Lucho Miranda
Su capacidad para reírse de sí mismo y abordar temas sensibles con naturalidad ha sido clave en su éxito y en la conexión que establece con el público Una tarde, mientras veía videos de TikTok, me topé con uno que llamó mi atención. Un tipo, de mirada vivaz y sonrisa pícara, se dirigía al público haciendo chistes sobre discapacidad. Así de primeras podríamos pensar que sería muy ofensivo, pero nada más lejos de la realidad. Era Lucho Miranda, un comediante chileno. Lucho nació el 30 de enero de 1995 en Vicuña, Chile. Debido a una asfixia al nacer que duró ocho minutos, tuvo parálisis cerebral, afectando la movilidad de sus extremidades. Desde los tres años, inició su rehabilitación en los centros de Teletón en Valparaíso y Coquimbo, proceso que se extendió por casi dos décadas. Antes de dedicarse al humor, Lucho estudió contabilidad y trabajó en la Municipalidad de Vicuña. Sin embargo, su pasión por la comedia lo llevó a renunciar a su empleo y perseguir su sueño de hacer reír a los demás. Comenzó realizando presentaciones en bares locales y compartiendo contenido humorístico en redes sociales, lo que le permitió ganar popularidad y reconocimiento. En 2021, participó en el programa “Got Talent Chile”, donde su talento y carisma lo llevaron a las finales del concurso. Ese mismo año, su participación en la Teletón llamó la atención del público, combinando humor y su historia de vida. Además, empezó en el mundo del podcast junto a Claudio Michaux, creando el programa “No sé si fue tan así”, que ha sido bien recibido por la audiencia. El punto culminante de su carrera llegó en febrero de 2024, cuando se presentó en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar. Su rutina, centrada en experiencias personales y su discapacidad, fue ovacionada por el público, lo que le valió las Gaviotas de Plata y Oro, máximos galardones del certamen. Esta actuación no solo consolidó su carrera, sino que también lo posicionó como un referente en la comedia chilena y de habla hispana. Lucho Miranda se caracteriza por un humor autocrítico y reflexivo, utilizando su propia discapacidad como fuente de inspiración. Su objetivo es normalizar la conversación sobre la discapacidad y romper estigmas, demostrando que el humor puede ser una herramienta poderosa para la inclusión y la empatía. Su capacidad para reírse de sí mismo y abordar temas sensibles con naturalidad ha sido clave en su éxito y en la conexión que establece con el público. Es aficionado al deporte, habiendo sido atleta paralímpico y obteniendo una medalla de oro en los Juegos Deportivos Nacionales de Chile en 2015. Además, es un apasionado de la música urbana, siendo muy fan del cantante puertorriqueño Bad Bunny. En 2021, conoció a su pareja, “Fran” Toledo, con quien ha compartido momentos significativos de su vida personal y profesional. Además de conseguir su sueño ha sido capaz de llevar la discapacidad al primer plano de la conversación social, sin tabúes, sin penas ni condescendencia. Porque las personas con discapacidad, o discapacitados, somos personas completas, ni somos héroes, ni somos seres de luz, y así se nos tiene que ver. Y ya que estamos hablando de iniciativas que llevan la discapacidad a la palestra os recomiendo el Discast de Ugo y Nyx: https://www.youtube.com/@ElDiscast

Su capacidad para reírse de sí mismo y abordar temas sensibles con naturalidad ha sido clave en su éxito y en la conexión que establece con el público
Una tarde, mientras veía videos de TikTok, me topé con uno que llamó mi atención. Un tipo, de mirada vivaz y sonrisa pícara, se dirigía al público haciendo chistes sobre discapacidad. Así de primeras podríamos pensar que sería muy ofensivo, pero nada más lejos de la realidad. Era Lucho Miranda, un comediante chileno.
Lucho nació el 30 de enero de 1995 en Vicuña, Chile. Debido a una asfixia al nacer que duró ocho minutos, tuvo parálisis cerebral, afectando la movilidad de sus extremidades. Desde los tres años, inició su rehabilitación en los centros de Teletón en Valparaíso y Coquimbo, proceso que se extendió por casi dos décadas.
Antes de dedicarse al humor, Lucho estudió contabilidad y trabajó en la Municipalidad de Vicuña. Sin embargo, su pasión por la comedia lo llevó a renunciar a su empleo y perseguir su sueño de hacer reír a los demás. Comenzó realizando presentaciones en bares locales y compartiendo contenido humorístico en redes sociales, lo que le permitió ganar popularidad y reconocimiento.
En 2021, participó en el programa “Got Talent Chile”, donde su talento y carisma lo llevaron a las finales del concurso. Ese mismo año, su participación en la Teletón llamó la atención del público, combinando humor y su historia de vida. Además, empezó en el mundo del podcast junto a Claudio Michaux, creando el programa “No sé si fue tan así”, que ha sido bien recibido por la audiencia.
El punto culminante de su carrera llegó en febrero de 2024, cuando se presentó en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar. Su rutina, centrada en experiencias personales y su discapacidad, fue ovacionada por el público, lo que le valió las Gaviotas de Plata y Oro, máximos galardones del certamen. Esta actuación no solo consolidó su carrera, sino que también lo posicionó como un referente en la comedia chilena y de habla hispana.
Lucho Miranda se caracteriza por un humor autocrítico y reflexivo, utilizando su propia discapacidad como fuente de inspiración. Su objetivo es normalizar la conversación sobre la discapacidad y romper estigmas, demostrando que el humor puede ser una herramienta poderosa para la inclusión y la empatía. Su capacidad para reírse de sí mismo y abordar temas sensibles con naturalidad ha sido clave en su éxito y en la conexión que establece con el público.
Es aficionado al deporte, habiendo sido atleta paralímpico y obteniendo una medalla de oro en los Juegos Deportivos Nacionales de Chile en 2015. Además, es un apasionado de la música urbana, siendo muy fan del cantante puertorriqueño Bad Bunny. En 2021, conoció a su pareja, “Fran” Toledo, con quien ha compartido momentos significativos de su vida personal y profesional.
Además de conseguir su sueño ha sido capaz de llevar la discapacidad al primer plano de la conversación social, sin tabúes, sin penas ni condescendencia. Porque las personas con discapacidad, o discapacitados, somos personas completas, ni somos héroes, ni somos seres de luz, y así se nos tiene que ver.
Y ya que estamos hablando de iniciativas que llevan la discapacidad a la palestra os recomiendo el Discast de Ugo y Nyx: https://www.youtube.com/@ElDiscast