Llora la Corona Británica: se quiebra la familia real tras el rechazo de un importante compromiso
La familia real de Reino Unido está en la mira debido a la tensión entre los miembros más emblemáticos.

A pesar de que la reina Isabel trató durante todo su mandato de mantener la armonía en la familia real, las relaciones están en crisis debido a la tensión constante entre algunos miembros. Pero parece que su gran deseo de mantener a todos unidos no lo compartía su hijo Carlos III.
Hoy la paz en la corona británica parece inalcanzable debido a la tensa relación entre Kate Middleton, el rey Carlos III y Camilla Parker Bowles. Ya es muy evidente el distanciamiento de los reyes con la princesa de Gales, y cada aparición pública llama la atención.
Kate Middleton pone en jaque la corona británica
La cercanía con la gente, que siempre trató de mantener desde su ingreso a la familia real, hace de Kate Middleton la heredera perfecta del legado de Diana. Y esta identificación con el pueblo fue lo que le trajo problemas con Camila Parker Bowles.
La reina consorte nunca logró conquistar las calles del Reino Unido debido a que siempre arrastró la idea de haber sido la amante de Carlos durante su relación con Lady Di. Es debido a esta comparación que hace la misma opinión pública que se tensionó el vínculo entre la princesa y la reina.
Y mientras la corona británica escucha los susurros sobre una familia rota, el rey omite todo tipo de conflicto interno. Esto se debe a que está enfocado en su salud, buscando preservar el equilibrio institucional más que los vínculos familiares.
Los príncipes de Gales, ausentes en un importante evento de la familia real
Los príncipes de Gales no estuvieron presentes en la misa de Pascua de este año, un evento muy importante en el calendario de la corona británica. Y aunque el año pasado tampoco se presentaron, esa vez tuvieron una justificación oficial, pero hoy solo son rumores los que explican la ausencia de toda la familia.
Los medios británicos aseguran que, cansada de tener que mantener una imagen de unidad genuina, la propia Kate eligió no asistir a la misa.