La Guardia Civil advierte: estos objetos en tu coche pueden costarte hasta 30.000 euros
Conducir un vehículo implica mucho más que simplemente ponerse al volante y prestar atención las señales de tráfico. La seguridad vial no sólo depende del estado del vehículo o de la pericia del conductor, sino también de lo que llevamos dentro del coche. A veces, sin darnos cuenta, transportamos objetos que, aunque nos parezcan completamente … Continuar leyendo "La Guardia Civil advierte: estos objetos en tu coche pueden costarte hasta 30.000 euros"

Conducir un vehículo implica mucho más que simplemente ponerse al volante y prestar atención las señales de tráfico. La seguridad vial no sólo depende del estado del vehículo o de la pericia del conductor, sino también de lo que llevamos dentro del coche. A veces, sin darnos cuenta, transportamos objetos que, aunque nos parezcan completamente inofensivos, pueden convertirse en un verdadero riesgo tanto para nosotros como para los demás.
La Dirección General de Tráfico (DGT) y la Guardia Civil no sólo están pendientes de si respetamos los límites de velocidad o si llevamos el cinturón abrochado. También prestan atención a qué llevamos dentro del vehículo, cómo lo llevamos y si esos objetos pueden comprometer la seguridad en la carretera. Algunos elementos están prohibidos por ley, otros requieren condiciones específicas para su transporte, y en ciertos casos, su simple presencia sin una razón válida puede traducirse en sanciones que alcanzan cifras realmente elevadas.
Objetos que no deberías llevar en el coche
Uno de los errores más comunes que cometemos al conducir es llevar objetos sueltos dentro del habitáculo. Una botella de agua rodando por el suelo, una mochila en el asiento trasero o incluso el móvil se pueden convertir en peligros reales si hay una frenada brusca o un accidente. Aunque a simple vista parezcan inofensivos, estos objetos pueden actuar como proyectiles dentro del vehículo.
Por otro lado, hay conductores que buscan evitar las multas por exceso de velocidad utilizando detectores de radar. Aunque hace años existía cierta confusión respecto a su legalidad, hoy en día está claro: su uso está completamente prohibido. No sólo su uso, sino incluso el hecho de llevar uno instalado en el coche, puede suponer una multa de 500 euros y la pérdida de tres puntos del carnet de conducir.
Otro aspecto que suele pasar desapercibido es la visibilidad desde el interior del coche. Muchos conductores decoran su vehículo con peluches colgando del retrovisor, figuras en el salpicadero o incluso pegatinas en el parabrisas.
Aunque puedan parecer detalles sin importancia, la realidad es que pueden obstaculizar la vista del conductor. La DGT advierte de que cualquier elemento que limite el campo visual del conductor puede suponer un riesgo. La normativa exige que la visibilidad desde el puesto de conducción sea total y sin obstrucciones.
Sustancias peligrosas
Otra categoría importante es la de productos peligrosos. No se puede llevar en el coche, sin autorización ni condiciones adecuadas, sustancias inflamables, explosivas o químicas. Esto incluye combustibles, productos de limpieza industriales o cualquier otro material considerado de riesgo.
El transporte de este tipo de productos está regulado por normativas específicas. En general, su traslado está limitado a profesionales y se debe realizar en vehículos adecuados, con señalización y contenedores especiales. Si la Guardia Civil detecta que llevas alguno de estos productos sin autorización, la multa puede llegar hasta los 30.000 euros, además de la correspondiente inmovilización del vehículo.
Armas y objetos cortantes
En cuanto a objetos como navajas o cuchillos, su legalidad depende del tipo y del uso que se les pretenda dar. Una navaja pequeña, con hoja inferior a 11 centímetros, no está prohibida, pero si no puedes justificar su transporte, te pueden multar. Si, por ejemplo, la llevas porque vas de acampada, es recomendable que esté guardada en el maletero y no en la guantera o dentro del habitáculo.
En cambio, las navajas automáticas, mariposa, de muelle o cuchillos de combate están prohibidos salvo circunstancias excepcionales, como actividades profesionales específicas. Lo mismo ocurre con las armas de fuego: sólo se pueden transportar con licencia válida, el arma debe ir descargada, separada de la munición y guardada en un estuche cerrado. Además, el conductor debe justificar claramente el motivo del transporte y el trayecto.
Sanciones
La Ley de Seguridad Ciudadana y el Reglamento General de Circulación establecen sanciones muy claras para quienes incumplen estas normas. Las multas oscilan entre los 300 euros, en casos de infracciones leves, hasta los 30.000 euros cuando se trata de transportes de alto riesgo o reincidencias.
La clave está en el sentido común y en la prevención. Muchas de estas infracciones pueden evitarse simplemente revisando el coche antes de salir, asegurando correctamente la carga y evitando llevar objetos innecesarios. Si un agente te para en un control, debes poder justificar por qué llevas cada cosa y demostrar que no supone un peligro.
Más allá de respetar las señales y los límites de velocidad, la seguridad vial también se basa en prestar atención a lo que llevamos dentro del vehículo. Cada objeto cuenta, y su colocación o transporte puede marcar la diferencia entre un trayecto seguro o un problema en la carretera. No se trata sólo de evitar multas, sino de actuar con sentido común y responsabilidad, así que, antes de poner el coche en marcha, incluso para un trayecto corto, comprueba que todo esté en orden dentro del vehículo.