La serie 'Adolescencia' llegará gratis a las aulas del Reino Unido tras el respaldo del primer ministro
Cuando una serie de televisión consigue salir de la pantalla para instalarse en el centro del debate político, es porque ha tocado una fibra sensible en la sociedad. Eso es lo que ha ocurrido con ' Adolescencia ', el drama británico producido por Netflix que ha capturado la atención del país entero y ha llegado incluso al despacho del primer ministro. La historia de un niño de 13 años acusado del asesinato de una compañera de clase ha resonado con fuerza al poner sobre la mesa temas como la misoginia, la radicalización en línea de los jóvenes, el aislamiento social y el papel cada vez más invasivo de las redes sociales en la vida de los adolescentes. Este lunes, Downing Street fue el escenario de una mesa redonda convocada precisamente por Keir Starmer, que ya había hablado de la serie en el Parlamento, y que recibió a sus creadores, el guionista Jack Thorne, el actor y coautor Stephen Graham , y la productora Jo Johnson, junto a representantes de organizaciones juveniles, jóvenes con experiencias personales vinculadas a los temas tratados y miembros de su gabinete como la ministra de Cultura, Lisa Nandy. «¿Qué podemos hacer como sociedad para evitar que los niños sean arrastrados por este torbellino de odio y misoginia?», se preguntó Starmer ante los asistentes. La reunión fue descrita por Thorne como «brillante». «No se trató de nosotros. Fue una oportunidad para facilitar conversaciones con organizaciones y jóvenes que realmente entienden lo que está ocurriendo. Espero que de aquí salga una solución real a este problema», aseguró. La iniciativa partió de la experiencia personal del propio primer ministro, que vio el programa con su hija de 14 años y su hijo de 16. «Como padre, puedo decir que fue realmente difícil de ver», confesó. «Conecta inmediatamente con los miedos y preocupaciones, no sólo de los jóvenes, porque me impresionó lo absortos que estaban mis hijos, sino también con los temores de padres y adultos en todo el país ». Starmer no se limitó a valorar la calidad narrativa de la serie; fue más allá y reconoció que«enciende la mecha» de un debate urgente, porque actúa como «una antorcha que brilla intensamente sobre una combinación de problemas a los que muchas personas no saben cómo responder». El diagnóstico que compartió el primer ministro fue claro: no hay una única política que pueda resolver lo que definió como «una cuestión cultural». En sus palabras, « no hay una solución mágica ni una palanca de política pública que pueda activarse . Es algo mucho más profundo». La serie, según él, refleja «el devastador efecto de la misoginia en nuestra sociedad, los peligros de la radicalización en línea y esa sensación de jóvenes aislados, muchas veces solos en sus habitaciones, enfrentándose a contenidos que los arrastran a lugares oscuros». A lo largo de la mesa redonda, los participantes detallaron que la violencia contra las mujeres no es un fenómeno nuevo, pero sí está adoptando nuevas formas. Starmer mencionó el caso real de Kyle Clifford, el joven de 26 años que el año pasado asesinó con una ballesta a su exnovia , Louise y a la madre y la hermana de esta, Hannah y Carol. Las víctimas eran la esposa y las dos hijas del conocido comentarista deportivo de la BBC, John Hunt. El asesino, que este mes fue condenado a prisión de por vida, planeó el ataque cuidadosamente durante días después de que Louise terminara la relación, y durante el juicio se probó que era un consumidor en línea de contenido misógino, en especial del promovido por el influencer misógino Andrew Tate. ' Adolescencia ' muestra cómo esta violencia ha adoptado diferentes características. Lo que antes creíamos que pasaba fuera del hogar, ahora ocurre en la intimidad del dormitorio, con una pantalla como única compañía», dijo el premier. En este contexto, Netflix anunció que pondrá a disposición de todos los colegios de secundaria del Reino Unido, de forma gratuita y a través de la plataforma Into Film+, los cuatro capítulos de ' Adolescencia '. La medida fue acogida con entusiasmo por el gobierno, y respaldada por organizaciones como Tender, que ofrecerán materiales didácticos para ayudar a profesores, padres, madres y cuidadores a guiar las conversaciones con los estudiantes. «Es una iniciativa importante para animar al mayor número posible de alumnos a ver la serie», afirmó Starmer, convencido de que «el impacto puede ser transformador» . El primer ministro insistió en que esta no es una lucha contra los jóvenes, sino contra un sistema de contenidos y dinámicas digitales que los está dejando sin referentes positivos, mientras que Thorne fue contundente al reclamar medidas estructurales. Propuso que el Reino Unido adopte una edad digital de consentimiento de 16 años, como ya ocurre en Australia, y que se prohíban los teléfonos móviles en todos los colegios. Una de las voces más potentes de la jornada fue la de Harry Foster, un joven de 22 años que fue radicalizado cuando era adolescente. Su testimonio ilustró con dolor y lucidez
