La contundente decisión de RTVE tras una reunión de urgencia sobre el fracaso de ‘La familia de la tele’
Del prime time al ojo público. El final de Sálvame en Telecinco dejó a muchos huérfanos de un formato que, por más polémico que fuera, marcó época. Su abrupto cierre no solo supuso el fin de un ciclo televisivo, sino también un salto inesperado de sus principales rostros hacia la televisión pública. El fichaje del ... Leer más

Del prime time al ojo público.
El final de Sálvame en Telecinco dejó a muchos huérfanos de un formato que, por más polémico que fuera, marcó época. Su abrupto cierre no solo supuso el fin de un ciclo televisivo, sino también un salto inesperado de sus principales rostros hacia la televisión pública. El fichaje del equipo por RTVE descolocó a quienes no concebían ver a figuras como Belén Esteban o María Patiño en una cadena que, hasta entonces, se regía por códigos muy distintos.
Este giro sorprendió tanto al público como a los profesionales de la propia corporación, que desde el estreno de La familia de la tele han mostrado su escepticismo. El programa, que busca reinventar la fórmula del entretenimiento con la irreverencia de siempre, no ha logrado calar ni en las audiencias ni en los pasillos de Prado del Rey. Las críticas no han tardado en aflorar, generando una tensión palpable en el ambiente.
Este miércoles, esa incomodidad estalló en directo. El equipo del programa abrió la emisión con una suerte de desahogo colectivo frente a la ola de cuestionamientos. “Esta tarde después de lo que ha pasado durante la primera hora del programa dos autoridades de RTVE muy importantes van a bajar a este plató para aclarar el futuro de este programa”, adelantó el director David Valldeperas en pleno directo, dejando a los colaboradores visiblemente desconcertados.
Se avecinan cambios.
La reacción de Inés Hernand, con un incrédulo “¿Esto es broma?”, resumía el desconcierto que envolvía a plató y espectadores por igual. Y es que la posible visita de altos cargos de RTVE para evaluar en persona la continuidad del espacio ponía en evidencia lo frágil de su situación. Belén Esteban incluso manifestó su deseo de abandonar el proyecto, mientras Kiko Matamoros defendía con vehemencia la permanencia del programa.
A medida que avanzaba la tarde, la tensión se traducía en conjeturas sobre lo que esos directivos vendrían a anunciar. Durante el segundo bloque del programa, ya emitido en RTVE Play, los colaboradores especulaban —no sin cierta ironía— con la posibilidad de que se tratase de un anuncio de cancelación. Las bromas no lograban disimular el temor real que se respiraba tras cámaras.
Pero la esperada aparición nunca llegó. En su lugar, fue María Patiño quien tomó la palabra para leer un comunicado que encendió todas las alarmas. En él, se anticipaban medidas drásticas que podrían implicar cambios profundos en el futuro inmediato del programa.