Las Cortes reactivan la tramitación del Estatuto de Castilla-La Mancha tras expirar el plazo que el PSOE dio a los populares
La Mesa de las Cortes de Castilla-La Mancha ha decidido reactivar la tramitación de la Proposición de Ley del nuevo Estatuto de Autonomía a instancias del grupo socialista, y ha convocado la Comisión de Asuntos Generales para abordar el texto junto a las 116 enmiendas presentadas en su día por los grupos parlamentarios: 40 del PSOE —pactadas en su momento con el PP—, las mismas 40 más una adicional por parte de los populares referente al número de diputados y que fue la desencadenante de la paralización de la tramitación del nuevo Estatuto y otras 35 de Vox. El acuerdo alcanzado entre PSOE y PP para reformar el Estatuto hace más de un año, no llegó a aprobarse por el desmarque final de los populares en el tema del número de diputados, puesto que la enmienda no pactada con el PSOE proponía que el número de parlamentarios regionales se mantuviera en la horquilla que fija el actual estatuto que es de 25 a 35. Ante la falta de avances desde que se paralizó la tramitación, los socialistas advirtieron a principios de abril que pedirían la convocatoria de la comisión tras Semana Santa para sacar adelante el texto en solitario si fuera necesario. El número dos de los socialistas en la región, Sergio Gutiérrez, detalló además la inclusión de tres nuevas enmiendas. La primera de ellas es «un guiño al PP», en palabras del secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha. Y es que el número máximo diputados que marque la horquilla que definitivamente fije el estatuto baje de los 59 que aparecen en el primer texto a 55. La segunda enmienda añadida es la exigencia de una mayoría cualificada de tres quintos para cualquier futura reforma de la Ley electoral y la tercera el compromiso de mantener la actual ley electoral en los comicios de mayo de 2027, por lo que el aumento del número de diputados por encima de los 33 actuales sería una realidad en 2031. El objetivo es, según Gutiérrez, incluir a Castilla-La Mancha dentro de los estatutos autonómicos de segunda generación y recuperar el «cariz democrático» de la ley electoral, toda vez que la vigente fue una «cacicada» del PP de Cospedal. La propuesta de Estatuto incluye además un nuevo reglamento de las Cortes regionales que contempla un mayor control parlamentario al gobierno de Castilla-La Mancha y a su presidente. Gutiérrez reprochó la «hipocresía» del Partido Popular respecto al número de diputados, recordando que Castilla-La Mancha es una de las comunidades con menor representación proporcional, con un parlamentario por cada 100.000 habitantes, y que con la nueva propuesta de 55 diputados la proporción mejoraría a 2,5 parlamentarios por cada 100.000 habitantes. Además, insistió en que la aprobación del Estatuto seguirá adelante, con o sin el apoyo del PP, aunque esperarán hasta el último momento para intentar sumar a los populares. Los socialistas subrayaron que en la última reunión de negociación, celebrada en febrero, el PP se mostró favorable a que el número de diputados se situara por debajo de 55, algo que el PSOE estaría dispuesto a aceptar si el número máximo de diputados no baja de 51. También se mostraron a favor de establecer que las futuras reformas de la ley electoral requieran mayoría cualificada, tal y como ahora plantea el PSOE.
La Mesa de las Cortes de Castilla-La Mancha ha decidido reactivar la tramitación de la Proposición de Ley del nuevo Estatuto de Autonomía a instancias del grupo socialista, y ha convocado la Comisión de Asuntos Generales para abordar el texto junto a las 116 enmiendas presentadas en su día por los grupos parlamentarios: 40 del PSOE —pactadas en su momento con el PP—, las mismas 40 más una adicional por parte de los populares referente al número de diputados y que fue la desencadenante de la paralización de la tramitación del nuevo Estatuto y otras 35 de Vox. El acuerdo alcanzado entre PSOE y PP para reformar el Estatuto hace más de un año, no llegó a aprobarse por el desmarque final de los populares en el tema del número de diputados, puesto que la enmienda no pactada con el PSOE proponía que el número de parlamentarios regionales se mantuviera en la horquilla que fija el actual estatuto que es de 25 a 35. Ante la falta de avances desde que se paralizó la tramitación, los socialistas advirtieron a principios de abril que pedirían la convocatoria de la comisión tras Semana Santa para sacar adelante el texto en solitario si fuera necesario. El número dos de los socialistas en la región, Sergio Gutiérrez, detalló además la inclusión de tres nuevas enmiendas. La primera de ellas es «un guiño al PP», en palabras del secretario de Organización del PSOE de Castilla-La Mancha. Y es que el número máximo diputados que marque la horquilla que definitivamente fije el estatuto baje de los 59 que aparecen en el primer texto a 55. La segunda enmienda añadida es la exigencia de una mayoría cualificada de tres quintos para cualquier futura reforma de la Ley electoral y la tercera el compromiso de mantener la actual ley electoral en los comicios de mayo de 2027, por lo que el aumento del número de diputados por encima de los 33 actuales sería una realidad en 2031. El objetivo es, según Gutiérrez, incluir a Castilla-La Mancha dentro de los estatutos autonómicos de segunda generación y recuperar el «cariz democrático» de la ley electoral, toda vez que la vigente fue una «cacicada» del PP de Cospedal. La propuesta de Estatuto incluye además un nuevo reglamento de las Cortes regionales que contempla un mayor control parlamentario al gobierno de Castilla-La Mancha y a su presidente. Gutiérrez reprochó la «hipocresía» del Partido Popular respecto al número de diputados, recordando que Castilla-La Mancha es una de las comunidades con menor representación proporcional, con un parlamentario por cada 100.000 habitantes, y que con la nueva propuesta de 55 diputados la proporción mejoraría a 2,5 parlamentarios por cada 100.000 habitantes. Además, insistió en que la aprobación del Estatuto seguirá adelante, con o sin el apoyo del PP, aunque esperarán hasta el último momento para intentar sumar a los populares. Los socialistas subrayaron que en la última reunión de negociación, celebrada en febrero, el PP se mostró favorable a que el número de diputados se situara por debajo de 55, algo que el PSOE estaría dispuesto a aceptar si el número máximo de diputados no baja de 51. También se mostraron a favor de establecer que las futuras reformas de la ley electoral requieran mayoría cualificada, tal y como ahora plantea el PSOE.
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