Cuando una serie de televisión consigue salir de la pantalla para instalarse en el centro del debate político, es porque ha tocado una fibra sensible en la sociedad. Eso es lo que ha ocurrido con ' Adolescencia ', el drama británico producido por Netflix que ha capturado la atención del país entero y ha llegado incluso al despacho del primer ministro. La historia de un niño de 13 años acusado del asesinato de una compañera de clase ha resonado con fuerza al poner sobre la mesa temas como la misoginia, la radicalización en línea de los jóvenes, el aislamiento social y el papel cada vez más invasivo de las redes sociales en la vida de los adolescentes. Este lunes, Downing Street fue el escenario de una mesa redonda convocada precisamente por Keir Starmer, que ya había hablado de la serie en el Parlamento, y que recibió a sus creadores, el guionista Jack Thorne, el actor y coautor Stephen Graham , y la productora Jo Johnson, junto a representantes de organizaciones juveniles, jóvenes con experiencias personales vinculadas a los temas tratados y miembros de su gabinete como la ministra de Cultura, Lisa Nandy. «¿Qué podemos hacer como sociedad para evitar que los niños sean arrastrados por este torbellino de odio y misoginia?», se preguntó Starmer ante los asistentes. La reunión fue descrita por Thorne como «brillante». «No se trató de nosotros. Fue una oportunidad para facilitar conversaciones con organizaciones y jóvenes que realmente entienden lo que está ocurriendo. Espero que de aquí salga una solución real a este problema», aseguró. La iniciativa partió de la experiencia personal del propio primer ministro, que vio el programa con su hija de 14 años y su hijo de 16. «Como padre, puedo decir que fue realmente difícil de ver», confesó. «Conecta inmediatamente con los miedos y preocupaciones, no sólo de los jóvenes, porque me impresionó lo absortos que estaban mis hijos, sino también con los temores de padres y adultos en todo el país ». Starmer no se limitó a valorar la calidad narrativa de la serie; fue más allá y reconoció que«enciende la mecha» de un debate urgente, porque actúa como «una antorcha que brilla intensamente sobre una combinación de problemas a los que muchas personas no saben cómo responder». El diagnóstico que compartió el primer ministro fue claro: no hay una única política que pueda resolver lo que definió como «una cuestión cultural». En sus palabras, « no hay una solución mágica ni una palanca de política pública que pueda activarse . Es algo mucho más profundo». La serie, según él, refleja «el devastador efecto de la misoginia en nuestra sociedad, los peligros de la radicalización en línea y esa sensación de jóvenes aislados, muchas veces solos en sus habitaciones, enfrentándose a contenidos que los arrastran a lugares oscuros». A lo largo de la mesa redonda, los participantes detallaron que la violencia contra las mujeres no es un fenómeno nuevo, pero sí está adoptando nuevas formas. Starmer mencionó el caso real de Kyle Clifford, el joven de 26 años que el año pasado asesinó con una ballesta a su exnovia , Louise y a la madre y la hermana de esta, Hannah y Carol. Las víctimas eran la esposa y las dos hijas del conocido comentarista deportivo de la BBC, John Hunt. El asesino, que este mes fue condenado a prisión de por vida, planeó el ataque cuidadosamente durante días después de que Louise terminara la relación, y durante el juicio se probó que era un consumidor en línea de contenido misógino, en especial del promovido por el influencer misógino Andrew Tate. ' Adolescencia ' muestra cómo esta violencia ha adoptado diferentes características. Lo que antes creíamos que pasaba fuera del hogar, ahora ocurre en la intimidad del dormitorio, con una pantalla como única compañía», dijo el premier. En este contexto, Netflix anunció que pondrá a disposición de todos los colegios de secundaria del Reino Unido, de forma gratuita y a través de la plataforma Into Film+, los cuatro capítulos de ' Adolescencia '. La medida fue acogida con entusiasmo por el gobierno, y respaldada por organizaciones como Tender, que ofrecerán materiales didácticos para ayudar a profesores, padres, madres y cuidadores a guiar las conversaciones con los estudiantes. «Es una iniciativa importante para animar al mayor número posible de alumnos a ver la serie», afirmó Starmer, convencido de que «el impacto puede ser transformador» . El primer ministro insistió en que esta no es una lucha contra los jóvenes, sino contra un sistema de contenidos y dinámicas digitales que los está dejando sin referentes positivos, mientras que Thorne fue contundente al reclamar medidas estructurales. Propuso que el Reino Unido adopte una edad digital de consentimiento de 16 años, como ya ocurre en Australia, y que se prohíban los teléfonos móviles en todos los colegios. Una de las voces más potentes de la jornada fue la de Harry Foster, un joven de 22 años que fue radicalizado cuando era adolescente. Su testimonio ilustró con dolor y lucidez lo que está en juego. « Cuando eres un niño y no tienes dirección ni referentes positivos, es muy fácil dejarte arrastrar . Yo creía que estaba hallando un sentido de pertenencia, pero en realidad estaba absorbiendo ideas muy dañinas». Hoy, trabaja ayudando a otros menores en situaciones similares, y aunque celebra que «Adolescencia» se proyecte en los institutos, advierte que eso no basta. «No creo que haya habido un momento en que los jóvenes se sintieran más desconectados de los políticos. Una cosa es sensibilizar sobre los peligros, pero es igual de importante ofrecer alternativas positivas. Mostrar una serie no es suficiente. Tiene que haber un camino, algo con lo que los chicos puedan identificarse de forma sana», declaró. El gobierno de Starmer, en paralelo, ha puesto en marcha otras medidas, como la Ley de Seguridad en Línea, que obligará a las plataformas digitales a proteger a los menores del acceso a contenidos peligrosos, como la pornografía, la incitación a la autolesión o los desafíos virales extremos, mediante el uso de tecnologías de verificación de edad. También está en revisión la guía nacional de educación en relaciones, salud y sexualidad (RSHE), que incluirá nuevas unidades para combatir la misoginia y cuestionar la influencia de figuras negativas como Andrew Tate.
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