La intención de la NBA de desembarcar en el Viejo Continente sacude al básquetbol mundial
La organización estadounidense pretende la creación de una nueva competencia en Europa que podría amenazar a la Euroliga

Los interrogantes se multiplican cada día ante la intención de la NBA de explorar la creación de una liga profesional en Europa. Y lógicamente, este proyecto sacudió el básquetbol mundial. En ese contexto surge naturalmente por qué esta intención si la globalización de la marca ya hizo su efecto.
Algunos puntos importantes podrían explicar este movimiento. La NBA lleva varios años pensando en plantar su bandera en el Viejo Continente, más allá de los partidos que deslocaliza en Europa desde hace 40 años. “Ha llegado el momento de pasar al siguiente nivel”, dijo hace unos días Adam Silver, comisionado de una liga cuya expansión y diversificación incluye la WNBA (el campeonato femenino), la G-League (una liga de desarrollo) y la Basketball Africa League.
Adam Silver made the announcement that the NBA will explore a potential league in Europe with FIBA as the NBA's partner: pic.twitter.com/6invtvgbiK— Oh No He Didn't (@ohnohedidnt24) March 27, 2025
Con unos derechos de televisión récord (cerca 78.800 millones de dólares de 2025 a 2036), cuenta con sobradas garantías para dar el salto que pretende. Algunos creen que esta acción de la NBA podría deberse a algunas presiones, ya que según Patrick Rishe, director del programa Sports Business en la Universidad de Washington en San Luis, hay los rumores de una ‘Fórmula 1 del básquetbol’, un circuito mundial que intentaría crear un grupo de inversores asesorados por Maverick Carter, el antiguo representante de LeBron James.
Para Rick Burton, profesor de gestión deportiva en la Universidad de Syracuse, la NBA podría anticiparse al futuro de un mundo globalizado: “Se puede razonablemente concebir que algún día las franquicias basadas en ciudades estadounidenses de tamaño medio sean reemplazadas por metrópolis mundiales. Podría ser el punto de partida de algo en lo que han estado pensando durante años muchos sectores”.
Como se trata de un negocio que rinde miles de millones de dólares, la NBA ve en Europa, cuyos mejores jugadores brillan en la liga estadounidense como una plaza muy tentadora en términos comerciales. Sus megalópolis representan un mercado colosal que sigue en gran parte por conquistar.
Si la Euroliga, la principal competición europea, atrae cada vez más espectadores (10.383 de media por partido en 2023-2024) y deslumbra por la calidad y suspenso en sus juegos, “todos sus clubes pierden dinero” según Philippe Ausseur, presidente de la Liga Nacional de Básquetbol (LNB) de Francia.
La NBA, según varios medios, estima que podría generar ingresos de 3.240 millones de dólares, añadiendo a Oriente Medio, otra región de crecimiento identificada. “La potencia de marketing de la NBA sigue siendo incomparable”, dijo Ausseur, para quien la liga estadounidense “puede aportar enormemente desde el punto de vista de alianzas”, de las cuales las únicas de envergadura en la Euroliga son Turkish Airlines o incluso BKT (fabricante indio de neumáticos).
La Euroliga tampoco logró atraer a cadenas de difusión de primer nivel ni obtener derechos televisivos significativos, cuyo monto la competición no desea revelar. Esto representa un reto para la NBA, según Ausseur: “Es un desafío para el modelo de derechos televisivos en Europa y sería muy peligroso querer comparar un país continente con un continente de países. Es fácil encontrar una emisora a la escala de Estados Unidos, en Europa hay que encontrar de 7 a 10 con situaciones diferentes según los países”, explicó el presidente de la LNB francesa.
Esta idea de la NBA también pretende seducir a grandes marcas deportivas europeas. Si Real Madrid y Fenerbahce son clubes de básquetbol de primer nivel que estarían dispuestos a ingresar, Manchester City, Arsenal y el PSG, reconocieron haber sido consultados y manifestaron el “interés”, incluso cuando el Paris Basketball, que compite en la Euroliga, está en plena ascensión deportiva y extradeportiva. “Es un poco el movimiento de la NBA: ven que las grandes marcas deportivas en Europa son marcas de fútbol. Pero en básquetbol, solo está el Real, el Barca y, en menor medida, el Bayern”, explica Ausseur, subrayando que el básquetbol “no ha despegado en el mercado inglés”.
Entonces, muchos se preguntan qué pasará con la Euroliga. Sea cual fuere, el número de clubes interesados, la Euroliga se ve amenazada por el proyecto de la NBA, liderado en colaboración con la FIBA, la federación internacional, su rival desde hace 25 años. La Euroliga, competición privada y casi cerrada, fue creada en 2000 por los principales clubes, que abandonaron la FIBA por razones económicas.