El método más rápido para multiplicar tu lavanda solo requiere de algo que sueles tirar a la basura
Reproducir plantas en casa es una de esas prácticas que se han convertido en tendencia por necesidad, por sostenibilidad y, en parte, por puro reto personal. La lavanda, reina del jardín aromático, tiene un truco casi infalible para multiplicarse sin esfuerzo. Y lo mejor: solo necesitas una rama y menos de un minuto. Olvídese de hormonas de enraizamiento, kits de propagación o teorías complicadas sobre el ph del agua. Aquí la clave es una botella de plástico, un corte limpio y un rincón soleado. Porque a veces, la naturaleza necesita poco más que no molestarla demasiado. El sistema recuerda más a una improvisación de emergencia que a una técnica depurada. Pero lo cierto es que funciona. Y lo hace bien. Tanto que hasta quienes no tienen mano para las plantas acaban con una fila entera de lavandas gracias a este invento. En Directo al Paladar Llena de luz y frescor tu terraza en primavera con estas tres flores blancas fáciles de cuidar Consiste en cortar un esqueje de lavanda, plantarlo en tierra húmeda y cubrirlo con la mitad de una botella para generar un efecto invernadero casero. La humedad retenida acelera el enraizamiento, y el calor hace el resto. Básico pero resultón Es un método tan rudimentario como efectivo, y tiene una ventaja enorme: permite ver el proceso. Observar cómo las pequeñas raíces empiezan a asomar por el tallo es casi tan satisfactorio como oler la planta adulta. Además, es una técnica ideal para quienes tienen poco espacio o están empezando. No requiere material especializado ni experiencia previa. Solo voluntad, un poco de tierra y no olvidar regar cada tanto. @elon.mx Respuesta a @veropilimorales Cómo tener Lavanda en casa , o maaas Lavanda en casa
Reproducir plantas en casa es una de esas prácticas que se han convertido en tendencia por necesidad, por sostenibilidad y, en parte, por puro reto personal. La lavanda, reina del jardín aromático, tiene un truco casi infalible para multiplicarse sin esfuerzo. Y lo mejor: solo necesitas una rama y menos de un minuto.
Olvídese de hormonas de enraizamiento, kits de propagación o teorías complicadas sobre el ph del agua. Aquí la clave es una botella de plástico, un corte limpio y un rincón soleado. Porque a veces, la naturaleza necesita poco más que no molestarla demasiado.
El sistema recuerda más a una improvisación de emergencia que a una técnica depurada. Pero lo cierto es que funciona. Y lo hace bien. Tanto que hasta quienes no tienen mano para las plantas acaban con una fila entera de lavandas gracias a este invento.
Consiste en cortar un esqueje de lavanda, plantarlo en tierra húmeda y cubrirlo con la mitad de una botella para generar un efecto invernadero casero. La humedad retenida acelera el enraizamiento, y el calor hace el resto.
Básico pero resultón
Es un método tan rudimentario como efectivo, y tiene una ventaja enorme: permite ver el proceso. Observar cómo las pequeñas raíces empiezan a asomar por el tallo es casi tan satisfactorio como oler la planta adulta.
Además, es una técnica ideal para quienes tienen poco espacio o están empezando. No requiere material especializado ni experiencia previa. Solo voluntad, un poco de tierra y no olvidar regar cada tanto.
@elon.mx Respuesta a @veropilimorales Cómo tener Lavanda en casa , o maaas Lavanda en casa
