La vida personal de Florentino Fernández: su boda secreta, su hijo adolescente y su emoción al hablar de su madre

Florentino Fernández lleva más de tres décadas entreteniendo a España con su particular humor, aunque lo cierto es que ni siquiera soñaba con triunfar en televisión. Durante su juventud, el cómico siempre fue el «tonto de la pandilla» que divertía a sus allegados con sus bromas, aunque se imaginaba un futuro muy diferente al que acabó viviendo: aspiraba a ser conductor de autobuses de la EMT como su padre. Tras años al frente del volante, también pasó por otras empresas como vigilante de seguridad . Fue el empeño de sus amigos el que le llevó a alejarse de este destino cuando estos le animaron a presentarse al casting de 'Esta noche cruzamos el Mississippi' y encandiló al jurado, que vio el talento del entonces joven madrileño. Su paso por el programa de Pepe Navarro en Telecinco y sus desternillantes personajes, Lucas Grijánder y Krispín Klander , e imitaciones le catapultaron a la fama en los 90, consiguiendo así un hueco en este hermético sector. Este éxito le llevó a dar el salto a otro programa, 'El informal', que copresentó durante casi cuatro años, erigiéndose como uno de los grandes humoristas de su generación. Sin embargo, poco ha trascendido sobre su vida privada, que el polifacético actor de 52 años siempre ha tratado de mantener a parte de los platós de televisión. Lo que sí sabemos es que lleva más de 20 años con su esposa y tiene un hijo : te contamos todos los detalles de su vida personal y más alejada de las cámaras. Muy diferente habría sido la vida de Florentino Fernández si, en lugar de probar suerte en televisión, hubiera decidido no apostar por su talento. Y es que, gracias al mundo del entretenimiento, conoció a la mujer de su vida, la discreta Lidia de Fernández , junto a la que ha formado una familia. Como sucedió con su trabajo en la pequeña pantalla, 'Flo' tampoco esperaba encontrar el amor cuando decidió dejar atrás su puesto de colaborador en 'La sonrisa del pelícano', el programa de Pepe Navarro en Antena 3, para sumarse a la aventura de 'El Informal' como presentador . En 1998 el madrileño se unía a Javier Capitán para ponerse al frente de este espacio donde se resumían las noticias del día en tono humorístico. Poco después de comenzar esta andadura, el cómico conoció a su mujer, Lidia , que por entonces formaba parte del equipo de producción . Fue ahí cuando se enamoraron y, desde entonces, se han convertido en un dúo inseparable caracterizado por su discreción ante los medios. La pareja no perdió el tiempo y unos años después tuvo a su primer hijo, Juan , de 21 años, que es todo «un payasete» como su padre. De él se sabe poco pero Flo deja claro a menudo que comparten el amor por la cocina. A pesar de su familia consolidada, el cómico y su mujer aún tardarían unos años más en darse el 'sí, quiero' en una íntima ceremonia que quisieron mantener en secreto . Fue 10 años después de conocerse, en un enlace celebrado la Embajada de España en París , donde residían los familiares de Lidia. El enlace fue «corto, pero bonito», en palabras del actor y su hijo también tuvo un papel clave en la ceremonia. Fue el encargado de llevar las arras y presenció en primera persona este acto de amor. Ahora, Florentino y Lidia llevan juntos más de 20 años, un aniversario que el humorista quiso celebrar con una bonita dedicatoria el pasado mes de enero. «Son 20 años ya, amor mío. 20 años, 20 días, 20 horas, 20 segundos … No es nada, mi niña preciosa. Te amo », escribió en sus redes sociales el cómico. A pesar de la fama, su vida personal sigue manteniéndola con muchísima naturalidad, alejada de los focos donde se ha hecho un hueco. « Llevo una vida muy normal , voy al mercado, voy al supermercado, voy a hacer compras, voy a llevar a mi hijo al cole…», dejaba el madrileño en una entrevista en El País. «Mi hijo me ha dicho que no sabe cómo soy cómico con lo serio que soy» , garantizaba a esta publicación, admitiendo ser «feliz» a pesar de todo. Prueba de ello es que sus redes sociales, a diferencia de las de otros compañeros de profesión, muestran básicamente imágenes de su vida profesional. Además, allí deja hueco por una de sus grandes pasiones: la cocina. Flo participó, de hecho, en varios 'realities' de cocina (como MasterChef, en donde ha aparecido en varias ocasiones) y en su Instagram también muestra, entre escena y escena de sus programas, algún que otro guiño gastronómico: como churros navideños, alabanzas al pan artesano o sus menús familiares de domingo, con ternasco de Aragón como plato estrella. Gracias a los momentos entrañables en MasterChef, Flo dio a conocer uno de sus momentos emocionantes y agridulces en su reciente carrera televisiva. Y es que, como relató durante un programa, su madre, «que nunca ha tenido sentido del humor, siempre me decía que salía en la tele haciendo el tonto siempre» y le animaba a hacer «un programa serio» alguna vez. El actor confesó tras sus buenos cocinados que no le explicó nada a su madre del programa porque no podía comentar nada y sabía que lo vería. «Pensaba que se sentiría muy orgullosa de mí al ver la emisión en septiembre, pero falleció el 10 de agosto y nunca lo pudo ver», explicó casi entre lágrimas.