en suelo rústico que fueron inmatriculados. De ellos, casi la mitad, 272, se han identificado como bienes comunales. Según explican fuentes del Departamento a este periódico el trabajo se centra ahora en lograr toda la información posible que exista en los archivos municipales que sirva para probar que efectivamente esos bienes fueron inmatriculados por la Iglesia para reclamarle su devolución. Así, se espera que para después de verano, “en otoño”, apuntan estas mismas fuentes, se pueda tener pruebas documentales suficientes sobre un pequeño número de bienes para tratar de que el Arzobispado los devuelva sin necesidad de recurrir a la Justicia. De no ser así, se intentará la vía judicial. “Hemos coincidido con el Gobierno de Navarra en que los comunales podrían ser los bienes más adecuados para intentar una reversión. Los comunales son por definición unos bienes que no se pueden vender o transferir, por ello es claro que no podían ser inmatriculados”, explica Andrés Valentín, vicepresidente de la Plataforma de defensa del patrimonio navarro. De lograr que la Iglesia devolviese los comunales, tratarían de recuperar el resto de bienes. “Es una maratón”, añade. Valentín apuesta por la vía extrajudicial para tratar de recuperar los bienes, dada la complejidad y el coste que supone tener que acudir a los tribunales. Hace unas semanas el arzobispo de Pamplona, Lorenzó Roselló, se mostró dispuesto a devolver los bienes inmatriculados por la Iglesia si se acreditaba que no les pertenecían.

Se está investigando, con la ayuda de los archivos municipales, los bienes en terreno rústico con los que la Iglesia engrosó su patrimonio
Especial - Los registros de la propiedad elevan a 2.952 los bienes inmatriculados por la Iglesia en Navarra
El Departamento de Desarrollo Rural y Medioambiente del Gobierno de Navarra ha activado el procedimiento para tratar de recuperar 272 terrenos que tras una investigación han podido ser identificados como comunales y que fueron inmatriculados por la Iglesia entre 1900 y 2021. Estos son solo una pequeña parte del total de 2.952 bienes con los que la Iglesia engrosó su patrimonio en la comunidad foral, según un informe elaborado por el Ejecutivo navarro en 2021, el más detallado realizado hasta la fecha en España.
De esos casi 3.000 bienes inmatriculados por la Iglesia, apenas un 33% son edificios religiosos. El grueso de las propiedades son terrenos comunales –fincas y tierras de cultivo– que originariamente pertenecían al común de los vecinos de una localidad, quienes se encargaban de explotarlos y repartirse las ganancias. La Iglesia se los apropió y ahora el Gobierno navarro trabaja para que las entidades locales puedan recuperarlos.
En realidad, el Departamento de Desarrollo Rural y Medioambiente ya inició este proceso hace unos años, pero fue paralizado por un dictamen de la Intervención Delegada del Departamento de Hacienda. En él, este organismo declaró incompetente al Gobierno de Navarra para investigar esta cuestión, argumentando que “la competencia administrativa de defensa y recuperación de los bienes comunales no corresponde al Gobierno de Navarra, sino a las entidades locales”. Tras ello, El Gobierno foral alcanzó un acuerdo con la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC) para tener así la potestad para investigar la forma en la que la Iglesia se había apropiado de cada bien y si lo había hecho de forma regular o no. De momento 118 entidades locales navarras se han adherido a este convenio.
Fruto de esa investigación, que se ha llevado a cabo en colaboración con la sociedad pública Tracasa, la que tiene información sobre los catastros, se ha logrado localizar unos 600 bienes en suelo rústico que fueron inmatriculados. De ellos, casi la mitad, 272, se han identificado como bienes comunales. Según explican fuentes del Departamento a este periódico el trabajo se centra ahora en lograr toda la información posible que exista en los archivos municipales que sirva para probar que efectivamente esos bienes fueron inmatriculados por la Iglesia para reclamarle su devolución.
Así, se espera que para después de verano, “en otoño”, apuntan estas mismas fuentes, se pueda tener pruebas documentales suficientes sobre un pequeño número de bienes para tratar de que el Arzobispado los devuelva sin necesidad de recurrir a la Justicia. De no ser así, se intentará la vía judicial.
“Hemos coincidido con el Gobierno de Navarra en que los comunales podrían ser los bienes más adecuados para intentar una reversión. Los comunales son por definición unos bienes que no se pueden vender o transferir, por ello es claro que no podían ser inmatriculados”, explica Andrés Valentín, vicepresidente de la Plataforma de defensa del patrimonio navarro. De lograr que la Iglesia devolviese los comunales, tratarían de recuperar el resto de bienes. “Es una maratón”, añade.
Valentín apuesta por la vía extrajudicial para tratar de recuperar los bienes, dada la complejidad y el coste que supone tener que acudir a los tribunales. Hace unas semanas el arzobispo de Pamplona, Lorenzó Roselló, se mostró dispuesto a devolver los bienes inmatriculados por la Iglesia si se acreditaba que no les pertenecían.