La defensa de la vicepresidenta Montero niega que la pareja de Ayuso sea un "ciudadano particular" e insiste en que admitió dos delitos
La Sala Primera del Tribunal Supremo tiene en sus manos determinar si la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, atentó contra el derecho al honor de Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, al llamarle "delincuente confeso" o se limitó a ejercer su derecho a la libertad de expresión. En la vista la abogada del empresario se remitió a un "plan concertado" del Gobierno para llamar "delincuente confeso" al empresario, mientras que la defensa de Montero, ejercida por la Abogacía del Estado, negó que se trate de un "ciudadano particular" y recordó que fue su "núcleo" quien admitió la comisión de dos delitos fiscales.Seguir leyendo....

La Sala Primera del Tribunal Supremo tiene en sus manos determinar si la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, atentó contra el derecho al honor de Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, al llamarle "delincuente confeso" o se limitó a ejercer su derecho a la libertad de expresión. En la vista la abogada del empresario se remitió a un "plan concertado" del Gobierno para llamar "delincuente confeso" al empresario, mientras que la defensa de Montero, ejercida por la Abogacía del Estado, negó que se trate de un "ciudadano particular" y recordó que fue su "núcleo" quien admitió la comisión de dos delitos fiscales.