“Innecesaria y apresurada”: La canción de los Rolling Stones que Keith Richards borraría de su carrera

Durante más de seis décadas -y aún contando-, los Rolling Stones han enarbolado la bandera del rock. Sin embargo, incluso en una carrera repleta de himnos y giras históricas, hay canciones que sus propios compositores preferirían no haber grabado jamás. Para Keith Richards, ese tema es “Get Off of My Cloud”, el intempestivo sucesor de [...] Ver más noticias en Indie Hoy.

May 5, 2025 - 15:49
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“Innecesaria y apresurada”: La canción de los Rolling Stones que Keith Richards borraría de su carrera
Keith Richards

Durante más de seis décadas -y aún contando-, los Rolling Stones han enarbolado la bandera del rock. Sin embargo, incluso en una carrera repleta de himnos y giras históricas, hay canciones que sus propios compositores preferirían no haber grabado jamás. Para Keith Richards, ese tema es “Get Off of My Cloud”, el intempestivo sucesor de “(I Can’t Get No) Satisfaction“.

El éxito de “Satisfaction” en 1965 los catapultó a un estatus donde la presión por repetir la fórmula fue inmediata. El siguiente single debía ser tan o más bueno que “Satisfaction” y mantener el fuego prendido. Así nació “Get Off of My Cloud”, una canción que Richards no dudó en tildar de apresurada, impersonal y, en última instancia, innecesaria.

Fue básicamente una respuesta a gente golpeando nuestra puerta pidiendo el sucesor de ‘Satisfaction’”, confesó el guitarrista a Rolling Stone en 1971. Lejos de brotar de la euforia creativa, el tema emergió de la urgencia. Richards deseaba aplicar un enfoque más lento, al estilo de Lee Dorsey, pero las circunstancias lo arrastraron hacia una fórmula más comercial, a su juicio mal producida por Andrew Loog Oldham.

Keith Richards
Keith Richards.

A pesar de que “Get Off of My Cloud” conquistó los primeros puestos en los Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Alemania, Richards siempre lo vio como una decisión motivada por la inercia del éxito, no por una convicción artística propia. “Nunca me gustó como grabación. El estribillo era una buena idea, pero la apuramos”, sentenció.

Paradójicamente, la canción que Richards consideraba un paso en falso para el grupo fue clave para consolidar a los Rolling Stones como titanes del rock internacional. Incluso volvió al repertorio en vivo en 1999, tras más de tres décadas de ausencia, como si el tiempo hubiera suavizado el juicio del guitarrista.

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