Leon XIV visitó Buenos Aires y tenía una estrecha relación con Francisco

El nuevo líder de la Iglesia conoció al Papa argentino cuando Bergoglio era el arzobispo de Buenos Aires. Aunque no eligió homenajearlo con su nombre, lo recordó con palabras de cariño en su primer discurso

May 8, 2025 - 20:54
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Leon XIV visitó Buenos Aires y tenía una estrecha relación con Francisco

El nuevo Papa Leon XIV es estadounidense de nacimiento, pero con una extensa relación con Latinoamérica y, además, con Argentina y con el Papa Francisco. 

Si bien el nuevo pontífice salió al balcón de la loggia de San Pedro revestido con las vestimentas tradicionales que Francisco había rechazado hace 13 años y tampoco lo homenajeó con su nombre, si lo mencionó con cariño en su primer discurso como obispo de Roma: "Todavía conservamos en nuestros oídos a esa voz débil, pero siempre valiente, del Papa Francisco, que bendecía a Roma y al mundo entero aquella mañana de Pascua". Los aplausos estallaron en la Plaza.

Quizá el gesto de continuidad más importante que ya confirmó es su vocación "sinodal", una directriz de su antecesor que propone abrir decisiones sobre el rumbo de la Iglesia a los Cardenales y a los laicos. 

Prefecto del Dicasterio para los Obispos fue el último rol en el que lo había nombrado el Argentino. Ese es un puesto clave en la curia Romana y sucedió en ese lugar al controversial y conservado Raymond Burke, también estadounidense y enfrentado con Bergoglio. 

Pero la historia de ambos se remonta a décadas atrás: Prevost conoció  a Bergoglio cuando era arzobispo de Buenos Aires y entabló con él una amistad que se consolidó a lo largo de los años,. 

"Francisco era un hombre que quería vivir el Evangelio con autenticidad, con coherencia", subrayaba el por entonces cardenal agustino en declaraciones que dio a la prensa Vaticana y, entre las enseñanzas más preciadas destacó el deseo de Francisco de construir "una Iglesia pobre, que camina con los pobres, que sirve a los pobres".

A los medios vaticanos, el cardenal agustino también le confió que siempre  ha apreciado a quien fue su antecesor por su "auténtico corazón cristiano", su "generosidad", su "caridad" y su "deseo de vivir esta dimensión del Evangelio hasta estos últimos días".

Encuentros en Argentina

Conoció a Jorge Mario Bergoglio cuando era arzobispo de Buenos Aires, describe algunos aspectos de su carácter, enumera anécdotas: "En los tiempos en que yo era prior general de los agustinos, varias veces, durante las visitas a mis hermanos en Argentina, cuando él era todavía cardenal, tuve ocasión de conocerle y hablar con él, informalmente y sobre asuntos más institucionales".

Elegido Papa, Francisco celebró su primera misa pública, el 13 de marzo de 2013, en la parroquia de Santa Ana del Vaticano, confiada al cuidado pastoral de religiosos agustinos, y en esa ocasión Prevost se reencontró con él. "Me pregunté si se habría acordado de mí y cuando llegó y entró en la sacristía, al verme, me reconoció inmediatamente y empezamos a hablar". 

El pensamiento Prevost, hoy Leon XIV, se remonta también al primer viaje apostólico del Papa Francisco, a Lampedusa, a su "cercanía a los migrantes, hasta estos últimos meses, incluso cuando escribió", en febrero pasado, "sobre la importancia de estar cerca de los que sufren y de tener el corazón de Jesucristo", cuando se puso en marcha el programa de deportación masiva de inmigrantes ilegales y refugiados.

Con el Papa Francisco, entonces, Prevost, como prefecto del Dicasterio para los Obispos, tuvo una cita fija durante dos años, todos los sábados por la mañana.

"Hasta el final, quiso darlo todo a su ministerio, a su trabajo, a su servicio en la Iglesia", continuó el ahora excardenal, hablando de su encuentro semanal con el Pontífice. 

"Al principio era a las 8 de la mañana. Pero a veces llegaba a las 7.30 y ya me estaba esperando, así que empecé a ir un poco antes y a veces se anticipaba". Se trataban temas importantes, pero Francisco añadía a menudo una petición: "Me decía, entre otras cosas, al final de la audiencia: 'No pierdas el sentido del humor, tienes que sonreír'". 

Prevost recuerda la oración de Santo Tomás Moro, repetidamente citada por el Papa para exhortar a seguir adelante en "cosas de gran responsabilidad, con gran confianza en la gracia del Señor". Francisco no escatimaba "en servir a la Iglesia", prosigue Prevost, precisando que el Pontífice estaba siempre "muy bien informado de las cosas".