Los Thunder meten miedo, pavor, pánico

Hay buenos estrenos en unos playoffs. Luego hay estrenos excelentes y, por encima, estrenos perfectos. Y más arriba aún, en una categoría para sí, el Game 1 que han firmado los Oklahoma City Thunder ante Memphis.

Los líderes de la liga regular han dado inicio a las eliminatorias con un golpe sobre la mesa destinado a intimidar no solo a su rival, sino a los otros 14 equipos que también forman parte de estos playoffs, pues el 131-80 supone la mayor paliza de la historia en un Game 1 de primera ronda y la quinta mayor en postemporada. El aviso de tormenta no era en vano. El primer trueno ha sonado.

¿Y ahora qué?

El primer partido de cualquier eliminatoria de playoffs invita a la sobrerreacción. Cada ventaja parece irremediable, cada problema irresoluble y el guion de partido inmutable. Sentimientos que muchas veces se demuestran erróneos en cuanto empieza el Game 2.

Sin embargo, si hay un partido que invita a la sobrerreacción es este. Es más, si hay un partido tras el que augurar un 4-0 no parece una sobrerreacción en absoluto, es este. Los Grizzlies han parecido un juguete en manos de unos Thunder a los que cuesta imaginar perdiendo cualquier iteración de este encuentro. Porque la superioridad fue mayúscula.

Más allá de Shai

Y lo fue sin necesidad de que el mejor anotador de la liga demostrase un 30% de su nivel. Shai Gilgeous-Alexander firmó una primer parte discreta para los estándares de cualquier otro jugador, discretísima para los suyos. Pero si durante un tiempo había dudas con respecto a cómo respondería OKC cuando la defensa rival cerrase al canadiense, estas no pudieron quedar más y mejor resueltas.

Nunca es agradable recibir una paliza, pero los Thunder son un equipo que puede ser particularmente frustrante cuando se siente superior. No solo saben hacer mucho daño, sino que apagan cualquier atisbo de brillo en su rival. Memphis vio ahogado cualquier amago de talento, daba la sensación de que les era imposible generar ninguna ventaja ante esa maraña defensiva que cierra cualquier vía a la pintura

Y una vez que Oklhoma recupera el balón, muchas veces no necesita más de tres segundos para anotar.

WALLACE SLAMS IT HOME

18-5 run now for the Thunder!

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Así, esta fue una primera mitad cuyo tono estuvo marcado por los incansables hombres de rol. Fue la primera mitad de Jalen Williams, de Aaron Wiggins, de Cason Wallace. Fueron más asfixiantes que nunca, dejaron a los Grizzlies en unos pírricos 36 puntos al descanso, y parecieron un equipo que, si no invencible, está todo lo cerca que se puede de recibir dicho calificativo.

Sin piedad

Cualquiera diría que después de una primera mitad así, en la que la diferencia al descanso fue de 32 tantos, los Thunder levantarían el pie del acelerador pensando en el Game 2. Pero, quizás pensando de otra manera en el Game 2, lo que hicieron fue dar el mazazo más fuerte posible. Intentar que la herida siga doliendo cuando el balón se vuelva a lanzar al aire el próximo martes.

Memphis no tenía una bandera blanca que ondear al inicio del tercer cuarto, pero empezar a sentar a los titulares para no devolverlos a pista fue su manera de hacerlo. El golpe anímico había sido demasiado duro y no había ni siquiera voluntad de intentar maquillar el marcador. Para qué. Cualquier energía que pudiese ahorrarse de cara al martes era más importante que perder solo por 20.

Pero los Thunder sí querían fiesta. Así que, sin necesidad de que ninguno de sus titulares superara los 26 minutos en pista, continuaron haciendo lo que mejor saben que es ser mejores que su rival. Llevando por el camino el marcador a cotas históricas y dejando claro que su dominio de liga regular es trasladable a los playoffs.

Jugadores destacados

Estos fueron los hombres que más brillaron en el triunfo de los Thunder.

Aaron Wiggins

Máximo anotador del partido con 21 puntos, anotando varios triples que ayudaron a dinamitar la distancia en el segundo cuarto. No es su trabajo, pero hoy fue un día en el que podían brillar jugadores como él. Y lo aprovechó.

Jalen Williams

Omnipresente. Agresivo atrás, peligroso arriba, fue uno de esos encuentros en los que demuestra la infinidad de virtudes que tiene. Se adapta perfectamente a lo que el partido pide y el partido de hoy le permitía hacer de todo.

Chet Holmgren

Uno de los grandes responsables de que los Grizzlies tuvieran infinitos problemas para anotar en la pintura. Si a eso se le añaden sus 19 tantos con un 3/4 en triples, es difícil exigirle más.

Estadísticas del partido

Estas son las estadísticas de los dos equipos.

Oklahoma City Thunder

Memphis Grizzlies

(Fotografía de portada: Alonzo Adams-Imagn Images)

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