La noche de Mirtha: del espectacular look plata de la Chiqui a la dedicatoria que la conmovió
La gran diva de la televisión argentina brilló con un vestido bordado. “Es una alhaja”, destacó; luego, ya en la mesa, compartió las palabras que le escribió uno de sus invitados
Mirtha Legrand eligió, para la última emisión de La noche de Mirtha, un vestido a puro lujo: la gran diva de la televisión argentina le hizo honor a su estatus de celebridad y apareció en la pantalla de eltrece enfundada en un vestido brillante en color plata.
Luego de su ya clásica entrada y de repetir la frase con la que abre, desde hace unos años, sus míticas comidas televisivas -”Vamos a comenzar nuestros legendarios sábados porque yo, señores, ya soy una leyenda. Y la leyenda continúa”-, Mirtha se dispuso a compartir el look elegido para la velada.
“Miren que bonito el vestido que tengo hoy. Es una alhaja”, señaló mientras las cámaras hacían un paneo general del diseño. “Es un vestido bordado en pailletes y cristales plateados. ¿No es divino?”, le preguntó a quienes la acompañaron en el estudio. “Me tienen que decir que sí”, exclamó ante el silencio de los presentes. Luego aseguró que se trata de una obra de Claudio Cosano y describió sus joyas, entre las que destacó un anillo que le regaló un admirador peruano que viajó desde Lima para verla.
Brillos también para Jimena Monteverde
Como siempre, Jimena Monteverde, la cocinera del show, eligió un atuendo a tono y al momento de realizar su entrada para describir el menú no dudó en resaltar el engamado de sus outfits. “Te pusiste lo primero que encontraste”, bromeó Roberto Moldavsky, uno de los invitados del programa, cuando vio la chaqueta de cocinera con unas enormes mangas con brillos. “Así voy al súper yo”, reaccionó la chef.
“Qué linda, Mirtha”, piropeó luego Monteverde a la conductora, y Moldavsky volvió al ruedo con sus chistes: agarró uno de los portaservilletas de la noche -un moño de acrílico- y preguntó si se lo podía llevar. “No”, respondió rápido y tajante la cocinera. “Le cortan la mano”, sumó Mirtha, entre risas. Antes de despedirla, Mirtha le elogió el look. “Qué lindo todo. Cuánto brillo”, disparó. “Savastano me hace a tono tuyo”, explicó en referencia a la casa de uniformes que la viste.
Palabras elogiosas
Además de Moldavsky, a la mesa de Mirtha Legrand se sentaron el sábado por la noche el actor Marcelo De Bellis, la actriz y productora Nazarena Vélez, el economista Claudio Zuchovicki y el periodista Gabriel Anello. Luego de charlar un rato con cada uno, la Chiqui tomó entre sus manos “32 historias que todo líder debería leer”, el libro que Zuchovicki escribió con Jonatan Loidi, y se emocionó al compartir lo que escribió el autor en la primera página para ella.
“Me hiciste una dedicatoria que antes me pediste que no la leyera pero es tan elogiosa que la voy a leer”, le dijo al economista entre risas, tomó el ejemplar que le regaló, lo abrió en la primera página y compartió: “Para la reina Mirtha. Llegar, llega cualquiera. Para trascender en el tiempo se necesitan cualidades que pocos tienen. Y usted es una leyenda”. “Esa soy yo”, aclaró de inmediato la conductora, y le agradeció a su invitado.
Mirtha Legrand brilló en la Feria del Libro
La emblemática conductora acaparó todas las miradas en la noche del miércoles con su presencia en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires en La Rural. Con su elegancia habitual y una ovación que la recibió de pie, la conductora fue una de las grandes protagonistas de una velada literaria en la sala José Hernández, donde se presentó “El misterio del último Stradivarius”, la nueva novela de Alejandro G. Roemmers, que convocó a destacadas figuras del ámbito cultural y social.
El evento literario, conducido por Tete Coustarot, tuvo el aire de una verdadera gala. Roemmers ingresó al auditorio acompañado por Mirtha y su madre, un gesto que no pasó desapercibido y que reflejó la cercanía entre el autor y la diva de la televisión. En el escenario lo esperaban los escritores españoles Javier Cercas y Javier Moro, la novelista y académica María Rosa Lojo, el crítico Raúl Tola y el ensayista Álvaro Vargas Llosa, quien compartió palabras emotivas en memoria de su padre, Mario Vargas Llosa, autor del prólogo del libro.
Al cierre del acto, Roemmers entregó a Legrand un ramo de flores en señal de reconocimiento, gesto que emocionó a la conductora. Fiel a su estilo, Mirtha agradeció la invitación: “Sos muy talentoso, Alejandro, y además encantador y generoso. Ayer [por el martes] me sentía pésimo, pero hoy estoy fantástica porque estoy frente a ustedes, que son todos ingeniosos, cultos. Para una actriz y conductora, estar en un ámbito tan elevado como éste es realmente un lujo”, dijo, arrancando los aplausos de los asistentes.