La madre de Pelayo Díaz: "Fue a un colegio de monjas y para ellas era un problema enorme que se juntase con más niñas que niños"
Elena Zapico, madre del diseñador, ha visitado 'El programa de Ana Rosa'.

El paso de Pelayo Díaz por Supervivientes está siendo una verdadera sorpresa para los espectadores del reality. Así, tras protagonizar algunas de las broncas más sonadas de esta edición, por haber discutido con Terelu Campos, el diseñador también se ha abierto en canal y ha contado cómo fue su infancia y adolescencia.
En una conversación con Rosario, Pelayo Díaz explicó que había sufrido bullying en el colegio, donde siempre se sentía apartado por sus compañeros y, cada día, comía solo su bocadillo para evitar el acoso del resto de niños.
Este lunes, El programa de Ana Rosa ha recibido en su sección 'El Aperitivo' ha recibido a Elena Zapico, madre de Pelayo Díaz, quien ha señalado que nunca pensó que su hijo pudiera estar sufriendo tanto en el colegio: "Si volviera a ser madre otra vez haría las cosas de otra manera. Yo veía que él llegaba a casa del 'cole' y le preguntaba qué tal le había ido, pero él siempre decía que le dejase o estaba viendo dibujos o haciendo deberes... Pero nunca me lo decía".
"Él fue a un colegio de monjas. Yo le preguntaba y él nunca me quería contar, así que pensaba que era un niño al que no le gustaba compartir cosas. Luego, con el tiempo, me llamaron del colegio para decirme que el niño no juega al fútbol y que se pasa el tiempo con las niñas. Eso, para las monjas, era un problema tremendo... Que tuviera más amigas que amigos... ¿Le tiene que gustar el fútbol a todo el mundo?", ha señalado Elena Zapico.
Asimismo, la mujer ha relatado que, más adelante, Pelayo confesó a sus padres que quería acudir a un instituto público: "Yo creía que no se podía dar ese capricho a los niños... Y eso lo llevo mal, el no haberme dado cuenta antes de lo que le pasaba a Pelayo. Gracias a Dios, después, él eligió Artes y en ese colegio no había Artes y fue a un instituto público donde empezó a ser feliz".
Respecto a la confesión de Pelayo de que no había "dado muchas alegrías" a sus padres, su madre lo tiene claro: "Es un niño muy cariñoso, siempre nos está agradeciendo lo que hicimos por él, que hicimos lo que hace cualquier padre o madre, pero él no pierde ocasión de decirnos lo maravillosos que somos".