“La cereza del pastel”: DeSantis defendió la polémica donación de US$10 millones a una ONG vinculada a su esposa
Descubre por qué Ron DeSantis defendió la polémica donación de US$10 millones a una ONG vinculada a su esposa.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, respaldó la donación de 10 millones de dólares a una organización benéfica fundada por su esposa, Casey DeSantis, como parte de un acuerdo firmado entre una agencia estatal y una empresa del sector salud. La transferencia quedó bajo la mira de legisladores locales, que piden explicaciones sobre la legalidad de los fondos y el procedimiento utilizado para desviarlos a Hope Florida, el programa impulsado por la primera dama floridense.
Qué es Hope Florida, el programa dirigido por Casey DeSantis
Hope Florida es una iniciativa lanzada en 2021 por Casey DeSantis con el objetivo de reducir la dependencia del Estado por parte de personas de bajos ingresos.
Según la Oficina del gobernador, el programa “reúne al sector privado, la comunidad religiosa y las organizaciones sin fines de lucro para guiar a las personas a través de los recursos existentes y encaminarlas hacia la prosperidad económica y la autosuficiencia”.
El programa funciona a través de una línea directa y emplea personal estatal, conocido como “navegadores de esperanza”, quienes son los encargados de conectar a los usuarios con servicios ofrecidos por agencias estatales o entidades privadas.
También cuenta con una organización de apoyo directo: Hope Florida Foundation, creada por autorización legislativa en 2022. Sin embargo, esta fundación no publicó los informes fiscales federales requeridos para entidades sin fines de lucro, como los formularios 990, que detallarían salarios, gastos y fuentes de financiamiento.
El origen de los fondos donados a Hope Florida: un acuerdo estatal por US$67 millones
La donación de US$10 millones a Hope Florida provino de un acuerdo extrajudicial firmado en 2023 entre la Agencia para la Administración del Cuidado de la Salud de Florida (AHCA, por sus siglas en inglés) y Centene Corporation, el mayor contratista de Medicaid en Florida. El pacto, valuado en US$67 millones, respondió a sobrepagos relacionados con administradores de beneficios farmacéuticos.
Como parte del acuerdo, la agencia estatal recibió US$57 millones de dólares, mientras que los US$10 millones restantes se destinaron directamente a Hope Florida. Esa maniobra quedó bajo la lupa porque, según la ley estatal, los fondos derivados de este tipo de acuerdos deben depositarse en un fondo fiduciario o en el fondo general de ingresos, bajo supervisión legislativa, según detalla AP.
El reclamo de los legisladores republicanos por la donación a Hope Florida: la defensa de Ron DeSantis
Durante una sesión del Subcomité de Presupuesto de Atención Médica de la Cámara de Representantes, el presidente del cuerpo, Alex Andrade, pidió explicaciones detalladas sobre el proceso: “Todavía no tengo clara la misión y el propósito de Hope Florida. Sin detalles ni transparencia, no puedo afirmar si esta transferencia se realizó con un propósito legítimo”.
Además, cuestionó por qué AHCA permitió contractualmente que Centene Corporation destinara parte del pago a una fundación privada sin consultar a los legisladores. “AHCA decidió, como parte de este acuerdo, decir: ‘Envíenos $57 millones, envíenle a Hope Florida US$10 millones’. Todo sin consultar con ningún legislador, lo cual es obligatorio. Tenemos la obligación de estar informados de esto”, sostuvo Andrade, quien incluso se refirió a la fundación como un “agujero negro”, según consignó Telemundo.
Por su parte, Ron DeSantis defendió la operación financiera. “Al llegar a acuerdos, se puede intentar obtener la mayor cantidad de dinero posible, pero esto fue adicional a lo que ya recibían. Es como la cereza del pastel, ya que acordaron hacer una contribución adicional, así que lo que hizo AHCA nos benefició”, afirmó DeSantis en una conferencia de prensa.
El mandatario floridense negó que existiera una conexión directa entre la donación y Hope Florida. “No tiene nada que ver”, enfatizó. Además, calificó el acuerdo como “100% apropiado” y sostuvo que las críticas reflejaban un intento infundado de empañar la gestión.